Hasta siempre Manolo Preciado.
Ayer, entre “quemes” varios y tontos dispares (lo de mi asesor no tiene nombre, menudo PATÁN!), no dediqué demasiadas palabras a este PERSONAJE (dicho en términos cariñosos, no despectivos) del FÚTBOL ESPAÑOL. Podría caer mejor o peor, o como dice mi estimado Adolfo, estar o no de acuerdo con lo que decía, pero es evidente…