Fui de los que abrazó fuertemente esta adaptación de DC en su primera temporada y volví a sentir la misma necesidad de colaborar con mis retinas a seguir salvando un poquito más un universo con el que crecí y crezco leyendo y que, durante años, ha sido castigado una y otra vez con películas y series que sonrojarían a los herederos de Ra’s al Ghul. Ilusionado comencé la segunda temporada de Titans en Netflix. Os cuento cómo he acabado en esta #gilicrónica.
La primera season acaba en el primer episodio de ésta. Algo acelerado y precipitado el desenlace de la historia paterna de Raven pero! el show debía continuar. Ninguneo a Trigon a parte, la aparición del siempre eficiente Ian Glen (Jorah, snif) como el ansiado Bruce Wayne deja momentos maravillosos para los fans (muchos tendrían la esperanza de ver las orejas puntiagudas más deseadas de Gotham) pero ahí se queda.
El desarrollo, contenido y ejecución de esta segunda temporada baja (bastante) fastidiosamente el listón de su antecesora. La caída en desgracia del grupo de amiguetes disfrazados para la pelea no termina de engancharme, reduciendo las escenas de acción a minutos puntuales en los primeros y últimos episodios. Esta vez es Dick Grayson el personaje sobre el que girará todo, como lo fue Rachel anteriormente. Me sigue encantando el tono cada vez más oscuro que se apodera de la serie, aunque demasiado prometedor para tan escaso resultado.
Ni Trigon, ni (un de risa) Doctor Light, ni Deathstroke (del que tampoco se saca el partido esperado). Los verdaderos villanos de Titans son ellos. Su lucha contra su otra parte de la balanza con uno de sus archienemigos como excusa. El tortuoso trabajo de encontrar el camino, palabras y acciones correctas para cada uno. De las desventajas de la soledad. De todo ello va esta temporada. Y, si bien, sería de Espantapájaros sin droga suficiente calificarla como inadmisible y, a pesar de tener minutos realmente buenos, Titans 2 se me queda “muy allá”. Aún tengo pegadas las pestañas de incredulidad con el final propuesto y el modo de plasmarlo. Al menos me ha servido para borrar de un Batarang la … texto de libre disposición … de HBO, Batwoman. Todo hay que decirlo.
La introducción de Superboy o Rose Wilson (Ravager) junto a Jason Todd (paso de Aqualad) termina por ser un buen aliño para una ensalada con pretensiones pero poco efectista o adictiva. Aunque he de admitir que sí son un buen aperitivo para lo que vendrá. Veremos si el emplatado final mejora.
Ahora os toca a vosotros. E id preparando vuestras mallas ajustadas para la tercera temporada (posiblemente en otra cadena). El final ya nos adelanta quién será el centro de las peripecias circenses del club de amigos de la fortuna Wayne.
@disparatedeJavi