Top Chef 12: “Los InmorChefs”

Y llegó el día en que debíamos despedirnos de esta gran primera temporada de @TopChefA3. Los tres (de cuatro) grandes amigos Begoña, Antonio y Miguel planchaban sus mandiles, afilaban sus cuchillos y pulían sus raseras para la lucha final en la que “solo podía quedar uno” … el verdader@ Top Chef (aunque para ellos, ya era un grandísimo premio llegar juntos hasta ahí. Eso sí, ahora, ¡a por los demás!).

Previamente, tuvimos un gran aperitivo en “El Hormiguero” con estos tres cracks junto a su mentor televisivo, la “pesadilla de Carabanchel”. Me lo pasé genial viéndolos (una vez más) y en el marco de ese programazo dirigido por el pequeño liliputiense rojizo, se me abrió aún más el apetitito para la final. Si a alguien le quedaba algún resquicio de duda sobre el “buen rollismo y AMISTAD” entre los cocineros, anoche, intuyo que se diluiría como azucarillos en café con leche hirviendo. Mención especial al estudio calórico que nos demostró Begoña. Anticipo de la “master class” que daría después.

Una primera parte en directo nos mostraba que el regidor, anoche, se apellidaba “nervios”. Pero todo lo que parecía salirse de la cazuela, Chicote lo volvió a texturizar rápidamente. Menudas tablas tiene ya el tío. Antes de meterse en faena, y como es típico en estos programas, se hizo un repaso a los “highlights” de los tres “finalistas”. Se podía palpar la tensión. Espero que, si no todos, la gran mayoría de “momentazos” de estos tres Chefs hayan quedado reflejados en éstas, mis #gilicrónicas a lo largo de doce semanas. Begoña decía sentir “mucha responsabilidad”, Antonio afrontaba el reto con “mucha ilusión” y Miguel apelaba a la “competición, emoción y amistad”. Todo preparado para empezar. Una sorpresa (o no tanto) fue la aparición de Antonio Canales en el plató. ¡Enhorabuena por tu recuperación! El resto de #concurChefs, por mayoría, sentían que debía ganar Begoña.

“Qué modo más elegante de sacar un sable!! Mmmmmm”

Se plantaban ante los mini sables jamoniles para ver qué plato de qué Chef deberían coger a medio y finalizar. La prueba, en un principio, no se trataba de coger la idea exacta que habían parido los cráneos de los Maestros, sino, “simplemente”, continuarla y hacer un plato “rico, rico”. Antonio y su destino en el programa seguirían ligados a Chicote (“empecé con Chicote y termino con él, se cierra el círculo”). Begoña extraía la giliExcalibur de Susi. Le gustó. Y Miguel se las tendría que ver con, seguramente, el más difícil de “pillar” de los tres, Ángel. Como bien decía Antonio, “Chicote es complicado porque no tiene una comida definida” (qué razón!). Miguel comparaba a terminar el plato del Chef del Mar con “una niña de 16 años poniéndose ante el micrófono de Bisbal” jajajaja. A ninguno le gustaba terminar el plato de otro, estaba claro. Era una buena “jodienda” para empezar/terminar.

Todos esperábamos los momentos carrera a la despensa de los tres Maestros Jurado. Viendo a los que habían sido su azote durante estas doce semanas deslizarse por el plató en busca de los ingredientes me hizo reir de lo lindo sobre todo con Alberto que me recordó a Gimli saltando cadáveres de orcos en Moria. Mientras tanto, los #MosqueChefs supervivientes, oían las carreras de éstos espoleados por Miguel (literalmente “espanzurrao” en el sillón) al grito de “Corred, corred!!”. Los “3 Chefs del Apocalipsis culinario televisivo” debían dejar “a medio” tres recetas distintas para que los #MosqueChefs las remataran. Algo muy difícil si no sabes qué pasaba por la cabeza de estos tres cracks.

“Que tengo que ponerme a correr? Solo un poquito pepinillos!”

Chicote se marcaba el inicio de un “Ajo blanco de coco con calamar en tempura y helado”, ¡Casí “ná”! Susi le dejaba pistas a Begoña de su elección: una “trampa Mediterránea de foie” que le dejaría pocas opciones (mejor): carpaccio. Mientras tanto, Ángel, nos volvía a callar la boca diciéndonos que lo que nos comemos de la navaja, no es que sea lo peor, pero nos estamos perdiendo muchas cosas con el tuétano. Acojonante lo de este crack. Pudimos ver las pequeñas “manías” que todo cocinero (y persona) tiene: a Susi le pirran los vinagres y el crujiente en sus platos. Ángel afirmaba que, el plato que empezaba, solo llevaba dos semanas en su carta. 15 minutos disponían para dejar de cocinar. El momento “Manos arriba” de Chicote saliendo de la despensa con algo en la mano, otro chispazo!

Ahí que se hacía el relevo en la cocina y entraban los finalistas. Sus caras probando, oliendo, mezclando sin la seguridad plena de saber lo que hacen y bajo la presión de la situación. Los tres cocineros se empleaban a fondo. Fiel reflejo de la tensión y presión intestinal que sufrían. Nunca antes se les había visto con la cara más tensa y estirada que “la Preysler”. Arrabal directamente se preguntaba “esto qué pollas es?” Begoña decidía hacer un “mar y montaña” mientras admiraba a Miguel por ser “una auténtica esponja” y a Antonio “por una sensibilidad que tiene que se ve”. Apareció el momento #ChicoteDuda con el ajo blanco. Antonio decía que no le iba y Alberto le dedicaba una de sus caras. ¡Como para que no te tiemblen los mandiles! La sonrisa de Ángel mientras que Miguel le vendía su idea fueron geniales: unos “callos marinos” que el norteño “le había contado de arte”.

“Ajo blanco dices, no? …. no?”

Más, menos, los tres finalistas reconducían en la línea pensada por los Maestros sus platos candidatos, aunque, Chicote, “sintiera más miedo que Halloween en un cementerio”. Empezaba la “cata más jodida de todas”:

1.- Antonio y su “tartar de calamar con migas de ajo blanco” quedó finalmente bien emplatado, presentado ante “el pirao del ajo blanco” (Chicote) y sus compañeros. Alberto le explicaba a “Fairlane” su idea y éste, “flipaba”. Como se valoraba más el que “estuviera bueno” que el descubrir las intenciones de sus predecesores, recibió críticas como “divertido” (el de Carabanchel), “mola” (Ángel) y “altibajos buenos” (Susi).

2.- Miguel presentaba su “guiso de navajas, cerdo y demás trastos” jejeje. El que peor pinta tenía, fue el que mejor valoraciones obtuvo del Jurado. Tal vez, por ello, sorprendiera la decisión final de los “3 Chefs del Apocalipsis culinario televisivo”. “Matices canallas picantes y divertidos”, decía Ángel del plato de este crack de las pociones. Los tres quedaron muy, pero que muy satisfechos con el trabajo de este COCINERO.

3.- Y Begoña llegaba con su “Mar y montaña de foie trufado, balsámico y otras cosas de estar por casa”. Una pinta, como siempre, deliciosa que Chicote calificó como “muy goloso”. Susi puso una puntilla con su manía “vinagrera” y, la valenciana finalista, se ponía algo nerviosa al ver que no se lo comieron todo. La edición del programa nos metía suspense. “Soy muy asquerosa conmigo”, decía ella. “Solo veía un bulto naranja que sabía era Chicote, pero estaba muy nerviosa”.

“Cooooño Miguel, que te he dicho que a la final, YO!”

“Uno abandona el barco hoy, chicos” … El primer finalista, Begoña. El segundo, ante la sorpresa de muchos, Antonio. Su amigo Miguel dio la clave de esta elección: “soy consciente de que esto es alta cocina y no solo cuenta el sabor”. Su emplatado y presencia nada tenían que ver con la de sus dos amigos. Cierto y verdad es que, la preparación, tampoco. El más difícil, y lo supo pasar con creces (una vez más). “Un plato aparentemente feo pero que me gusta”, decía Alberto de sus “navajas”. El momentazo “lagrimero” había llegado. Los tres amigos debían separarse. Miguel dio toda una lección de profesionalidad y saber perder elevando a los altares a sus dos contrincantes y, sobre todo, a su “bro”, Arrabal: “el se lo merece más que yo. Es un tío que vive para y por la cocina al 100%”. Un ABRAZO VERDADEROen el que se fundieron los tres hizo saltar los lagrimales hasta del regidor. Susi, Ángel, Chicote y más de uno en casa, parecían plañideras (pero de BUEN ROLLO!). “Abarco y Remato” se despedía con un “esto es la polla” y “GRACIAS a todos” (sin excluir absolutamente a nadie). ¡¡¡Suerte pedazo de animal!!! 

“Antoñico!! Miguelicoooooo!!”

Empezaba la final de verdad. La que decidiría qué #concurChef sería el que resistiera ante todos. Para ello, y mientras Begoña “sudaba como una perra” (de nervios extremos), el programa se trasladaba al Restaurante madrileño TEATRIZ. Mientras los dos intentaban controlar los nervios, empezaba el desfile de cocineros en el improvisado plató. Todos bien guapos para la ocasión (mención especial a “Wasabi” y a Bárbara, que lucía su vendaje tras los incidentes de su última aparición en el programa). La porra seguía a favor de “Mascletá Mecánica”. Begoña y Antonio veían el público ante el cual se jugarían el primer título “Top Chef”. Temblaban como conejitos (nos ha jodido!). Y ese temblor se convirtió en seísmo articular cuando desfilaron estrellas del firmamento fogonero de aquí: Pedro Subijana, MartínBerasategui, Joan Roca, Quique Dacosta, Eneko Atxa, Juan Mari Arzak y KarlosArguiñano. ¡Ahí es “ná”!

Pero, para suavizarlos, llegaba una grandísima sorpresa para todos. Las 3 horas de las que dispondrían para realizar un menú de 1º, 2º y postre que eligirían para la inauguración de su propio resturante, las aprovecharían junto a un pinche de su elección. Momento #MosqueChef para culminar esta edición. Reencuentro de amigospara darle un aroma de pasión al tiempo que restaba. La emoción la pudimos masticar a través de la pantalla cuando Antonio elegía a su hermano del alma, y Begoña a su media naranja culinaria perfecta. Estaba todo listo para empezar a disfrutar con ellos.

La valenciana lo tenía claro y quería conseguir lo que un cliente una vez le dijo “Orquesta de sabores con sinfonía perfecta”.Chicote resoplaba de puro nervio. Pedro Subijana les pedía “serenidad” y Ángel les deseaba “que lo pasaran bien, que disfrutaran del momento”. “La última vez que lo digo …. El tiempo empieza … YA!!”

Arrabal se decidía por 1º.- Árbol de morcilla 2º.- Caballas “emberberechadas” 3º.- Mus chocolate blanco y queso de cabra. Begoña: 1º.- Menestra de angulas, cerditos y plancton 2º.- Pichón(esto lo tengo que probar yo, sí o sí) y 3º.- Sopita refrescante de cítricos, frutos rojos. “Hay que ser inconformista. Si superas lo de hoy, cada día, triunfarás”, decía el Maestro Berasategui. Arguiñano decía “ojo con los burgaleses que son como rocas”. Jajajaja ¡¡Qué bien me cae este tío de siempre!! ¿Le cae a alguien mal? ¡Eh! Que me voy … Antonio volvía a desenfundar plásticos para “enmorcillar su árbol” (kilos mañana que te llevas) “En las grandes citas siempre quedo segundo” (adelantaba el cocinero).

“Quién dijo NITRO?”

Begoña tuvo un momento que pensaba se encendería como una falla. “Mascletá” torcía la tez con la puta maquinita prensadora de pasta (o como demonios se llame). Chicote le echaba un cable y se la dejaba operativa de nuevo. Puro nervio se percibía en el ambiente. Mientras tanto, el escudo del Capitán “Armónica”, a punto estaba de fundirse en el lado contrario. En una final, Antonio, tampoco iba a dejar de utilizar una de sus armas químicas preferidas: “el NITRO”. La niebla de “Whitechapel” se apoderaba de sus platos. Llegaba el momento. Los grandes cabronazos (culinariamente hablando) que había sentados iban a degustar los platos:

“Plásticos, nitros, aaaaaaay ….”

1º.- De Begoña, Ángel dijo “un platazo” y su paisano, Quique Dacosta lo calificó como “un plato de tres estrellas Michelín”, ahí es nada. Arzak fue al que vi muy mayor ya. ¿Qué queréis que os diga? Se contradecía más que Bárbara y donde decía “higo” luego hablaba de “brevas”. Aún así, le gustó. De Arrabal, Chicote dijo que era un plato “muy basto” y que carecía de “estética”. Lo cierto y verdad es que, el árbol, finalmente, parecía una palmera enana ilicitana. He visto cómo prepara este crack ese plato, y dista bastante de lo que se emplató ayer. “Esclavos del relojito” (se hartó de repetir el Chef).

Antonio y Miguel escuchando opiniones

2º.- Del “pichón con regaliz” de Begoña se dijo “otra vez plato 10” aunque Chicote pusiera su puntilla diciendo que lo veía crudo. Sin embargo, Dacosta decía que “ese plato podría estar en la carta de mi restaurante” (lejos no quedáis, no? J) La caballa en jengibre y anís de Arrabal recibía críticas sobre su presentación (la piel) y Arzak volvía a mostrarnos el caos que puede reinar en un paladar: “lo mejor de este plato, la salsa”, “pero, te ha gustado la caballa?”, le espetaba Ángel, y el vasco contestaba con un “sí, sí, claro, la cocción perfecta”.

3º.- Llegaba el momento del postre y Begoña presentaba el suyo ante conclusiones de Eneko como “sabe romper, en la línea ascendente que nos ha mostrado”. “Calidad de ideas” le parecía al Maestro Roca. “Muy goloso” para Alberto Chicote y para Quique, lo único que le falló, fue no coger los cítricos Mediterráneos (ahí estamos!) Se salía “Mascletá”. Había conseguido su objetivo sinfónico. De Arrabal, poco más se dijo que lo escuchado hasta ese momento. El Jurado fue teniéndolo claro conforme iban llegando los platos a la mesa. El de Carabanchel le decía que “la galleta está mejor sola que con el resto” y Arguiñano lo calificaba como “falto de frescura para ser el remate”.

“Dame esa morciiiiilllaaaaaaa ………”

Los pinches también estaban nerviosos como Bob Esponja ante una jornada “caza medusas”. Javier decía “hincharse como un globo” si ganaba finalmente Begoña por ser el “campeón de los ayudantes de cocina” si ésta ganaba. Escuchaban entonces los últimos veredictos. “Un plato 10, con toques viajeros y femenino que hacen de él un plato maravilloso”, decía Arguiñano de Begoña. “Lo que más me ha emocionado ha sido la forma de pensarlo”, alegaba Arzak a favor de “Plastic Fairlane on FIRE”. La sal estaba echada.

Aquí fue donde Chicote pronunciaba su #fraSentencia de la noche, o más bien, de las doce semanas de programa: “Hoy somos nosotros los que os damos las gracias por estas maravillosas semanas con lo que nos habéis enseñado y contado”. Algo que llevo secundando desde el principio. No solo a los grandes finalistas de ayer, sino a la gran mayoría de los que han desfilado por esos fogones (siento no decir “todos”, pero ea, es así). Ángel le decía a Antonio “no cambies tío, porque eres una maravillosa persona, de los que aman la tierra”. Susi recordó a Begoña lo que le dijo en los inicios “detrás de este plato hay una artista, quiero verla, y hoy, la he visto”. Acto seguido llegaba un nuevo momento #WomanPower(bastantes ayer) y lloraba deseándole mucha suerte y lucha. Parecía que las dos mujeres, valencianas, descarrilarían en algún momento de estas semanas, pero nada más lejos de la realidad (otra vez!).

“Mascletááááááááááá!!! (ay, la que he “liado”)”

“Y el ganador de Top Chef es ….” … “Mascletá Mecánica”, Begoña Rodrigo, Restaurante “La Salita”: “Que he ganao”, decía exultante esta COCINERA de los pies al moño. Agradecía a todo el mundo obtener este premio y se fundía en un abrazo, especialmente, con Ángel que dejaría al gaditano con alguna costilla magullada jajajajaja “Alguien tiene que verlo porque lo haces bien”, se decía la ganadora. Pues, a fe, que lo has conseguido. ¡¡¡Sigue en esa línea de “mascletá”!!!

El lado contrario, amargo, era Antonio Arrabal. Se mostró como un profesional a pesar de su extrema competitividad. Felicitó y abrazó a su amiga y rival y dijo que era una más que justa vencedora.Otro puñetero crack que se queda a las puertas, al menos del título, no de los recetarios de mogollón de gilicocineros como yo.

¿Y ahora, qué? Pues el que suscribe solo puede reafirmarse en todo lo que ha dicho durante estas doce semanas. Esperaré a la segunda edición para volver a engancharme a algo en la “caja tonta”. Tarea harto complicada en mi caso. Desde que “dejamos la Isla, Kate” y no tengo “Pesadillas” con Chicote, nada me había atrapado como Top Chef. Tengo paciencia. Me desintoxicaré. Pero volveré. Eso sí, seguiré con mis “disparates” por aquí.

¡¡Gracias a tod@s los que habéis perdido coherencia craneal al leer mis #gilicrónicas!! 

“Gracias, Graçies, Eskerrik asko, Thanks, Merçi y hala! a correr!” 😉

Recordad que, mañana, la clasificación final de #michelines. Begoña, aunque quiera aferrarse a la “bikini conecction”, llevara esos kilos pegados para siempre. Y no precisamente en la cintura.

** Diréis, ¿y los highlights? Me quedo, hoy, en el “hasta luego”, únicamente con éstos:

“Tanto llorar, me ha dado unas ganas de bailar de cojones”

“Sudo como un pollo, laaaaaaa Virgen!!! Adelgazo 20 kg y el año que viene me presento” jajajajaja Chicote Gimli corriendo de un lado a otro.

“Si no te reinventas cada día, puede que dejes la cocina”, Ángel en la cabecera.

“El que no demuestre tener todo corazón en lo que hace, no podrá ser el ganador”, Chicote.

** Sin duda, el primer gran momentazo fue la despedida de Miguel y los manantiales de lágrimas que fluían en la cocina: “Como sigáis haciéndome llorar, voy a perder la fama de duro que tengo. Me estáis jodiendo la vida” jajajajaja Chicote mostrando su “ladico”. Miguel subió la temperatura emocional de los focos a un nivel insuperable.

“Soy muy asquerosa conmigo”, decía Begoña “mientras sudaba como una perra, aunque nunca sude” antes de la prueba final. ¡¡Bienvenido ese asco guapa!!

** Arrabal demostró más de una vez la emoción e ilusión que llevaban sus venas anoche. Estaba como un nene que estrena zapas nuevas. Da gusto ver a profesionales que, gusten más o menos, AMAN lo que hacen.

** Varios momentos #WomanPower que seguro hicieron las delicias de “Wasabi” J

¡Lo dicho, gentucilla! Las #gilicrónicas volverán en breve con la tercera temporada de “Pesadilla en la Cocina” que promete y mucho. No digo más. Mañana, kilos a granel. Durante los siguientes días iré colgando #gilicustoGifs personalizados para TOD@S los #concurChefs.

¡Sed felices!

@disparatedejavi