Ya, basta ya de seguir alineando al galés por decreto monetario. Cuarta temporada de Gareth Bale en el Real Madrid y cuarto año consecutivo que se sigue esperando al jugador que nos vendieron. En el derbi del sábado frente al Atlético de Madrid volvió a dar muestras de ser un jugador muy alejado de la forma, integración y sacrificio que se le presupone a un integrante de la primera plantilla (¡y del once inicial!) del equipo de Concha Espina.
Ya no es cuestión de estadísticas a favor o en contra de la BBC, solo juego, entrega, sacrificio. El fútbol tiene muy poca memoria y aquella cabalgata que le dio al Real Madrid la última Copa del Rey ya ni siquiera es argumento para sus defensores. Refrescadme la memoria si fuera de ese gol la participación de Bale en los últimos títulos blancos ha sido decisiva o simplemente testimonial. Sería injusto cargarle toda la culpa del pobre rendimiento que el trío atacante madrileño está ofreciendo este año pero tanto Cristiano como Benzema ofrecen, al menos, aunque para nada suficiente, más voluntad de asociación e integración en el juego.
Que si no quería jugar por la izquierda. Que si se aburría por la derecha. Que si su posición ideal es por detrás del delantero o hasta que lo que necesita para explotar es libertad en el campo como nos mostró con Gales en la última Eurocopa. ¡Ah! Se me olvidaba una última estupidez: que mientras esté Cristiano Ronaldo en el campo no veremos al verdadero Gareth Bale. Tras esta irritante exposición de chorradas que siempre quedaron en palabrería indemostrable, ¿qué nos queda? Justamente eso … silencio.
En España puedes levantar el pie del acelerador al descanso …”
(Filosofía sobre el piso)
Empezó la temporada como un jet pero, tras una nueva lesión, algo también habitual en este jugador, parece haberse olvidado hasta de correr. Este verano cumplirá 28 años, la edad en la que supuestamente un jugador está en su madurez. Nunca casé con esta ley médica. El Real Madrid debe soltar lastre este verano y el de Cardiff es uno de los que más pesan. Sí, lo admito, se me ha acabado la paciencia con este supuesto crack. Que los Isco, Lucas, Morata o Asensio sigan sin contar con más alineaciones iniciales es insultante. Más bien ridículo. Si todo responde entonces a “lo de siempre”, vendámoslo ya y así no habrá que buscar excusas para no alinear a otros que sí quieren jugar a esto. Pero para eso hay que ser valiente, no millonario.
El máximo mandatario blanco deberá decidir, como desde que blindó sus posaderas al cargo, si quiere formar un equipo con una identidad de juego o seguir coleccionando esos cromos que le apasionan. Construir un sistema, un once, donde cada pieza se coloque en su verdadero sitio y el juego fluya … no simplemente se sobrentienda. La partida de nacimiento de varios jugadores empieza a pesar y es hora de una remodelación en las primeras espadas, entre ellas, la roma galesa. Vamos, lo de todos los veranos que ya sabemos cómo acaba. ¡Y ojo que empiezo a incluir en esa lista a mi adorado portugués! El DNI no falla, solo que el astro de Madeira sí se ha ganado con creces un período de espera que está consumiendo esta temporada. El “11” blanco, no. Me da igual si se logra algún título o no.
Por mi, “Bale” ya.
(Foto portada: defensacentral.com)
@disparatedeJavi
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