Y llegó el final de temporada tan deseado por los madridistas. Ver al Real Madrid de nuevo en una final de Champions League con el escabroso reto de romper la maldición de la máxima competición. ¿Podrán los discípulos de Zidane alzar la duodécima Orejona? Aquí, mi previa.
Semanas llevamos con el debate de la titularidad de Isco o Bale. Ya sabéis que el duende malagueño es innegociable para el que os calienta las retinas pero, un anuncio tamaño titán a la entrada de Cardiff, hace que mi seguridad en su alineación esta noche se base en más dudas que certezas. Sí, así es, una puñetera y simple estrategia de marketing hace que me replantee conceptos futbolísticos que, de otro modo, serían indiscutibles. ¿Qué pensará Florentino Pérez cuando llegue a ese pueblecito y lo reciba la imagen gigante del galés con el corazoncito por mensaje? Lo dicho, dudas, muchas dudas a escasas horas del desenlace.
No voy a entrar en un análisis pormenorizado del partido porque profecías literarias ya tenéis en distintas webs y panfletos. Muchos creen que estamos ante un “partidazo” pero me temo que será un partido de muchísima tensión y escaso fútbol. La Vecchia Signora dispondrá el Muro para parar las acometidas de los caminantes blancos, un muro que formará con la BBC italiana: Barzagli, Bonucci y Chiellini. Convencido estoy. La línea de 5 la podremos ver durante muchos lances del partido por mucha libertad que Allegri otorgue a los carrileros. Muchos ven en Marcelo el punto débil por donde la Juve atacará. Todo dependerá de quién lleve la iniciativa de la pelota puesto que, la banda de un Alves mucho más liberado de tareas defensivas y un Barzagli con la rapidez bajo mínimos de su cartilla de nacimiento, es el talón de Aquiles que veo en esa defensa espartana.
Casemiro deberá tener bien vigilado el movimiento entre líneas de Dybala y Modric y Kroos deberán hacer lo mismo con la salida de pelota de Pjanic y acometidas de segunda línea de un ex del Madrid llamado Khedira cuya motivación será idéntica a la del Pipa Higuaín. La ayuda que los dos pequeños peloteros blancos presten al toro brasileño resultará clave para tener el control. Por ello, y por mucho miedito que me de el cartel anunciador de bienvenida a Cardiff, la alineación de Isco en este partido se me antoja todavía más necesaria para aprovechar las salidas de zona del 5 y 6 juventinos. La rapidez y efectividad de Cristiano y Benzema en las poquísimas ocasiones que puedan aprovechar la espalda de los centrales trasalpinos se me antoja como definitiva si el Real Madrid quiere traer a casa un nuevo récord y título. Pocas veces podremos ver a los laterales tener espacio para subir. Más que nunca la precisión marcará el resultado final.
En definitiva, no esperen un grandísimo partido de fútbol, más bien uno canchero donde el tópico “se decidirá en detalles” cobra más fuerza viendo lo grande de las dos escuadras que se enfrentan. Pocos riesgos se tomarán a no ser que sea estrictamente necesario. El Madrid tendrá que estar rápido y hábil para esquivar los primeros 20 minutos de presión infernal a los que estoy seguro les someterá la Juventus. A concentración defensiva son inigualables los italianos, asignatura pendiente blanca. Paciencia y mucha habrá que desplegar para meterle mano a este plato de pasta que puede ser muy indigesto.
Que Odín los acompañe … falta les hace. ¡Hala Madrid!
@disparatedeJavi