“Querido don Vicente,
Los ciclos se acaban. Posiblemente sea la expresión más repetida desde anoche junto a “gracias por todo, nos habéis hecho soñar, disfrutar …. y GANAR“. Y sí, resulta evidente que hay que agradecer y estar muy orgulloso de los jugadores que tras años de historia de este deporte nos encumbraron a la cima con un fútbol y superioridad nunca vistos. Pero todo tiene su tiempo. Y, el entrenador, es el que debe saber administrar ese tiempo en la mente y piernas de los jugadores. Don Vicente, al igual que hiciste años atrás, dejaste que la debacle llegara.
Ya lo advertías hace semanas cuando dijiste que “la mirada de los jugadores no era la misma“. ¿Entonces? Dudo que esas palabras salieran de tu boca gratuitamente. Nunca dices nada al azar. Anoche, ratificó tus palabras Xabi Alonso: “La cuota de alegría y de éxito de este equipo estaba cumplida, agotada“. Insisto, ¿entonces? ¿Por qué no rectificar cuando días antes, los cinco goles y la lamentable imagen dada, deberían haber sido el empujoncito definitivo para tirar de jugadores a los que has paseado por medio mundo y no has dado la mínima oportunidad? ¿Para qué los Cazorla, Mata o Koke? ¿Realmente estaban en mejor forma que Xabi Alonso, Busquets, Xavi o Silva? Pero no quiero hablar más de nombres porque hay otros cuántos que han visto la catástrofe por televisión desde distintos puntos del globo terráqueo. Todos tenemos una larga lista para el FUTURO en las que hay más de uno, dos y cinco que deberían haber estado aquí si se mira su calidad, juventud, temporada realizada y cómo la acabaron.
Esto es deporte de ÉLITE, don Vicente. Lo sabes. Y como tal, hay que estar pleno de fuerza física tanto en extremidades inferiores como en la sala de máquinas craneal. Lo exhibido nos hace concluir (sin ser ventajista sino realista) que entre los elegidos, había muchos a los que la espinillera les pesaba más que a Falete la faja. Y sí, POR SUPUESTO que nos sentimos orgullosos de estos jugadores (antes del pasado 13 de junio), pero HOY es imposible disfrutar ese sentimiento. Se puede perder. ¡Claro que se puede! Pero, ¿de este modo?
Muchos son los errores cometidos. Demasiados. Y lo que más me entristece es ver que podrías haber paliado el hundimiento, al menos, un poquito. Cada comentarista de barra tenemos nuestras preferencias sobre jugadores. Pero todos, absolutamente todos, coincidimos en una misma IDEA: “morir matando” sobre el piso.
Vergüenza, tristeza y decepción absoluta es lo que nos habéis servido en bandeja de postre para esta generación. Sin pañitos calientes para niños griposos. Ésa es la REALIDAD. Antes, éramos un EQUIPO. Ahora, no hay “Mourinhos” ni fantasmas a los que mirar para buscar una grieta en él. Ahora, TODOS somos conscientes y sabedores de cuál ha sido el problema. Pero lo que más me JODE es que tú lo conocías mucho antes y, UNA VEZ MÁS, has dejado que acabe en batacazo.
Sigas o no sigas, don Vicente, gracias una vez más. Solo tú decides si quieres reconstruir la escuadra o reconoces una ilusión exprimida a base de libro de familia y títulos en muchos de tus jugadores. Grandísimos y jóvenes talentos tenemos. Todos conocemos sus nombres por lo que, si estás dispuesto a ser VALIENTE y no dejar que los acontecimientos tomen la decisión por ti, adelante. Si no, todos te recordaremos junto con Luis, como los dos grandes clásicos que nos hicisteis VOLAR.”