No, no me dejo llevar por la engañifa anual de los equipos ingleses a estas alturas de temporada. Arsenal, que en paz descanse. Hace ya semanas recibí algún improperio que otro por tuitear que esta Champions League tenía aroma isleño. Esos haters de gatillo fácil pueden seguir adorándome porque a cada jornada que pasa, más convencido estoy de ello. Tiempo ha que no os dejaba un #disparate sobre la pelotita.
Tal vez por simple probabilidad (cinco equipos de la Premier League), tal vez por estadística (el último equipo inglés que levantó la Orejona fue el Chelsea en la 2011/12) o, simple y mayormente, por plantillas y un cambio en el estilo de juego que, exceptuando al de Setúbal, los entrenadores foráneos se han encargado de implantar en City, Liverpool, Tottenham y Chelsea.
Que Pep Guardiola parece haber encontrado el equilibrio entre ataque, presión y defensa que le faltó el año pasado, es un hecho que va madurando partido tras partido. Conte, con sus paseos a diario por la cuerda floja empática, sigue fiel al estilo que le hizo ser campeón inglés el año pasado y, si las bajas y su carácter le respetan, intuyo que se puede plantar perfectamente en cuartos de final. Mourinho y su autobús camuflado bajo el talento de sus jugadores siempre es un enemigo a tener en cuenta. Es la milicia irreductible del fútbol inglés y, conforme vaya recuperando efectivos, todo puede pasar. Nunca hay que descartarlo. Tal vez los más flojos (a priori) sean Tottenham y Liverpool. Tal vez. El primero, de la mano de Pochettino y de un muy buen once, está llamado a pelear la primera plaza de su grupo y, si los cruces le respetan, bien puede ser el bombazo de este año. Es el equipo del Beatle Klopp el que más dudas me plantea. De grandes individualidades y talento pero aún por forjar un armazón defensivo que le permita realmente colgarse el cartel de “candidato a algo”. Tampoco ayuda mucho los rumores incesantes de que Coutinho vaya a dejar la escuadra en enero.
Solo el Real Madrid y Barça parecen poder hacerle sombra (más por talento que por juego, hoy día) en las quinielas a los equipos de la Premier League. Aún debo ver al amigo Emery cuando se enfrente a un perro rabioso de los grandes (no el Bayern de Ancelotti, sí el de Jupp). Sí, el aroma a pucherazo anglosajón está instalado en mis fosas nasales.
(Foto portada: cayaraha.com)
@disparatedeJavi
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