Antes de empezar con este pedazo de episodio, me gustaría romper una lanza (y el arsenal que haga falta) para defender que esta serie es la mejor de la historia de la TV. El que diga que esta temporada está siendo floja, o incluso se aventure a decir que es mala, es que no es un verdadero “lostadicto”. Para mi, simplemente, espectacular. Las 3 primeras temporadas, nos contaron una historia, y las tres últimas, el desenlace de ésta. Así lo veo yo.
Y, nuevamente, gritar basta a los directivos de Cuatro que se están riendo de nosotros. Pero, ¿esto qué cojones es? Ya suena a puto cachondeo, y del chungo, además. Máxime si observas lo emitido en la parrilla dominguera, y NO HAY NADA QUE PUEDA COMPETIR O QUITAR AUDIENCIA a LOST en el horario de la semana pasada. Insisto, PAYASOS!
Realidad “X” … como ya habíamos visto en pequeños avances, el señor Hugo es toda una eminencia en esta realidad: es un auténtico filántropo: construye hogares para niños, granjas experimentales en las mesetas de Bolivia con pollos gays para Evo Morales, dona pasta al Museo donde curra el doctor Chang y Charlotte, y le dan premios en forma de dinosaurio. Decir que el “merchandising” de “Mr. Cluck´s” es de lo peor.
Inciso: espero que no sea un error … pero … el amigo Chang, aparece nuevamente con los dos bracitos, por lo que, se supone, que abandonó la Isla antes del “incidente” y antes de que se hundiera (tal y como se supone que pasó en esta realidad, como con Ben y su padre).
Inciso 2: gracias a las fuentes consultadas, descubrimos que una de las fotos que salen en la proyección de la gala del premio, es la de Hugo recibiendo el cheque de la lotería, y en él, se ven, NÚMEROS DISTINTOS!!! Recordad que Hugo conoció los números por el loco de Lenny. Si no ha estado internado, no puede conocerlos. Los “nuevos números” son: 10, 28, 44, 53, 77 y 80.
Pero, el dinero (dicen) no da la felicidad absoluta, así que, su madre “la cansina extrema”, le prepara una cita con Rosalita (a saber la tal Rosalita qué elemento era!). Así que, Hurley, queda con ella en un mexicano, y mientras se ha zampado algún plato que otro de “nachos de la casa” … tachán!!! Aparece quien estábamos esperando todos: Libby “cada día tengo más cara de desequilibrada”, y nos hace apretar de nuevo el culito (como ya nos hizo Charlie y Daniel “ahora soy bohemias” Faraday).
Le pregunta a Hugo si cree en las “medias naranjas o almas gemelas”, a lo que Hugo, sacándose ese trozo molesto de nacho de la muela, le pone una de sus caras de flipar. Descubrimos como Libby sufre ese mismo “shock” que Charlie y Daniel al ver a Hugo, su cariñito en la Isla, y recuerda todo lo de la realidad “Humo”.
Aparece entonces el “corta-rollos” del Vigilante Psiquiatra Doctor Brooks, y se la lleva de la mesa.
Ante tal disgusto, y que en el restaurante se negaban a servirle más nachos, Hugo se va uno de sus locales de pollo frito con hormonas femeninas, y se pide el tamaño familiar (no me jodas pero, con ese tamaño, comen dos familias, no una!). Es entonces cuando aparece el lagarterano del escocés borracho y, tras una charla sobre el amor y la intuición, le recomienda a Hugo que vaya tras Libby (entre otras cosas porque, macho, no estás como para esperar a otra!).
Vuelve a su Centro de Internamiento para locos, y, tras sobornar (sí! esto, es soborno) al “doctorsito”, mantiene una charlica con Libby y queda con ella para hacer un picnic (tal y como ya sucedió en la otra realidad justo antes de que el Michael “me encanta gritar” le reventara el estómago de un disparo). Y es en la playa donde Hugo, tras ser besado por Libby, se “flashea” el cráneo y recuerda todo, ante la atenta mirada de la nueva casamentera de la ciudad, Desmond.
Misión cumplida en la buchaca, el escocés inquieto, se va a por Locke. Y, mientras que Benjamín se le acerca al coche al creer que es un pervertido que está mirando a los niños, Desmond no quita la mirada de la calva del sustituto. En cuanto se quita encima a Ben con el cuento de que está buscando colegio a Charlie (su hijo no nacido en esta realidad), mete primera, acelera, segunda, acelera, tercera y …. PAM!!! Se lleva al calvito por delante en un atropello de maniquí espectacular que cierra el episodio con la misma imagen de Locke que cuando su querido padre lo tiró por la ventana, antes de que Jacobo le terminara de joder la vida.
La pregunta es evidente, ¿por qué? Pues vete a saber! Ja, ja, ja … tal vez sea para producir en Locke algo tan contundente (experiencia cercana a la muerte, como Charlie) que le haga recordar (tampoco es que esté muy enamorado de Helen) … pero claro, ¿no había otro modo algo más “delicado”? ¿Será para que, al final, tenga que ir al hospital de Jack y operarse de la columna, y así, ambos recordar? ¿Será por algo que sabe del futuro por sus viajes mentales? Mmm … esta vez, no me atrevo a pronunciarme. Esta vez, no me mojo.
Dato curioso/inquietante: hasta ahora, todos los “losties”, en esta realidad, habían tenido su “momento espejo” … Hugo, de momento, no.
– Realidad “Humo”: Vamos a separar los dos grupos:
– Grupo “Humo”: una vez más, la interpretación de Terry O´Quinn, espectacular. Empezamos con Antijacobo (AJ) preparándose una especia de vara al estilo señor Eko, y diciéndole a un inquieto y aburrido James que “ya le dirá la vara qué hacer con ella”. Ja, ja, ja … “chalao”!! A esto que llega el iraní anestesiado y le dice a Locke que ha traído su paquete, que está atadito a un árbol. Ahí que llega AJ, y tras estudiar un poco al escocés, y saber qué han hecho con él (parece que ya ve claro qué pensaba hacer W), lo libera, y le dice que le acompañe a dar un paseito a solas. ¿Sabrá realmente Desmond que éste no es Locke? Creo que sí, porque Des, sabe todo lo que va a suceder (de ahí su cara de alegría).
Ojo! Como ya he insistido anteriormente, AJ, le tiende la mano a Des para levantarse, al igual que hizo con Kate, Sun, James, Jin, Said …. Des acepta esa “ayuda” (como Said). Cada vez tengo más claro que AJ no puede tocar a nadie a no ser que ese “alguien” lo toque primero a él voluntariamente. ¿Qué querrá decir? Ni idea!
Por el camino, vuelve a aparecer el que todo el mundo, de momento, cree ser Jacobo de niño (en esta ocasión, de adolescente). Pero, esta vez, además de verlo Desmond (como hizo James), se ríe en la puta jeta del calvo que se desquicia y le dice al escocés que no le haga ni puto caso. ¿Se reirá al ver a Desmond y ver como su estrategia está funcionando? Lo que sí resulta curioso es que, si no recuerdo mal, está sujetando un palo (como AJ al principio del episodio) (hay una teoría circulando que dice que el niño se va haciendo mayor y que terminará por ser Jacobo, por lo que estas visiones, podrían ser una especie de “cuenta atrás” para AJ).
Y como Desmond, en esta realidad, ha despertado súper complaciente, pues nada, allá que se va con el calvito. ¿Dónde termina el paseito? Pues ante un pozo de cartón piedra en el que AJ suelta otro de sus “cuentos-símiles-metáfora” que, a la postre, no dicen nada, pero que vuelve a incidir en el tema de que Widmore, lo que busca, son esas bolsas electromagnéticas … para qué? Ni idea de momento … tal vez para tele-transportar definitivamente a AJ al limbo.
Pues tras una escena buenísima (creo que, cada vez que AJ mira y medio sonríe es estremecedor), y tras comprobar como Des no tiene miedo, el culo del escocés errante acaba dentro del pozo, volviendo AJ por donde vino y diciéndole al iraní “empanao” que ya no hay que preocuparse por el “arma” de Widmore.
– “Grupo Hurley”: esta realidad empieza para Hugo en la tumba de Libby, y pidiéndole que ya que recibe visitas de muertos insufribles, estaría bien que ella apareciera … a lo que, escuchamos susurros isleños, y … quién aparece? El pesado de los cojones de Michael, que le dice que se deje de gilipolleces, y no vuele el avión porque moriría mucha gente. Joder con el bando “Jacobino” .. a ver si se aclaran … Volamos o no el avión?
Pues nada, ahora Hugo (cómo me gusta que uno de mis tres personajes favoritos tome tanto protagonismo en este final), le dice a los chicos que está de acuerdo con Ricardo, y que hay que volar el avión, teniendo la plena confianza de Jack (como Sun todavía no habla, ja, ja, no puede cagarse en el padre de éste).
En éstas que, Iliana, se está impacientando con tanto cuestionar las órdenes de Jacobo y su mensajero Ricardo, soltando (sin hacer caso a Hugo) su mochila con la dinamita a sus pies, lo que hace que veamos la segunda gran “mascletá” de carne de la serie. Impactante, la verdad, porque, al menos con este personaje, no se esperaba. Qué arte!
Ben dice algo después que ya se mascaba en la serie: “La Isla terminó con ella en cuanto dijo quiénes erais”. Pues vaya! Preparándote toda la vida para volar por los aires tras revelar un secretito? Ja, ja, ja … vuelvo a decir que lo de Jacobo, “bien, bien” no se puede calificar. ¿quién coño sería esta tía realmente? ¿de verdad era rusa? Porque un libro en ruso sí lee.
Tras este pequeño “show”, Hugo se va directo a recoger la bolsa con las cenizas de Jacobo. A saber qué le habrá dicho el propio J.
Pues nada, otra vez de camino a la Roca Negra, y allí, en cuanto se despistan, el señor Hugo vuela en pedazos la reliquia de barco. El cabreo que se pilla Ricardo es telita, y Hugo le contesta que fue Jacobo quien se lo dijo, vacilándole al inmortal tinerfeño, y produciendo una nueva escisión el grupo: Miles, Ben y Ricardo se piran a Villa Dharma para coger granadas (ya podía haberlo dicho antes y la rusa no habría volado por los aires!), mientras que Hurley, Jack, Sun y Lapidus (no lo soporto) deciden ir a hablar con AJ.
Pasito a pasito, vuelven a oir los susurros, y Hugo les pide que esperen un momento, y se va a encontrarse con Michael de nuevo. Y, ojo!!! Misterio resuelto: LOS SUSURROS: son los espíritus de los muertos en la Isla, que están atrapados y “no pueden avanzar”. Vamos, la teoría del purgatorio, vuelve a cobrar todo el sentido.
Algo importante: si al principio Hugo pedía a Libby que se le apareciera, y ahora, Michael le pide a Hugo que si la ve, se disculpe en su nombre, quiere decir que el espíritu de Libby no está por la Isla, porque, al fin y al cabo, ella, nunca hizo nada malo “por lo que hacer penitencia”. Mmmmm…… Está claro que veremos a Eko en algún momento!
Al volver con el grupo, y una vez iniciado de nuevo el camino, Jack y Hugo tienen un ataque de sinceridad entre colegas: uno, que no puede superar la culpa por la muerte de Juliet, y ha decidido dejarse llevar, y otro, porque lo de Jacobo fue un farol. Pero el médico parece haberse hecho “un hombre”, y decide confiar ciegamente en Hugo. A ver lo que le dura.
Llegamos al momento en que Hugo se planta ante AJ y tras pactar una tregua, van apareciendo el resto con intercambio de miradas, sonrisitas y culos apretados: el saludo y la mirada que le dedica AJ a Jack, y la cara de éste, son impagables. Hay que recordar que Jack, es la primera vez que se topa con este “chaval humeante” (sigo insistiendo en que, para mi, no está demostrado 100% que AJ y Humo, sean lo mismo).
Conclusiones: Desmond parece ahora ser el candidato número 1 a suceder a Jacobo, incluso por delante de Hugo. ¿No creéis? El paralelismo del escocés con el “hombre tranquilo” en la Realidad alternativa es evidente.
Pd.- Aquí es donde Evo se pone las botas a pollo “gayer” sin que lo sepan sus electores.