Hace unas horas que llegué al trabajo y, sinceramente, las emociones y la sensibilidad siguen (y así van a seguir) a flor de piel. No voy a analizar los dos episodios que me quedan por “destripar” por si alguno de vosotros todavía no ha podido verlos. Esperaré al lunes que viene que, entre otras, mi chica, los verá traducidos. Solo voy a hacer una pequeña reflexión agradeciendo estos años en los que, una serie de TV, LA SERIE DE TV, nos ha dado tanto.
Qué mejor modo de resumir la esencia de LOST que con las dos frases que se han hartado de repetir el hombre de ciencia y el hombre de fe: la dualidad presente a lo largo de todo este camino.
“Y si estuviéramos aquí por una razón?” y “Morir juntos, vivir solos”. Y esto es lo que os debéis preguntar al ver el final:
¿Soy un hombre de ciencia o de fe?
El que suscribe, siempre ha dicho que lo es “de FE”, y al llegar las 8 de la mañana, y ver el rótulo de “Perdidos” dando vueltas en mi pantalla, si me quedaba alguna duda de que así era, se ha disipado por completo.
Otros, los “de CIENCIA” sacarán (o lo intentarán) defectos a esta “gran historia jamás contada”: dirán que si han dejado cabos sueltos, que si el final les ha parecido una tontería, que si ha pasado esto ahora, por qué paso aquello antes …. Y ahí, es donde radica la gran diferencia de pertenecer a uno u otro “bando”: La FE no necesita de razonamientos, es un sentimiento.
Como os podéis imaginar, me voy a quedar con lo que realmente importa: los valores, mitología, filosofía, emociones, sentimientos y religiones varias que hay a lo largo de toda la serie y que confluyen, a la postre, en el AMOR, la AMISTAD y el DESTINO. Tal vez suene a tontería, pero esas “tres palabras” son las que mueven todo. Pilares básicos de cualquier filosofía (o religión) de vida.
Podría escribir líneas y líneas describiendo las emociones que he vivido esta mañana, pero, al igual que habréis hecho, o haréis, prefiero seguir sintiéndolas a contarlas y correr el riesgo de perderlas. Con una simple mirada, o un reflejo en el espejo, sabréis de qué hablo. ^_^
La semana que viene, prometo colgar mis comentarios sobre los dos últimos episodios. Mientras tanto, recordad que “TODOS ESTAMOS AQUÍ POR ALGUNAR RAZÓN” y que, la CIENCIA y la FE pueden ir juntas de la mano.
No puedo seguir escribiendo sin riesgo de contar algo, aunque sea por referencias.
Me despido en este “post” con la frase que uno de mis tres personajes (Hugo, Benjamín y Sawyer) ha dicho:
Josh Holloway: “He acabado con una sonrisa en el alma”
Gracias LOST, gracias. ¡Snif!
Pd.- Os invito, como siempre, mis queridos lectores silenciosos a debatir, preguntar, rabiar … sobre los “misterios” que algunos siguen creyendo no desvelados … Ya sabéis dónde encontrarme.
… Jamás hay que perder la Fe Ciega, jamás.
Yo prefiero guiarme por mis emociones en lugar de consultar continuamente a mi intelecto, porque la verdadera Sabiduría , la Sabiduría Pura y Dura, es un viaje ¡no es tan sólo una meta!.
Me quedo con esas tres palabras que forman, sencillamente, los pilares fundamentales de la Vida, sea en la ficción o sea en la realidad: El Amor porque no conozco otra razón para amar que seguir amando. La Amistad porque es el parentesco más profundo en el que nada tiene que ver la sangre. Y el Destino porque a las personas vulgares se les escapa de las manos.
Lo importante no ha sido el tiempo en el que han durado estos capítulos de Lost, sino lo que dichos capítulos han dejado en el Corazón de todos y de cada uno de los que los han visto.
Series así no tienen final aunque aparezca en los créditos un rotundo “The End”. ¡¡¡Lo confirmo!!!.
Con una Inmensa Sonrisa en el Alma… Yo.