Su quinto Roland Garros, y el placer, por un lado, de ver a un español tan grande como él, nuevamente el número uno de la ATP, y por otro, el volver a demostrarle a los franceses quiénes son los Reyes de la tierra batida.
Enhorabuena RAFA! Eres el más grande, por mucho periodista estúpido que haya intentado enterrarte tan joven. Nunca sabremos apreciar lo grande que es nuestro deporte. VIVA ESPAÑA! VIVA RAFA!