Una excepción para un programa excepcional. Es así. Alberto Chicote vuelve con Pesadilla en la Cocina a varios de los restaurantes por los que pasó a ver si han sido buenos y aplicados alumnos, o han vuelto a sus antiguos vicios y costumbres, todos ellos que les llevaron, en cada caso, a estar al borde del abismo absoluto.
¿Y quiénes son los privilegiados? “La Tana“, aquella “hamburguesería” de Pinto regentada por un “rockero” de “pelicos en las pelotas ya” que aún creía estar en el instituto y su Harley aparcada y reluciente, y por su chica, Fátima. Aquel programa terminó con Alfredo pidiéndole matrimonio. ¿Se habrán casado? ¿Seguirá la moto que colocaron de decoración o habrá asumido parte de las deudas? ¿Habrá dejado su afán de “fantasmeo” sentando la cabecita que tenía sobre los hombros?
¿Os acordáis del “Nou Set“? Dos hermanas necesitadas de cariño extremo pero con afición a tirarse cada dos segundos a una piscina de barro a solucionar sus diferencias. “La choni“, Damaris (de la Tormenta) y la “pija“, María Ángeles cuyo parto estaba al caer. Sin olvidarnos de César, el marido de ésta, por aquel entonces más preocupado por el suavizante para su melena que por el negocio en sí. ¿Tendrá al fin ese Club de Tenis un bareto en condiciones? ¡Eh! ¿Seguirá Gloria esperando a que Alberto se la lleve en plan “Cocinero y caballero?”.
¿Y qué me decis del “Yugo de Castilla” de DON Cristóbal? Un grande venido a menos, pero que menos, debido a sus grandes problemas y excesos personales. El “don” se lo había dejado por el camino. Lo que aquel día vimos fue un hombre que estaba tirando todo el trabajo de su vida por la borda en una espiral de “Soberano“. Algún que otro vídeo ha circulado por internet en el que el propietario “rajaba” con sangre del programa. Hoy, conoceremos otro poquito más de su situación. Lo cierto y verdad es que, agradable para el Maestro, seguro que no será.
Y me despido de esta pre #gilicrónica con dos de mis “preferidos“:
“El último Agave“, donde una de sus copropietarias nos daba una lección de cómo beber tequila al mismo ritmo que sube el nivel de indignación de todo el que te rodea. Cristina llevaba locos a sus socios centroamericanos. Sus chillidos, salidas de tono y balbuceos a ritmo de margarita nos pusieron “pingos” aquella noche. ¿Cómo recibirá a Chicote? ¿Y los socios? ¿Seguirán los dos? ¿Habrá tirado la toalla alguno de ellos? ¿La comida? ¿Y el ratón del lavavajillas? Promete.
Y aquí, mi favorito. “La Zapatería“, regentada por Celso el bipolar y cuyo marketing y relaciones públicas se hallaba y halla en manos de uno de los personajes más “frikis” y dantescos que hemos podido ver en el programa. Hemos visto gente digna de entrar en una clínica (de la especialidad que sea) y estar una buena temporada en ellas. Pero lo de estos dos, es de traca. El propietario que lo mismo mataba una cucaracha con el trozo de corteza de jamón que tenía colocadita para no “resecarlo”, que lloraba cual niño perdido solicitando la ayuda del Maestro. Para mi, uno de los personajes más duros con los que ha tratado el de Carabanchel. Bipolaridad extrema tras una barra. Sin olvidar, insisto, al entonces bautizado como “Ugly Boy” Héctor. Un personaje con el que, si lees su perfil de twitter, ya tenéis bastante. “Pepito abracitos” se sentía el alma del local. A fe que seguirá igual … Y Celso, ¿se medicará o no?
Personalmente, daba muy poco porque este último pudiera mantenerse “en pie”, pero ¡ea! Ahí parece que sigue con su extraña legión de seguidores. Me alegro pues, aunque no me esperen …
Pues ya tenemos servidita la gran noche “remember” que nos espera! A disfrutarla! En los links tenéis el antiguo formato de #gilicrónica … Si no vistéis alguno de los programas, os recomiendo que os empapéis un poquito del “back ground”. Entendereis mejor a lo que se enfrenta Alberto Chicote esta noche. Os veo mañana en la #gilicrónica.
¡¡Buen comienzo de semana!!
@disparatedeJavi
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