Hace unos días recogía el Balón de Oro y, ayer, Cristiano Ronaldo se alzó con el consabido Premio “The Best” al mejor jugador de fútbol para la FIFA del ya pasado 2016. Como era de esperar, prensa madrileña y catalana, aficionados blancos y culés y todo humanoide que disponga de un terminal, se apresuraba a colgar su opinión al respecto. Aquí, la mía.
Es evidente que estos premios siempre están al servicio de la polémica. Sin ella, estos galardones pasarían sin pena ni gloria. Una foto, un titular, una portada y poco más porque nadie podría rebatir su elección. Pero hay que servir raciones de minutos y párrafos calientes. El problema es evidente: no existir (ni tener la intención de fijarlo) criterio objetivo alguno para eregir al campeón. Y aquí es dónde yo me pregunto, ¿por qué no establecer una serie de parámetros calificables numéricamente para que todo el que fuera a marcar sus casillas no tirara de gustos personales? Como un carnet de conducir por puntos.
Véase: goles marcados, títulos conseguidos, tarjetas amarillas o rojas recibidas, partidos jugados … valores todos ellos calificables de 1 a 3 puntos otorgables a escalas. Por ejemplo, de 10 a 20 goles, 1 punto. De 21-30, 2 y 31 o más, 3. Baremos aplicables objetivamente sin riesgo de padecer ceguera extrema. El ganador y las votaciones personales no tendrían discusión alguna. ¿Sencillo, no? Para sentimientos y preferencias ya está la estatuilla esférica dorada de France Football.
Pero eso acabaría con el debate interesado que da de comer a tanta tinta y voz. Habría minutos desiertos en programas de radio. Párrafos vacíos y alteraciones de riego sanguíneo en periodistas que esperan estos premios para dejar de pensar durante semanas. Todo un desafío a la creatividad y profesionalidad tan fugitiva hoy día. Como siempre, el fútbol pierde un poquito más.
Dicho lo cual, Cristiano Ronaldo se ha alzado con una nueva condecoración a un año especialmente rentable en su bagaje futbolístico, escueca más o menos. Justo ganador. Podéis seguir discutiendo sobre vuestros gustos personales. Con criterios objetivos o no, sabéis que es más que merecido.
@disparatedeJavi
(Foto portada: habladeportes.co)
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