“El 7 nunca pierde“. Séptima semana de competición que comenzaba con un homenaje a esos momentos de “debilidad culinaria” en que TODOS decidimos meternos en el cuerpo altas dosis no recomendables de colesterol y conservante. Eso sí, aquí, las hamburguesas no las iba a cocinar un ex marine con carne picada de vete a saber tú qué cuadrúpedo. Aquí, el “famoso producto”, contaba y mucho. El premio para ello, además de la cada vez más cotizada inmunidad, sería colocar su creación en McDonald´s (lo que me sugería una serie de interrogantes sobre su posterior elaboración sin control …).
Fran se mostraba curioso por conocer esas cocinas donde “todas las hamburguesas salen iguales” mientras que Carlos declaraba su amor eterno hacia ellas contándonos como su vida había seguido a flote gracias al eslogan “I´m lovin it”: “en el corazón las llevo“. 30 minutos para preparar la que se convertiría en la llave para respirar tranquilo. Casi todos se decidían a incluir el queso en la mezcla en tanto Yayo y Susi ya empezaban a calentar la sartén sobre qué sería de Marta anoche. Alberto iba dando vueltas por cada uno de los #concurChefs hasta que llegaba a Peña y escuchaba la descripción de su elaborado repleto de diminutivos. ¡¡¡Nooooooo!!! En serio, ¿esto es un mal extendido entre los cocineros o solo los que aparecen en televisión? Que si cebollITA, que si quesITO, … “La hamburguesa de Pin y Pon“, le decía Chicote. Yo siempre pienso en Flanders. La espectación por saber a qué sabría la “Hamburguesa Japo” de Bacterio Extremo era grande en Susi y él nos contaba cómo pensaba fundamentalmente en el cliente de este tipo de establecimientos … veríamos después.
El secreto para que una burguer no se deshiciera en la plancha es amasarla más que bien. Con conciencia, nos aconsejaba Alberto. Víctor utilizaba panko para la suya (en El Escondío le damos mucho a este crujiente) y Marc seguía teniendo la cabeza centrada en patear los panecillos de Peña y Carlos. Llegaba el momento de la cata. La de Fran con cheddar y mostaza verde resultó “bien conjuntada” y ya se especulaba en plató con su triplete en inmunidad. La de Marta (era la primera vez que tenía la oportunidad de cocinar para el Jurado), de nombre “Burguer CangreBurguer” (si Bob levantara las esporas!) hacía descojonarse a Fran y Peña, llevando ingredientes como para una banquete de Pepe Plancton & familia, lo que hacía pensarse a Alberto si maquillarse como Jack Napier para poder hincarle el diente. Víctor la calificaba de “monstruo” y Susi le recordaba que “a veces menos, es más“. Pero no iba a acabar ahí el recetario infinito para un plato supuestamente tan simple. Llegaba David dispuesto a demostrarnos que tenía la noche poética o, más bien, “comercial” como le decía el de Carabanchel. Eso sí, el nombre, pegaba con el lugar: “XXL Tartar Flavour” jajajajajaja. Las caras de los jueces, poemas. Tampoco triunfó. Víctor y su “Oriental” terminaban siendo “un bocata de queso con algo más“. El sabor no termina de llegar a los platos de este artista. Era el turno para Inés y su “Peque Burguer” haciendo honor a su tamaño reducido (según ella). Pero la mostaza campó a sus anchas en los carrillos de los 3 jueces: “el sabor de la mostaza no creo que sea mayoritario“, recordaba Susi. Totalmente de acuerdo a pesar de que a la hacedora le gustase “pasadita de”. Aparecía Peña y su “Maricha” en honor a su abuela. Pintaza, la tenía a pesar de que cometió un craso error: poner sofrito (o similar) sobre el pan lo que hace que se venga abajo el panecillo. Eso sí, de sabor, la mejor. Marc Juli ofrecía su versión “Campestre” en la que volcaba todo lo que encontró en la despensa. Sobre todo, espinacas para “darle ese punto fresquito” y porque “son buenas” jajajajaja “pues pregúntale a Popeye“, le replicaba Alberto. Era el turno para Carlos y su “Japo Burguer”. Echaba su charla más larga hasta la fecha con esa “jeta” que le caracteriza. “Sencillez muy compleja“, decía …. jajajajajaja … para culminar con una perla de sabiduría de todo buen hostelero abrazado a la picaresca: “subidita de sal para provocar que el cliente pida más bebida” … esto deberías haberlo metido en el buzón de los pensamientos que nunca deben revelarse (por mucho que se sepan).
Finalmente eran las de Fran (Chicote le decía que si ganaba debería ir pensando en tatuarse el brazalete) y Peña las dos mejores, algo que jodía mucho a Carlos porque tenía bastantes esperanzas de empatar con el primero y una “hamburguesa con sofrito” le escocía especialmente. Peña decía haberse inspirado en su abuela Marisa fielmente porque se llevaba su primera inmunidad ante el “pique” cada vez más elevado de Víctor que ve como, semana tras semana, su sabor no termina de llegar. De estética, indiscutible. ¡Enhorabuena al “Cómico Efímero”! Yo me calzaba una ahora mismo, la verdad.
Al parque Warner que nos trasladábamos para asistir a la PRUEBA GRUPAL. ¡Y qué prueba! Dar de merendar a 50/60 (no me quedó claro) cabronzuelos de tamaño aún por estabilizarse. Una tarta de cumpleaños y 3 elaboraciones dulces de las que 2 debían contener fruta. La REPOSTERÍA es la peor pesadilla de más de uno cocinero y así lo afirmaban Peña y Carlos que rezaba por encontrar a Víctor en su equipo. Tras recibir a unos clientes que “siempre dicen lo que piensan”, Yayo les soltaba un “Venga, hala! … a jugar con …. el pato Lucas” jajajajajaja … Para mi, momentazo. Carlos y Marc desenfundaban los cuchillos que les otorgaban el rango de Jefes esta semana y el duelo de miradas comenzaba. El de Bacterio lo formarían El jinete artista eléctrico, Una mente maravillosa e Initry. Marc contaría en sus filas con Decisa Indecisa, Lingüini (y un Remy que estuvo rebelde anoche) y un Peña en desidia por ser intocable (más bien me parecía que por falta de motivación supina para currar con ese capitán). “Entrar, derrocar y marcharme” era el objetivo de Carlos hacia Marc. Y en éstas, el programa recibía también este año a uno de los grandes de la pastelería les ofrecería: Christian Escribá que nos dejaba con la mandíbula rígida al presentarnos su “Hot Dog” que, de salchicha, más bien poco. IMPRESIONANTE. Como decía Alberto “coño, es que el color es exactamente igual“. Para quitarse el sombrero una vez más.
El cumpleaños de Agata debía salir redondo en 2 horas. La niña le confesaba a Chicote que le gustaba mucho Piolín (con la animadversión que he sentido yo siempre hacia el canario de la abuela! Sí, soy de los que siempre he deseado verlo en el estómago de Silvestre mientras se echaba un pito de postre. Todo ello se lo contaba a los chefs para que decidieran qué pautas seguir aunque Víctor lo tenía claro “yo no voy a hacer un Piolín“. Marc, al contrario: “Vamos a hacer un muñeco” … ¡¡y tanto!! ¡Pero diabólico! Los dos equipos se ponían manos a la obra. Peña decía sentirse “saturado” con tanto niño. A Inés le jodía “hacer solo galletas” a pesar de soportar la #chicoteDuda sobre el grosor de éstas. Carlos seguía estremeciéndose al pensar que debía mandar sobre el dulce. Y Fran cortaba plátano a ritmo de Bishop en Aliens. Víctor esculpía su bizcocho (una caña, las cosas como son) y a Bacterio el laboratorio de crepes le fallaba ante la sarna de Marta que veía las plastas que sacaba de la sartén. “Es una cosa que solo me hago cuando estoy de resaca“, decía el profesor extremo. El problema estaba en la cantidad de masa que echaba una y otra vez a la sartén. ¡Más que crepes parecían tortillas!
Finalmente, acaba claudicando ante ellas y colocaba a Fran frente a dicha tarea lo que le descuadraba bastante pero finalizaba con su solvencia matemática característica. Christian lo dejaba claro: “Oooooooorden en casa!“. Sin organización, todo suele salir mal en los fogones. ¡Cuántas veces habremos oido decir eso a Chicote en La Sexta! Y llegaba el momento que todos esperábamos. El mancillamiento del pollo amarillo por el equipo GRIS. A Yayo se le abrían aún más las cuencas de los ojos al ver la creación fantasmagórica: “Más que Piolín, parece Calimero” … jajajajaja … “Era un Piolín bronceado“, señalaba David o “Era el primo, el abuelo, un familiar de Piolín“, contaba Fran jajajaja … Es que era jodidamente horroroso coño! Otra cosa es que a los nenes les gustara. “Me acabo de cagar de miedo” tras ver el “Walking Dead Pollo” fue lo que exclamó Alberto al ver el trono de los “Cofrades del santísimo Pollo redentor” jajajajajaja … grandioso! Terminaban los platos y corrían exhaustos para preparar el servicio. David a punto de echar la pota y tirar por la borda sus gili muffins. Víctor se disfraza de “Astérix nariz de borracho” dándonos paso a la publi. Hago inciso aquí. La creación de Peña para el Mc … más que conseguida. Tras ver la original, comprobamos minutos más tarde su perfecta adaptación a la cadena rápida. Pero lo más grande sería con el anuncio de “Don Limpio”. Partiéndome estuve viendo a estos dos aguantando la risa …
¡Volvamos al asunto! Comenzaban a emplatar y al equipo NARANJA se le vió desde el principio más feeling con los niños. Les dieron más juego a pesar de que Agata llegó con un buen par de “Zás”: “Agata es sin H” o “no me gusta la nata en el batido” hacían que Carlos y Víctor reaccionaran rápido. Total, no solo ella votaba. Mientras, al equipo gris les decía que la “boca del pollo estaba chuchurría” y las “gominolas no le molaban” …. jajajajaja … la niña llegaba con la guadaña de la sinceridad. David seguía en su tónica de “vende humo” de anoche e intentaba manipular el voto de los niños con Marta. Los jueces cataban sus creaciones y parecía extremadamente dulce las “delicias naranjas”, incluso para los niños (El Maestro Escribá nos decía que no por ser niños, debes llenarles la boca de azúcar!). “No sé explicarlo, pero esto está asqueroso”, jajajajajaja, llegó a decir un pequeño cabroncete.
Ante el miedo a ser derrotados, Carlos y Víctor se pusieron manos a la obra y dieron rienda suelta al payaso que llevan dentro haciendo las delicias de sus invitados. El equipo GRIS prefería el estilo “viejo de los Teleñecos” solo que ni siquiera reían. Un fallo. Los niños sienten a la legua quién y quién no está en su “rollo”. “Los niños estaban saturados“, se excusaba Peña. No, Peña, no. Para que un niño se sature y se canse, deben caer antes 5 adultos rendidos! #SerPadreEs. Llegaba el momento de la votación y el resultado, y el programa volvía a incidir en la inexperiencia de Marta para la última prueba, a lo que ella decía “no estar cagada para nada“. Pero el timbre de su voz empezaba a temblar cual atrapa sueños en Tarifa. Peña se llevó el reproche de sus compañeros por su actitud “Pasota” durante la prueba. El ser solo 3 y no 4 los que llegaran a la siguiente fase, es un gran putadón, cierto es. Carlos disfrtuba viendo a Marc palmar y éste decidía revivir la leyenda de “Cuchillo Rojo”.
Llegaba la tan temida ÚLTIMA OPORTUNIDAD. Alberto levantaba el trapito y ante nosotros se presentaba la anguila .y unos cangrejos de río con una pintaza que me hacían salivar a lo grande. Me pirran. “Se mueve” … “Es lo que tiene estar viva, sí” jajajajaja … El rostro de Lingüini palidecí: “No he matado nunca un animalito” … aaaaaay … Yayo y Alberto daban pistas de cómo cocinar ambos (me pareció escuchar a alguno de los tres que era una putada de prueba … no sería por el producto, porque iban codigitos de la mano!!!!). Marc y Marta se ponían manos a la obra mientras que David peleaba por no hacerle mucha pupita al gusanito. 60 minutos tenían por delante hasta que llegaba una nueva sorpresa: ancas de rana para dentro! Tampoco lo vi yo como algo radical. Todo lo contrario.
Susi se congratulaba de que alguien hiciera un arroz al fin … no todo resultó tan bonito … Marta empezaba a subir el nivel de nerviosismo y lo mezclaba con puro sentimiento, recordando esos arroces de su abuelo en la barquita … y Marc se calificaba con un “8” sin haberlo catado aún los jueces. Llegaba el momento crucial. David era el primero en presentar su plato: “Fondo del Río” … muy bonito, sí, pero su descripción, una vez más, nos desesperaba (al igual que a sus compañeros en el almacén): “vendiendo mi cocina“, decía … “crí, crí …. crí, crí ….” pero iba a recibir estopa como nunca. Me recordó a la típica escena en que Lingüini no sabe qué hacer o decir para que nadie vea a Remy … (en el Almacén, la tensión entre Peña y Marc subía). Yayo le decía estar “muy enfadado por ver cómo un animal así moría para acabar de ese modo” tras comprobar como la había servido con su piel (incomible). Llegaba el turno de Marta y llegó su otra cara, la indecisa. Repleta de temblores (se dio cuenta de que, efectivamente, el no haber estado nunca ahí, contaba … y mucho) presentaba su arroz cuyo sabor gustaba a Susi pero su punto de cocción disgustaba a Alberto (“Toma, prueba”, lo que acaba hundiendo a la isleña). Crudo. “El arroz, o lo clavas o lo clavas“, espetó Yayo. La tragedia se mascaba. Ella intentaba defenderse y pedía “que se conociera su cocina” y que le había puesto mucho cariño e ilusión: “Si todo eso está en el plato, genial“, aclaraba Chicote … pero no … anoche, no. El último era Marc y sus “envolvini” con “mayor presencia de anguila” a pesar de que a Yayo le gustaría saber por una vez qué pescado se mete al gaznate si preguntar cuál es. Parecía claro qué plato daría el billete de vuelta a su creador. “Una proposición indiferente” regresaba al almacén. Su recibimiento, en la línea habitual.
Marta y David debían jugarse la última plaza. Yayo calificaba su trabajo como “bastante malo” y Chicote les decía que con eso, “no pasaban el cásting” … Ambos apretaban nalgas, pero, a ritmo de “Jackie Says” (Mono) recibía la #fraSentencia “Coge tus cuchillos y vete” lo que producía la marea de lágrimas en plató. Susi se emocionaba al ver salir a otra fémina de las cocinas de Top Chef: “las cocineras tenemos que ir dos veces para que se nos vea una” … David se hundía y soltaba toda la presión y miedo soportados con pañuelito en ristre. Pearl Jam nos aderezaba el final de esta semana: “Hoy era importante hacerlo bien, y no lo he hecho”, terminaba Marta así su andadura en la pequeña pantalla. ¡¡Muchísima Suerte, Marta!! Esos 15 años que dices llevas currando, deben servir de acicate para seguir dándole cerita a las sartenes …
Programón el de anoche. Muy divertido y unas dos primeras pruebas muy al alcance del público en general ante sus fogones. Momentos muy cachondos pero eché en falta más y más cocina. Sigo manteniendo lo mismo (salvo excepciones). David le vió las orejas al lupus y sintió lo que es el verdadero terror a salir por la puerta. La semana que viene promete “cuchillos largos” a diestro y siniestro … y ya tengo elegido el próximo #giliTheme … ya no hay lugar para las diplomacias y la inmunidad es para ellos el “Santo Grial” …
Vamos con los Highlights:
– Desde aquí hago dos llamamientos desesperados: la no utilización de “lenguaje Flanders” a la hora de cocinar … y el uso correcto del IMPERATIVO … mis cruzadas personales … Peña, no te pega la “cebollita” :))
– “Ligerito, ligerito, no es“, Chicote a Carlos cuando le contaba la milonga de un sabor suave … (El extremismo no puede ocultarlo!)
– las manos de Fran currando … una pasada …
– el momento acojone de Alberto a los #concurChefs con el tiempo y sus caras! jajajajaja lo miraron para apalearlo jajajaja y su sonrisa de respuesta …
– El derroche de labor comercial de David y Carlos anoche … realmente ruborizante …
– La historia de Bacterio Extremo y el niño que casi ahoga en la piscina … jajajaja …
– Su pérdida de timón, nervios y todo tras su guerra interna con los crepes … el tambaleo fue … importante!
– El pollo amarillo y la crisis del bronceado … Qué cosa más fea! jajajaja …
– Los “zás” de Agata y la reacción de los cocineros …
– Alberto y la descripción de su juego con las ranas voladoras … (yo también he proyectado unas cuantas, y lo digo sin miedo a las asociaciones extremas … )
– Fran imitando a Yayo …
– El look a lo “Village People” de Marc y Peña … cierra esta sección hoy …
El jueves, vuelve el Top Michelines … y el avance de la próxima #GiliCrónica … el marcador sigue dando vueltas …
@disparatedeJavi