Tercer programa y a Galicia (con un “producto de primera división“, recordaba Alberto Chicote) que nos desplazábamos, tierra de Yayo Daporta (e Initry) y que se queda en el corazoncito de cualquiera que la visita. Las promos nos habían anunciado una auténtica batalla campal entre dos enemigos declarados. Pero eso, sería más adelante. Los #ConcurChefs se enfrentaban en el Mercado de Abastos (flipante) a la PRUEBA DE FUEGO con la OSTRA como protagonista, presentada por Susi, recordándonos que la familia de Yayo lleva años cultivando marisco, por lo que debían tener un cuidado especial a la hora de la tarea encomendada. Para los que hemos abierto alguna que otra puede parecer relativamente fácil, pero hay que coger el punto, ojo! Más vale maña que fuerza en este caso. Salivando con, seguramente, lo que más loco me vuelve de la vida marina, se disponían a comprobar quién de ellos manejaba mejor el minicuchillo.
Initry nos confesaba que a pesar de ser gallega no había abierto una en su vida (ya lo vimos). Carlos nos decía que se marcaba unas cuantas a cada servicio mientras que Marta y Rebeca Connor resoplaban viendo en qué consistía la prueba. Marc solo tenía la inmunidad entre ceja y ceja y pensaba en ella para “dar un golpe en la tabla“, pero lo de abrir ostras, pues no, tampoco. Un gran destrozo del preciado molusco el que vimos. Bacterio Extremo era el primero que finalizaba la prueba pero con un trabajo no muy fino. Seguido de Peña “el cómico efímero” (nuevo #GiliMote), Marc (“he roto 5”), Víctor, Honorato, Pablo, David, Fran, Rebeca y Teresa puesto que Inés y Marta (que utilizó el arte de la perforación marítima) tuvieron que ser auxiliadas tras más de 35 min por Yayo y Alberto. Los tres que lograron pasar la prueba fueron Pablo que las dejó semiperfectas (“pensando en sus padres”), David “Lingüini” (que anoche hizo una auténtica demostración de cómo manejar los tempos) y Honorato “de hoteles, un rato”, que dio la sorpresa (para el resto). Este buen hombre, desde luego, entrega le sobra. ¡Bien por él! ¡Aprovechando el tiempo!
Con 30 minutos por delante debían entrar al Mercado y coger lo necesario para preparar un plato con las ostras abiertas por ellos, añadiéndole por narices un marisco y lo que gustaran. Eso sí, todo lo que trajeran a la mesa debían utilizarlo. Todo. Honorato corría como un Uruk Hai a la carga arrasando con todo a su paso pero teniendo claro qué quería preparar. Pablo “El buen Hijo” también llevaba claras las ideas en su cráneo y David “Lingüini” charlaba amigablemente con toda aquella que se cruzara en su paseito por el paraíso del producto. ¡Qué tío! Ante todo mucha calma, sí señor. A Honorato “le habían metido una adrenalina” y preparaba un ravioli de cigala con ostra mientra que exhibía un auténtico repertorio de movimientos televisivos. Menudo personaje. La que lió anoche con el soplete, a punto de convertir su mano en la extremidad de la antorcha humana … Susi hablaba con sus compañeros de Jurado y les contaba su opción, mucho más sencilla que todo lo pensado por los aspirantes al brazalete. Era la hora de la cata y Yayo le decía a Pablo que el laurel sobraba. Poner cosas en el plato que no se comen, no. Totalmente de acuerdo (Bacterio también es del club). El sabor de la ostra de Honorato le gustaba bastante, pero a David, al que no le dijo nada, le esperaba el premio: “lo tengo muy claro“, aseveraba el chef gallego. Ya teníamos un ganador.
Así, el premio/previlegio, además de la importantísima inmunidad, era formar los otros dos equipos y nombrar su capitán. Ventajaza, como veríamos minutos más tarde. La PRUEBA GRUPAL se desarrollaría en la Plaza del Obradoiro, bajo la lluvia. El equipo Violeta lo formarían Rebeca, Teresa, Marta (nombrada capitán) y Víctor para “poner el punto de locura“. El Naranja o “grupo dinamita” estaría compuesto por Marc (teniente general), Carlos, Peña y Pablo, “casi ná”. David nos vendía la moto del “compatriota” y Carlos nos dejaba muy clarito lo que pensaba. Algo pedante estuvo Lingüini en sus explicaciones y, la verdad, poco creíble. No entiendo la reticencia de decir que esto, es un CONCURSO. Y ya está. No pasa nada. Por cierto, #MosqueChefs … solo hay cuatro, los originales. A estos cuatro bien podríamos haberlos llamado “Grupo Salvaje“.
¿Y qué debían cocinar? Pues al famoso pulpo de la discordia junto con un hidrato para recibir a 50 peregrinos con más hambre que una horda de Critters. Para catar sus platos aparecían dos auténticos cracks: @PepeSolla (un buen cachondo) y Javier Olleros, amigos de Yayo y un jurado exigente con el producto de la tierra. Ya veíamos las primeras discrepancias de orden y mando en el equipo Naranja. Marc lo dejaba bien claro “váis todos a mi son“, callando las tres bocas de sus, para él, soldaditos de plomo. Marta no tenía problema alguno con sus compañeros (a pesar de las meteduras de pata, se le respetó el mando a la perfección) y entre Lingüini y Fran “Una mente maravillosa” dejaron todo más que atado en el conjunto GRIS donde Honorato curró como un titán. 70 minutos para cocer un pulpo. Jodido sin duda.
Empezaba la batalla. Carlos preguntaba incesantemente a Marc cómo coño quería la cebolla sin recibir contestación. A Peña se le daban instrucciones de cómo cocer las patatas y hacía lo que venía en gana (todo hay que decirlo): “si las cuezo como él dice saco un puré de hospital”, se marcó. Pero si ya de por sí la tensión se masticaba con las pestañas, el programa se encargó de retorcerle aún más los pezones a los concurChefs: ternera gallega, sí o sí. Y en ésas, Marta “la decisa indecisa” (nuevo #GiliMote), cambiaba varias veces de modo de cocción del cefalópodo. Marc “Una proposición indiferente” ordenaba al pequeño profesor chiflado que picara ajos como para una boda Real: “7 cabezas” ni más ni menos! La cara de Carlos, un poema. “¿Qué hace Carlos? Corta pan … ¿Has cocinado grelos alguna vez? No … eres un campeón“, me descojonaba con Bacterio en el confesionario. Sus aplausos a lo “Cabo del Miedo”, fueron todo un momentazo. El equipo naranja capitaneado por Marc decidía partir la carne en tiritas con todo ese ajo picado y el equipo morado lo mismo hasta que la #ChicoteDuda apareció de nuevo y les dejó claro que así, parecería un “pegote” en el plato. Ambos cambiaron a “daditos”. Es entonces cuando Marc descubre el sublevamiento de Peña. La temperatura empieza a acercarse a la ebullición craneal y en el equipo morado se dan cuenta de que el pulpo está duro como las pelotas de una gárgola. Víctor “El Jinete Eléctrico“ decía que lo peor del concurso es el poco tiempo facilitado. No es el primero, ni será el último. Con razón, claro. Pero …
Llegaba la hora de emplatar y estallaba la crisis. Marc se piraba y dejaba a su equipo “a medio” lo que sacaba (con razón) de sus casillas a Bacterio que empezaba a moverse de arriba a abajo nervioso de química: “Todo está hecho una miiiierda, coño“, ante la cara de flipar de Alberto. Peña “el cómico efímero” decía que “no se puede hacer el Ferrá Adriá con peregrinos y platos de plástico” … no estoy de acuerdo del todo. Así terminaba el tiempo y el desastre que se intuía … llegó. Solo 20 platos terminados por el equipo capitaneado por Marc, que solo buscaba excusas en el trabajo de sus subordinados sin asumir ningún tipo de culpa hasta que ya se vio delante de Chicote. Carlos exclamaba “vergonzoso! vergonzoso!” y entre “tú más y calla la boca“, el único que dijo ser culpa de los cuatro fue Pablo que estallaba y decía que “un cocinero que no da de comer es una mierda, no un cocinero”. Peña no admitió en ningún momento su rebeldía y se ciñó a “baja eh? baja! que nadie te ha gritado“. Víctor lo dejó todo muy clarito: “Marc tenía a 3 pedazo de cocineros y ha sido incapaz de sacar un guiso“. No more words. Y Alberto nos recordaba una de las máximas del buen cocinero: “lo primero, siempre, siempre, es el cliente“.
Allá que servían la comida a los peregrinos y Lingüini vendía el plato como un auténtico adulador de tímpanos. Pero ojo, sin mentar a los demás, como hizo Marc que fue pidiendo clemencia a cada persona que cogía un cuenquecito por no haberles dado tiempo y disponer de menos votos posibles. Para mi, resultó algo … indigno, la verdad. A Marta “decisa indecisa”, también. Si se asume, se asume. Ésta ya empezaba a sufrir por su querido Pablo. Así, la impresión sobre el guiso “Lingüini”, para Pepe Solla, fue que el punto de cocción estaba bien, pero la ternera no pintaba nada. La campaña electoral de Marc no sirvió para evitar que los comensales se dieran cuenta de que el AJO era su fetiche. Atufaba vaya, decía Solla. Llegaba el turno del “pulpo chicle” del equipo morado o del “puchero de Panorámix” tras comprobar el proceso de elaboración “echa todo a la cazuela style“. Para Olleros, el peor plato.
A la hora de sacar los cuchillos que dirimirían qué equipo se la jugaría en la prueba final, Susi le dejó bien claro a Marta que poco o nada supo hacer con el pulpo y la capitanía, mientras que Yayo tachó de “plato sin delicadeza” el preparado por el equipo de David. Pero la peor parte, como no podía ser de otro modo, se la llevó el equipo de Marc de la boca de Alberto: “vergüenza“. La suerte estaba más que echada y al desenvainar sables quedó meridiana: Marc, Carlos, Peña y Pablo, se la jugarían. Marc encantado de poder ver salir a uno de sus “enemigos a feira”, Peña o Bacterio: “quiero cocinar y si se va uno de los dos, fuuuuá“, decía. En ese momento me recordó al amigo “Yogas” … que parece que todo lo que le pasaba era planeado … en fin … En el almacén, antes de ponerse manos a los fogones de nuevo, continuaba la guerra de francotiradores. Y Carlos, dejaba claras sus preferencias: “quiero que se vaya Marc, después Marc y luego, también Marc“.
La PRUEBA FINAL desprendía un tufillo a desastre emocional como así sucedió. Para ello el programa daba la bienvenida a, como lo calificó Bacterio, “el cocinero perfecto” @chefdelmar Ángel León. Qué gusto ver trabajar a este pedazo de Maestro y qué buen rollo desprende siempre, eh? Tras una Master Class en las que nos enseñó su “Sopa yódica marina” (flipando moment), los concurChefs iban a disponer de 60 minutos para demostrar sus conocimientos de alta cocina y técnicas vanguardistas. Marc se crecía por su gran manejo, Carlos igualmente se confiaba, y Peña y Pablo se miraban diciendo “esto es cosa de uno de los dos“. Razón, no les faltaba.”Que triunféis como los Chichos” les deseaba el gaditano y manos a la obra que se ponían. Marc y Carlos, entre puyazo y puyazo, estaban en su salsa, pero sus otros dos compañeros se les veía más que perdidos y nerviosos. Y en éstas, Bacterio se metía un buen hostiazo sobre el piso de la despensa. Me tengo que reir recordándolo porque el golpe fue de escándalo. Eso sí, solo Pablo, y pasado un rato, se acercó a ver qué tal estaba mientras que oíamos los quejidos del químico extremo como sonido de fondo jajajajajaja. Finalizaba la prueba con otro susto para él cuando creía tenerlo todo listo. Todos chocaban sus manos excepto Marc que le hacía la culebra a Peña y Carlos. No, eso, lo siento pero no. Deportividad ante todo coño!
Llegaba la CATA A CIEGAS: la primera impresión del plato elaborado por Marc fue “coño! un postre!“, pero cumplía a la perfección con lo pedido: “porque no he tenido más tiempo, si no, utilizo más técnicas“, decía. El plato de Carlos, bautizado como “R&R” a pesar de haber escogido mal el corte del pescado y parecer “comida de Gollum” (ante el atento descojone de Marc), le daba el pase para una semana más. Así, el plato con un nombre tan largo como el de un Ent de David, finalmente conocido como “la culebra“, y el “Cigalón de Peña”, cáscaras a parte, compartían la inexistencia de técnicas de vanguardia. En el Almacén, Carlos y Marc continuaban su batalla personal. Lo que quedó bien claro es que, el segundo, iba sobrado de técnica y en eso, a pesar del deseo de Bacterio, no había nada que discutir. Pero ojo! volvió a incidir en que lo que sucedió en la prueba grupal más que por él, “fue una cosa de equipo” … ese comentario, no me gustó tampoco. Nada. Y llegaba el momento más duro: elegir a uno de los dos que, “a igualdad de condiciones, el más rico se queda, porque si no, os teníamos que echar a los dos” … Finalmente, la “cigalaca” era la elegida y uno de mis favoritos (como persona) tenía que “coger sus cuchillos e irse” ante los ojos llorosos de Alberto.
Pablo “el buen hijo”, citando al Cholo, se marchaba y Marta entraba en crisis de nuevo. ¡¡Buena suerte!! Bacterio seguía torturándose con la idea de que se fuera semejante gran tipo y “un capullo siguiera allí” … “ya sabéis cuál es mi cruzada“, les recordaba a los compañeros. Una semana más, programazo lleno de emoción y sorpresas. La batalla solo ha comenzado. Bacterio y Marc van a tener tardes muy duras en la plaza como vaticinaba Pablo al marcharse. Carlos es ese pequeño genio loco incomprendido “de primeras”, pero sigo diciendo que me parece un tío con las ideas muy claras (gusten o no) y no lo veo para nada un mal compañero. Sin embargo, Marc ayer dejó detalles que me gustaron muy poco. Sí, tal vez el sentirse acorralado haga que reaccione así, pero, esto es como el chiste “yo no me he perdido, se han perdido los demás” … ¿Seguro?
Vamos con los Highlights:
– Gran Show a los WWF que prestó Honorato en la prueba de las ostras. Gestos, articulaciones dislocadas … hasta llegar al momento soplete en el que casi se convierte su “cocina” en el bosque de Bambi. Todo un espectáculo televisivo este tipo.
– “El plato de Pablo tiene más puntos que el carnet de conducir“, Chicote al ver la decoración de la ostra.
– Los caretos de Bacterio ante las explicaciones “patrióticas” de David eligiendo al capitán Marc, o picando ajos sin cesar y escuchando las “no instrucciones” de su jefe de cocina: “y qué hace? solo coooooorta pan” jajajajaja. Tampoco quedó corto Chicote tirándole de la lengua a Carlos sobre la elección del plato.
– el esfuerzo del pinche Honorato merece no olvidarse.
– “con este pulpo se pueden inflar globos“, Alberto del pulpo del equipo morado.
– Los “Zás” de los peregrinos: “esto no tiene caldo“, a Lingüini (su cara, un poemica) o “tengo hambre” a Marc cuando éste le dice que se habían acabado sus 20 platos …
– “joder y yo poniéndome tan contenta por hacer unas alubias de mierda“, Rebeca tras los cuchillos …
– “se me caen las pelotas al suelo“, qué mejor descripción de Carlos al tener la suerte de ver currar a Ángel León.
– Su macro hostiazo en la despensa y sus grititos jajajajaja.
– “El corte culebra” jajajajaja que puede pasar “de la vanguardia al olvido“, como dijo Chicote.
– Pero sin duda, lo que mejor refleja el programa de ayer es: “quiero que se vaya Marc … después Marc … y luego, también Marc“.
Los últimos #GiliMotes llegaron. Peña “el cómico efímero” se nos está presentando todo el tiempo casi únicamente como el “graciosete”. Espero que esto cambie y veamos más cosas de él. Por otro lado, Marta “la decisa indecisa”, pasa de un modo a otro casi sin pestañear. Pero estabilidad, poca. De Teresa y Rebeca me gustaría que viéramos más, pero seguiremos esperando a semanas venideras.
¡Gracias a tod@s! Anoche Twitter ardió con el HT #GiliCrónicas … Démosle caña al marcador hoy! 😉
@disparatedeJavi
No has caído en la cuenta que tanta cosa mioviéndose complica la lectura? Deberías pensar en escribir menos y ser más sucinto, céntrate en lo fundamental. esto no és una crónica, és un rollazo. Sin acritud, eh!
Pues ya sabes lo que debes de hacer … Nadie te obliga a pinchar … Gracias por tu valoración constructiva …
Gracias por las crónicas. Las descubrí la semana pasada y son geniales, tanto por lo descriptivas, como por lo divertidas y curradas que están (aunque alguno no valore tu esfuerzo, “sin acritud, eh!” XD).
Por otra parte, me alegra de que alguien más vea al otro Carlos, al vehemente pero auténtico, al que dice y actúa como lo piensa, y al genio-loco-torpe, pero tremendamente sincero, que me cautiva un poco más cada semana. Me sorprende que muchos tilden a Carlos de egocéntrico (yo tampoco lo comparto), y a penas nadie se de cuenta de que Marc es dictador, prepotente y mal compañero, de hecho, nadie, ni siquiera el bueno de Pablo lo soporta, por algo será UU.
Para mí la genialidad del programa de ayer fue descubrir a David como jugador (lo que me pude reir CON él durante su prueba de inmunidad…). Yo también creo que David no es nada inocente. De acuerdo, es puro amor y un encanto, pero también muy listo (lo que no es malo, en absoluto, sino todo lo contrario). David, inmune, escogió en su grupo a los que no quería eliminar: Inés, con la que ha hecho buenas migas, a Honorato, al que no ve como un rival, y a Fran… al que necesitaba para salvar a ese grupo y que los demás contrincantes se la jugaran entre ellos. El segundo grupo, el de las chicas y Victor, contaba con Teresa, Rebeca y Victor, buenos rivales (tengo fe en Rebeca y confío en que empiece a despuntar pronto). Mató dos pájaros de un tiro: separó a Carlos y Victor, evitando que Victor calme a Carlos, y luego pone a Marta de capitana, y listo! Desastre asegurado. No, listo, no, muy listo, David me pareció listísimo… Y si no, veamos la mano ganadora, el último grupo: Marc (mal compañero y prepotente), Peña (que supongo que al igual que David tenía atravesado al catalán malo con ínfulas de grandeza (el catalán bueno es el propio David), por su comportamiento ratil la semana anterior), a Carlos (nitroglicerina pura puesta al lado del fuego – el fuego es Marc 😛 ) y Pablo… que era la pieza que quedaba por acomodar y un gran rival, y el que salió perdiendo al final, sin merecerlo. EXITO ASEGURADO. Lo dicho, David es mucho David, no lo perdamos de vista.
Gracias Wartful! 😉 … es imposible gustar a todo el mundo, pero meterte en la web únicamente para criticarla … pues ea! hay para todos los gustos y sartenes … Ya lo dije la temporada anterior, esto, de cocina o fontanería, es UN CONCURSO! Cuando a Begoña la crucificaron por quitarle el aceite a Bárbara el año pasado me harté de repetirlo …
Para Gran Hermano hay que pinchar otro canal! 😉
Y el amigo Bacterio, si sigues sus “andanzas” en twitter o facebook verás que es muy querido por sus compañeros … por algo será! 😉
David “Lingüini” es ese lobo con piel ovejuna … pero es una táctica como otra cualquiera, solo que ya se le ha visto! jejejeje …
De nuevo, gracias por perder el tiempo con mis disparates … “)
Acabo de descubrir el blog. Me ha parecido una crónica buenísima, con un tono muy acorde con el programa, así que enhorabuena.
En cuanto a estilo, gifs animados, concreción… es tu blog y te lo f**** cuando quieres. ¡Un bratzo!
Jajajajaja, lo tomaré “sin acritud” :)))))
Gracias a tod@s!