#TopChef10
¡Y a La Mancha! A Campo de Criptana, pueblo de mi suegro e ilustres de cassette como Sara Montiel o Luis Cobos, para asistir al regreso ansioso de los #concurChefs eliminados. No podía dejar pasar la oportunidad de recordar el clásico de José Luis Cuerda hoy. La repesca en las aspas del molino pero … ¿realmente era eso lo que nos esperaba? ¿Molinos, gigantes … o calabazas? Programa de subidas y bajadas y de un sentido del humor … 100% televisivo.
Sin duda así lo creían los pasajeros de la furgoneta camino de la España profunda. Carlota iba con las revoluciones a mil, Álex decía que era “una oportunidad de oro” la que les habían brindado y Jesús “el escultor” tenía el brillo en los ojos de un niño con el regalo que, supuestamente, se les entregaba. Alberto se encargaría de destaparnos la realidad del asunto enseguida: serían jueces y custodios del misterioso sobre que traería mucha cola anoche, en la pantalla de nuestros televisores y en la de portátiles, tablets y dispositivos varios. Más detalles que se están saliendo del marco esta edición (junto a las promos). Julio también se mostraba ilusionado por poder volver a cocinar “rico”. El chasco estaba al caer.
Los #concurChefs, junto a los famosos molinos que el ilustre hidalgo sin medicación llevaba tatuados en las costillas, esperaban qué les depararía el programa de ayer. Sonrisa al sol hasta que vieron la furgoneta llegar y descargar a los 8 expulsados. Sergio se lamentaba con humor: “no hacía falta! Ahora, otro programa más?” y Ripley lo asumía: “ya está aquí … la repesca“. Pero lo cierto y verdad es que a ninguno le hizo mucha gracia. Normal. El que me haya leído en las anteriores ediciones sabe que mi opinión es que la repesca es injusta (al menos, tan avanzado el programa) pero, claro, ayer la estaba deseando para que “mi murcianico” pudiera entrar. Me chafé … sí … pero sigo manteniendo mi coherencia. A Platero no le hacía ni puñetera gracia y Oriol lo veía “una tontería”. “Que se joda Mari Paz“, venía fuerte Álex.
“Siempre hay una semana que vuelven los expulsados … y sabéis que siempre le damos una vuelta a las cosas“, adelantaba Alberto Chicote antes de soltarles el bombazo emocional a tod@s. Las caras de los “invitados” fueron de poema romántico con final infeliz. “Hemos venido de palmeros“, decía “Planchaico” no falto de razón. “Yo prefería la repesca, eh!“, decía Julio de bajón pero con una sonrisa, como es él. Pasado el susto, los cocineros empezarían a elucubrar sobre si votarían con el corazón o con honestidad a los platos que crearan. Montse declaraba que pasaba de honestidad y de tonterías, que iba a votar con “el corazón, con la verdad“. No, eso no puede ser. El corazón no siempre tiene razón y ayer no la tenías. Siempre hay que ponerse en el lugar del otro … Pero ¡ea!, cada cual es libre. El programa empezaba cargadito de sorpresas e iba a seguir igual: al terminar la primera prueba con la valoración de sus compañeros , solo uno se salvaría de ir a la última oportunidad. Nalgas apretadas en los cinco que quedan. El de Carabanchel entrega entonces el famoso sobre que custodiaría Montse, “determinante para el desarrollo del programa“. ¡Y tanto! Si me apuras … del resultado final del programa. “Espero que el sobre diga … gracias por haber pasado un día con nosotros y hasta luego!“, decía #MeLaTrufa … Luca era el único que parecía pensar como yo: “sería injusta“, pero el resto parecía no estar de acuerdo.
Listos ya para empezar a darle a los cuchillos levantaban su “caja misteriosa” y veían frente a ellos un cordero “de la raza manchega“ que tendrían que descuartizar en cinco pedazos: cabeza y cuello, pierna, paletilla, costillas y vísceras. Sin tiempo, el primero que alzara las manos y hubiese realizado el despiece correctamente tendría un privilegio muy especial para la 2ª fase de la prueba. Todos miraban de reojo a Ripley por ser de la tierra y le colgaban el cartel de favorita para esta prueba. ¡Qué jodío es acertar una quiniela! Alejandro Platero era el primero en terminar (“no lo he hecho nunca pero sí con cochinillo, pues esto, lo mismo“) y recibir del Jurado el “ok”. Sergio se quedó con ganas tras terminar segundo. Sabríamos enseguida qué ventaja tendría el valenciano: elegir con qué parte cocinaría cada uno de sus rivales: vísceras para Marcel (“gracias Rey“, decía el alemán, insisto, cada vez menos paciente), la cabeza y el cuello para Sergio (“lo tenía clarísimo“), el carré “haré un esfuerzo y me lo quedaré yo“, decía trufando para, inmediatamente, darle la paletilla a Mari Paz y la pierna a Oriol (“yo quería las vísceras“, jajajaja, ahí estamos! #somosCasqueros). Si pilla ese material Javi Estévez … la que lía! No entiendo muy bien las pataletas de Marcel y Sergio. ¿Qué habrían hecho ellos? ¿No es esto un concurso? ¿O una reunión de druidas anual? Ya lo dije en su momento con Begoña … no me repetiré. Bien por concursar. Otra cosa es lo que después contaré. Pero además, debían integrar 2 de los siguientes productos típicos manchegos en sus platos: queso, berenjenas de Almagro, azafrán o mazapán.
Con la despensa dentro de un molino, empezaban los 60 minutos que decidirían qué cocinero vería más cerca la final de esta tercera edición. Los 8 expulsados hacían sus apuestas y casi todos seguían mirando a Ripley por jugar en casa. Aunque también advertían que Platero estaba escalando las últimas semanas. Y volvía la discusión sobre qué criterio seguir a la hora de votar. Julio intentaba poner cordura, sensatez y compañerismo pero Carlos “el Planchaico” decía que en aquellos metros cuadrados había “mucha falsedad” y soltaba una de esas perlas gramaticales a las que nos tenía acostumbrados: “a boca llena y por activa, pasiva y conjuntiva, voto a Oriol como el peor plato“. El resto insistía en que votarían profesionalmente. Montse callaba. Jesús flipaba en su vuelta con el mal rollo que había entre más de uno y en la explanada manchega los cocineros tampoco se libraban del castigo mental de preguntarse si “los 8” votarían con el paladar o con las tripas.
Ripley casi se hace a si misma un truco de Houdini con la cuerda (como esos auriculares que se enredan en la maleta y luego no hay dios que los vuelva a su estado original), Marcel se lamentaba de no tener amigos en la comisión votante y Sergio nos daba su máxima a la hora de cocinar: “si lo entienden, les gusta” … y digo yo, ¿no será mejor al revés? Oriol se sentía “como un caballo que no controla su fuerza” y destrozaba a martillazos más que a cuchillazos “su primera tabla de madera” … ¿Primera? ¿Es costumbre de los free stylers desvirgarse destrozando una? Había escogido la berenjena de Almagro como ingrediente plus sin saber qué eran. Al descubrir que es “un encurtido” flipó y se le torció todo … pero no fue el único que tuvo incidente con ellas. Sergio “no os escucho porque sé hacer lo que decis“, cogió berenjena tal cual y, cuando el Jurado se daba una vueltecilla para ver cómo iban, flipaban … jajajaja … tuvo que salir corriendo a coger un bote de “las buenas”. Ripley cambiaba de idea al ver como su “rulo” se venía abajo tras su poca maestría en el nudo manchego (“tenía que haber hecho una caldereta“, se decía … qué manía de innovar cuando te la juegas!). “Ninguno va a emplatar como tenían pensado“, decía Chicote justo antes de terminar el tiempo y ver que a Oriol se le olvidaba poner su “ali oli manchego”.
Llegaba el turno de la cata de compañerismo dudoso en más de uno. Alberto les pedía “criterio culinario“. La “Ensalada templada de hígado” de Marcel, visualmente muy bonito, pero unos trozos hechos y otros crudos. Julio decía que el “conjunto estaba rico” y Luca echaba en falta “más chispa“. “Cuello de cordero con berenjena de la que yo digo en su jugo” de Sergio fue el segundo en llegar a la mesa. La carne dura, dura. Julio seguía sin querer hacer sangre de sus ex compañeros de plató y hacía que Chicote se alterara diciéndole, a las bravas, que se dejara de paños calientes y ejerciera. “Jarrete de cordero tieso, sin alio oli y sin motosierra” de Oriol nos hizo pensar a todos lo mismo tras ver antes su pelea con el horno y el tiempo que lo dejó dentro: “20 minutos??“. Alejandro presentaba su “Lomo y duxelle de setas” que pareció el más rico hasta ese momento y la cata finalizaba con el “Cordero con pisto manchego y otras cosas del montón que he pillado“. No gustó … “nada” (en el caso de Carlos). Todo listo para desenvainar cuchillos … una semana más #MeLaTrufa se libraba de salir por la puerta. El sobre tendría que esperar un poco más para ser abierto.
Ya en el almacén, Oriol comenzaba su guerra tibia y sucia contra Mari Paz al verla como la rival más débil a la que se enfrentaba. Ella conocía sus intenciones: “acojonada no, nerviosa sí“. Mientras tanto, los 8 invitados de papel cartón se reunían con Alberto, Susi y Paco para proceder a la lectura de la epístola. Uno a uno leían el texto. Sus caras delataban sorpresa, evidentemente, pero no una que realmente les pusiera el vello genital erizado de gusto. Luego sabríamos por qué. “Nos hemos quedado de piedra“, decían … “pues ya veréis vuestros compañeros“, contestaba Roncero. Tras esto, entraban los cuatro que se la jugaban a asistir, previamente, a una clase con el gran Ramón Freixa que preparaba un lenguado con huevas vegetales cuya simpleza visual seguro que no tenía nada que ver con su sabor. ¿Qué sencillo parece todo cuando ves a grandes, eh? 45 minutos tendrían para “ir al grano” e incluir en sus platos 3 tipos distintos de éste. En el almacén Ripley robaba 5 gambas a Oriol en un momento de despiste style de éste. La escena, sin duda, cómica. El riesgo que decidió sufrir … alto. Todos parecían tener claro qué trabajar, sobre todo Oriol con su “viva México cabrones” pero Marcel, desde el inicio, tuvo la mirada perdida … pero perdida de ideas Solo los ánimos que le daba su “colega” Lomas le mantenían frente a los fuegos. Freixa ya se enteraba de lo que significaba el free style tras el mini baile Locomía feat C3PO que se marcaba Alberto (momentazo). La cebada del alemán seguía martirizándole … ¿Se cocería a tiempo? ¿No? “Mi corazón está ya en Alemania“, decía … Fin de tiempo y se resistía a levantar las manos lo que hizo cambiar y torcerle el gesto a Alberto: “¿No entiendes manos arriba?” … el alemán optó por la solución tan típica española: hacer algo que te sale de los huevos y luego pedir perdón y ¡hala! a correr.
CATA FINAL que comenzaba con la “Sopa Azteca de camarones acominados” de Oriol. Visualmente creo que es el mejor plato que hemos visto de él, solo que un buen plato se vio arrasado por ese comino en grano molido como para una boda: “se nota que has trabajado poco el comino“, le dijo Susi. Turno para “Canelón Nostromo” de Ripley. Simpleza a la par que elegancia tenía el plato. Además, pareció estar rico, rico. Chicote fue el primero en pronunciarse y los demás le siguieron a pesar de echar de menos algo más dulce: “ha sido culpa de Paco“, jajajaja, saltó la manchega. Sergio asistía como procedían a desgustar su “Crema de maiz, arroz, puerro y porque no he encontrado más verde ahí dentro“: el Jurado, unánime. Él también se había ganado el derecho a seguir. Llegaba Marcel con su “Rissotto de cebada dura y guarnición a medias” y, al menos, era sincero: “voy a intentar defender el plato“. Sabía perfectamente que estaba fuera: “conceptualmente, te lo compro“, le dijo Alberto … pero como se esperaba … el punto de cocción del grano fue incompleto. “Dadnos unos minutos … con platos como éstos, estoy casi feliz“, decía el madrileño.
Y esperando el veredicto final, Oriol y Sergio se enzarzaban en una más. Todo hay que decir que esta vez fue el segundo quien estaba deseando meterle el dedo en el ojo al catalán: “hasta las pelotas me tienes … pringao … o me estoy hartando de ti“, varias de las cosas que soltó. El otro, “dale que te dale”. Llamados a la plaza escuchaban las felicitaciones del Jurado: “hemos visto cocina“. Pero solo dos de ellos estaban por encima: Mari Paz y Sergio volvían con Platero. El editor del programa parecía no darse cuenta y nos cascaba por tercera o cuarta vez ya la declaración de Ripley de “a ver si se va Oriol y nos deja vivir en paz” … y en ésas que Chicote le decía a Marcel “vaya rato estás pasando eh?” … Sin duda. Free Style era el elegido para la vuelta al almacén de la discordia. Ido de sí ante el machaque de Sergio y saber que se quedaba con 3 personas a las que no quería ni ver le dejaba tocado a pesar de que #MeLaTrufa intentaba poner calma y paz: “para defender mi plato no tengo que tirar el del compañero, es de mediocres“, le decía con razón. En plató Marcel se despedía: “me llevo muchos buenos momentos … y para mi, Top Chef era parte del camino, no un destino“, con ojos llorosos. Al fin sabríamos qué contenía el sobre (en redes se supo una hora antes, pero eso, ahora lo cuento): Montse se lo daba al alemán con un beso mejillero cariñoso y … la sorpresa … saltaba: NO ERA ELIMINADO! La boooooooomba que contenía era que fuera quien fuera el que palmara, la décima semana de emisión no contendría eliminado. Alberto despedía agradeciendo el tiempo a los eliminados anteriormente y deseándoles “cruzarse en el camino y mucho éxitos“. “Mi estrategia no ha servido de nada“, decía Platero. Con razón. Sergio se motivaba al verlo entrar de nuevo y Oriol sentía un “subidón brutal”. Así se cerraba el telón de las cocinas anoche.
Programa con sorpresas, sin duda. Tal vez demasiadas para algunos cráneos. Como os he dicho al principio y como llevo predicando con ésta, tres ediciones, la repesca siempre me ha parecido injusta. Que cuando tengas las puertas de la final tan cerca, te metan de nuevo a un rival supuestamente de los fuertes, es una putada. ¿Que yo quería que este año la hubiera para que entrara Julio? Pues sí, claro, no lo voy a negar. Pero lo que sí es cierto es que debería haberse montado de otrorollo. Es decir, vale, quieres que aparezcan los eliminados. Me parece bien. Pero creo que se les debería haber dicho a ellos a qué iban dejando la intriga y el momento “aprieta nalgas” para los que aún están en concurso. Y ya, con el sobre, dejarles ese “qué coño va a pasar” pero sin crearles la ilusión de que podrían volver. Es mi opinión. Parece que fue la de más de uno anoche. Más de uno suspiró … otros tantos apretaron mandíbula.
Y ahora, el inciso que os he estado adelantando y que me pareció … no sé ni cómo calificarlo. Hablando desde mi punto de vista de mero espectador, he criticado las promos y cabecera del programa en más de una ocasión por ofrecer ya no pistas, sino respuestas a las pruebas. Lo de anoche de uno de los aún concursantes bombardeando Twitter con spoilers inmediatos no me parece de recibo. Primero porque entiendo que debería haber alguien controlando lo que los participantes cuelgan a diario y más, la noche de emisión. Y, segundo, porque el programa de ayer giraba en torno al contenido del dichoso sobre. Os he dejado la imagen que se publicó a las 23.59h aproximadamente. Juzgad vosotros mismos. Una hora antes de que se conociera lo que decía. Hoy esos tuits están borrados. No los busquéis. Pero estuvieron durante un “buen rato”. El programa tendrá defectos, gustará más o menos, tendremos nuestros criterios y favoritos pero no hay que olvidar nunca que es un PROGRAMA DE TELEVISIÓN que seguimos muchos cada miércoles aguantando estoicamente minutos interminables de publicidad. Que nos jodan pruebas y, esta vez, con alevosía … no … así no. Hay que saber ganar y saber perder. Hay que saber donde te metes y hay que saber aceptar. Fuera de esto, como decía una anciana de la sierra profunda que en mis tiempos jóvenes conocí: “Manolete, Manolete, si no sabes, pá qué te metes“. Los espectadores no podemos sufrir las rabietas de nadie.
La semana que viene parece que el conflicto de egos se vuelve aún más bélico pero, de momento, vamos con los highlights de anoche:
– El primer gran momento fue, sin discusión, la cara que se les quedó a los 8 que bajaron de la furgo al saber que todas sus ilusiones pasaron de gigantes a molinos … “Hemos venido de palmeros“, puede ser la frase que mejor lo resuma.
– Las teorías conspiranoicas que produjo en los 8 el dichoso sobre …
– “Marcel, gana el cordero o tú?“, Alberto viendo al alemán practicando el “Brain Dead, me cargo este cordero” con el animal.
– “Quiero que se vaya Marcel, por mis cojones“, Platero tuvo claro la estrategia desde el principio.
– Las rabietas sin fundamento de Sergio y Marcel. Ellos no le hubiesen dado a él el filete preparado. ¡Coherencia, pijo!
– La historieta que se inventa Sergio para disimular que se columpió con las berenjenas de Almagro y las correspondientes risas del Jurado. ¡Grandioso!
– Campo de Criptana … una localización que he tenido la suerte de visitar y, si los cielos de Madrid son la leche, los atardeceres en La Mancha son espectaculares. A ver si en la edición siguiente se acercan por La Comarca.
– “A Chicote le gusta la carne, no las verduras“, jajajaja, Julio: “yo no sirvo de Jurado … si están aquí es por algo“. Compañero siempre, ante todo.
– “Me congratula que visites mi templo de sabiduría“, Platero y Marcel. El duelo continuará.
– “Dale un beso si quieres darle cariño“, Alberto a Mari Paz viendo la que estaba liando (y nunca mejor dicho).
– Juego italo-argentino de Oriol en el almacén presionando mentalmente a Ripley.
– Ramón Freixa y el baile Locomia ft. C3PO de Alberto, jajajajaja.
– Platero lanzando la tarjeta sorpresa que le enseña Marcel cuál Gambito …
– “la semana que viene … sigue la competición … y si hay más de esto (últimos platos) … Seeeee!“, Chicote viendo que el nivel empieza a acercarse al esperado.
#Disparate Productions …
GiliConcept Art & Writting by @disparatedeJavi
GiliMontaje Carátula by @silviacalavera & @evaqoliva
Javi anoche si estoy yo en el plato del hormiguero con el chicote lo inflo a gambas y chuletones jajajajaja averiguar si ya pone las cosas en su sitiooooooo no puede ser no puede
Jajajajaja pues avísame a esa hincheta de gambas y chuletones!!
Qué dices? No puede ser? El qué? jajajaja …