Recta final (“acabando en cuesta“) para saber quién será el elegido y, esta semana, comenzábamos con una prueba, a priori, sencilla para un profesional: el soufflé. Para ello íbamos a disfrutar de la presencia de Fernando Canales (@Extanobe) y una novedad: nada de inmunidad, sí privilegio posterior, idea que le parecía perfecta a Marc porque así, el que se fuera, “se iría por platos“. “Váis a tener que preparar un clásico que solo con oir su nombre le tiemblan las canillas a cualquier cocinero“, finalizaba la intro Alberto. Las caras de todos dignas, muy dignas. Fran ni se acordaba de hacerlo, David contó 11 años desde su último “sufletazo” y a Víctor se le hacía un nudo genital.
El Maestro Canales nos deleitaba con uno de txistorra … simplemente espectacular. 25 años son un buen saco trabajo y experiencia a cuestas. Como el que se afeita por la mañana lo preparó en un “pis pas” y nos dejó a todos con la boca abierta. Pintaza. Casi para cogerlo y usarlo de esponja de baño. ¡Qué pasada! 45 minutos “para suflear” son los que iban a disponer en esta PRUEBA DE FUEGO para emular la creación. El tiempo comenzaba y Fernando se preguntaba por qué corrían tanto cuando lo importante era pensar, pero Chicote le recordaba que ya era por pura inercia y nervio. Víctor se lanzaba a por la albahaca (“a tope de power“), sitake y camarón. Marc a por uno de gambas, Fran a por el cacao y Remy se dejaba llevar por su afición dulce también. El de Carabanchel y el invitado de lujo comenzaban una ronda de inspección empezando por la “masa croqueta” de Marc, cuya idea de echarle cebolla no pareció gustar demasiado al profesor de la Master Class de anoche. Al “Jinete Artista Eléctrico” le traicionaba lo “salao” de su plato, concentrado principalmente en el pequeño crustáceo escogido. Y así, los cuatro supervivientes nos deleitaban con su juego de muñeca dándole a la varilla que para nada tenía que ver con la velocidad impuesta en la de su mentor efímero de ayer. “Creo que vamos a comer cuatro bizcochos cojonudos, pero suflé …“, dudaba Yayo, mientras que Susi se preguntaba si los ingredientes escogidos por Víctor no serían impedimento para que aquello subiera. Fernando así lo dudaba también. El único que realmente atendió a todos los detalles de la ponencia previa fue Fran que no utilizó bandeja de horno para meter los preparados. Una ventaja parecía a priori pero que resultó ser un “suflimiento” a la hora de retirarlos del horno a falta de segundos para emplatar. No llegó, practicó el recurrente lanzamiento a la encimera. Lo que me hacía preguntarme si en una cocina tan jodidamente completa no había unas manoplas a la vista … qué cosas …
Llegaba el momento de la CATA y el de Fran tenía un sabor divertido pero estaba crudo por dentro debido, parecía ser, a la falta de equilibrio en los ingredientes. El de Marc “había subido pero bajado“. Lo que no había variado era la cantidad de sal que le había inyectado: “como tortilla de gambas está de escándalo”, le dijo Alberto. A Lingüini también le quedó sin hacer a pesar de que el toque de nuez le resultó “maravilloso” a Fernando Canales. Llegaba el turno para Víctor que confesaba haber utilizado productos extras para mantener la esponjosidad arriba. Sus rivales recelosos rajaban un poquito por su “semi trampa”. Quedó más que claro que no estaba prohibido para nada, así que, fallo del resto pues. De aspecto, sin duda, el mejor. Marc y Fran decían haberse tirado por lo tradicional y David renunciaba a la “cocina de polvos” … Una vez más, dijo una cosa y, más tarde, hizo otra. “No hay armonía, son como tres pedradas“, le llegó a decir Susi, pero la deliberación del Jurado fue relativamente sencilla y terminaba anunciando que el triunfo se iba a la Comunidad Valenciana: “soy Predictor“, decía el ganador tras afirmar varias veces que se veía ganador. No se equivocaba.
A la furgo de nuevo camino de Hacienda Zorita @HZorita_es que sería el marco de la siguiente prueba. Fran sentía cosquilleo por ir a su tierra (Salamanca) y pensar en preparar un cerdo ibérico. Nada más lejos de la realidad. Allá que los recibía Alberto con una media sonrisa sabedor de lo que les esperaba. Cuatro cajas cerradas frente a ellos con cinco ingredientes jodidos de integrar en un mismo plato: gominolas, alitas de pollo, salmón noruego, vino tinto y melocotón. La “creatividad y adaptación” serían los criterios para valorar la prueba y qué mejor Jurado para ello que tres puñeteros genios como son Albert Raurich, Oriol Castro y Eduard Bosch, equipo creativo de El Bulli … “casi ná”. Fran se quedaba pensativo jodido por no ver panceta y a Víctor le descuadraba totalmente el vino. David quería quitarse las gominolas, Marc el pollo … pero la sorpresa llegaba cuando el ganador de la “suflada” debía endosarle dos ingredientes extras a sus rivales: galletas (el adjudicatario resultó Fran) y unos arenques ahumados que fueron directos a la mesa de Marc. A éste último no le hizo mucha gracia y no dudó en afirmar que si hubiese sido él, le habría dado los dos al valenciano. La cosa estaba calentita entre ambos. 60 minutos sería el tiempo que tendrían para encajar los disparatados ingredientes. Los huéspedes de lujo calificaban el reto de “divertido” … pero “difícil” donde lo más complicado de insertar eran las gominolas.
Con todos sudando ante los fogones iba a llegar el momento ya clásico de Lingüini “donde dije digo, digo Diego“. Si en la anterior prueba criticaba el hacer químico de Víctor, ahora informaba de que su fiel rata Remy le había convencido para usar “polvos y química“. Chicote mientras tanto paseaba por la cocina hablando con uno y con otro. El momento intercambio de collejas entre Fran y Alberto por la piel crujiente de las alitas, un puntazo. Ahora, el programa se encargaba de recordarnos el pique entre Víctor y Marc. Este último estaba convencido de que si su rival perdía anoche, no lo iba a llevar nada bien. Momento entonces de otro clásico, la #ChicoteDuda y el punto de cocción del salmón del “Jinete” … pasado, pero éste decía no tener tiempo de rectificar. A mi, me quedó la duda. Aspecto que precisamente debatía Susi con los invitados que lo señalaban como el error a evitar. Finalizaba el tiempo y todos miraban las creaciones del resto y asistíamos a un momento, cuanto menos, curioso. David preguntaba a Fran qué había hecho y terminaba dejándolo hablar solo por responder a Marc … #noWords.
Alberto volvía a su silla de catador y decía que les iban a presentar “4 platos muy distintos de 4 cocineros con estilos contrapuestos”. FOUR. Empezaba la CATA por el plato que Remy y su nueva afición química había ideado: Alitas de pollo ahumadas con emulsión de melocotón y alcaparras. Todo un acierto no utilizar el salmón en sí sino extraerle la grasilla. “Fantástico“, “Me ha gustado mucho”, fue el diagnóstico vertido. No sé si fue la imponente presencia del Jurado (“parecen la Santa Cena“, decía el catalán) pero no nos soltó una retahíla de diminutivos para explicarnos el plato. Acierto. Llegaba entonces Fran y su Salmón con gelée de pollo, plato que ni a Marc ni a Víctor convencía. “Una resolución basta la del pollo” o “proporciones no bien solucionadas” fue lo que tuvo que escuchar. Turno para la entrada de Marc y su “Petit Surrealism” que hizo que me partiera literalmente las nalgas viendo la cara de Susi ante el bautizo del plato, jajajajajaja. “Sí es surrealista, sí“, “solo me sabe a gominola” o “un plato que me llevaría al cine … por lo de la gominola digo“, fue el chaparrón que tuvo que soportar. Finalmente, Víctor y su Salmón con noodles de pollo se presentaba en la Sala. Inmediatamente el punto de cocción fue su talón de Aquiles. Eso sí, fue el único que realmente consiguió identificar los 5 ingredientes en el plato y su salsa de vino (menos mal que no trabajaba con él) “muy buena“. Una pena el salmón … Listo para la deliberación del honorable Jurado de anoche que daba paso al momento de desenvainar 3 cuchillos rojos que se la jugarían y 1 verde que se iría directo a la semifinal. (*Inciso: el que edita las promos debería tener más cuidado con las imágenes porque si prestabas solo un poco de atención, ya se nos mostró que David era el ganador de la prueba). Remy y sus polvos triunfaban. Bacterio en casa estaría orgulloso de su legado químico.
Momento de tensión máxima en la ÚLTIMA OPORTUNIDAD. Llegaba el momento de recibir al invitado de hoy pero no iba a ser otro que el propio Yayo que nos enseñaba a preparar una merluza con una pinta cojonuda. Sencilla, pero muy efectiva y con un “olor a mar” que mi cerebro ya estaba empezando a somatizar de tanto repetirlo: “se acabó el sentido de la vista por hoy“, zanjaba tapando el plato y recibiendo a los aprendices de Jedi anoche. Pedazo de prueba a la que se enfrentarían: 2 minutos para catar con bandana en los ojos el plato del gallego y distinguir todos los ingredientes para intentar COPIARLO. Y aquí fue donde Víctor empezó a perder el buen rumbo que demostró en el programa de ayer. “He estudiado al Jurado del programa y me sé los platos de Yayo“, declaraba. Parecía tenerlo “todo hecho” … y esto, suele ser siempre un craso ERROR. 60 minutos para entrar una sola vez en la despensa y escoger los ingredientes. Mientras, David hablaba solo en el almacén. El valenciano identificó la merluza y su cráneo se fue en línea recta y en barrena a un plato del mentor hoy, solo que con un pequeño gran matiz: la receta era la “antigua”. Ni se paró en las sensaciones que le dio en boca la cata. Buscó en su archivo craneal y ejecutó sin más a pesar de que tanto el propio Yayo, como Susi, le advirtieron. Hay que saber escuchar.
(* 2º Inciso, en la promo también nos mostraron esas manos temblorosas que todos identificamos …) Los demás, sin embargo, sí confiaron en lo que su paladar les dijo. “Todos tienen un porcentaje de error y acierto“, decía Alberto. Fran cocinó la merluza al horno y no al vapor. Víctor al vapor, pero con Ribeiro y Marc se martirizaba con el fondo del plato. Tipos distintos de almejas y algas, pil pil o sopitas, hasta Fran, demostrando el por qué de su gilimote aquí, se preocupaba de que el plato fuera el mismo! jajajajajaja, qué tío! Eso sí, Marc seguía y seguía demostrándonos que “abuela no tiene”. ¡Qué jodido es oirlo admitir “sin peros” un error! Bueno, a la mayoría, más bien. Llegaba el momento cumbre.
Alberto les recordaba que el criterio a tener en cuenta sería el de “REPLICAR“. David era un espectador de lujo. Eso sí, plenamente consciente de la que se había librado. “Si os vierais la cara ahora mismo“, jajajajajaja, les decía el madrileño con toda la razón. Nervios en catarata. Era entonces cuando Víctor se enteraba que la receta de Yayo había evolucionado y ya no utilizaba el vino en la vaporera. Su cara cambió radicalmente. Comenzaba Marc y Yayo le decía que “el camino había sido bueno pero no se ajustaba mucho“, el aceite le traicionó. Susi y Alberto añoraban el “rollo marino” del plato. Víctor presentaba una merluza perfecta de cocción con “algo más de sabor marino” pero sin el “pil pil cremoso” y con un “sabor a vino …” que se llevaba por delante el resto. Turno final para Fran (el que, a la vista, se me asemejaba más, todo hay que decirlo) cuyo caldo fue finalmente el pasaporte para una semana más de concurso a pesar de que a Víctor, que probó la sopita, no le gustó nada calificándola de “simple salsa verde”.
“Vamos a valorar el resultado final en boca“, aclaraba Yayo, mientras que Alberto nos recordaba que “no siempre es suficiente con hacer un buen trabajo“. Realmente todos eran en mayor o menor medida conscientes de que calco, calco, no fueron sus platos. “No os perdono que que nos lo pongáis tan difícil para decidir“, finalizaba el madrileño antes de dar paso al veredicto del “claro ganador”: Fran. Marc era el segundo elegido y las caras en el almacén lo dijeron todo. No era a él a quién se esperaba. De hecho, David, que anteriormente nos hizo creer que su paisano era su preferido para compartir la final. Pero no, deseaba al pequeño valenciano con él. No pudo ser. “No es justo“, decía éste calificando a Marc de “Copia/pega” y a Fran de “estar castrado por la doctrina de su jefe”, siendo la cocina de David la única que realmente le gustaba. Yayo le decía que iría a probar “esa cocina que haces” (y yo algún día! Tengo que pisar Samsha) y Susi nos recordaba esos “dibujos, atrevimiento y genialidad” que nos ha mostrado en estas trece semanas. “Qué dejas aquí?“, le preguntaba Alberto: “una forma diferente de de pensar platos, de ver la cocina” … “has llegado hasta aquí por eso“, finalizaba el de Carabanchel.
Despedida y cierre de la aventura de Víctor “El Jinete Artista Eléctrico” Rodrigo. ¡¡¡Suerte siempre crack!!! Eras mi “preferido” (que no mi “quiniela”) desde el principio. Ahora puedo decirlo. Más de un@ lo sabe. Creo que has demostrado ser el mejor encajando piezas disparatadas en tus sartenes. Tus diseños han estado en otra esfera al de tus compañeros. Pero de todo se aprende. Saber escuchar es demasiado importante como para renunciar a ello en el momento exacto.
Vamos con los Highlights del programazo de ayer:
– Ante todo, las pruebas de ayer que molaron mucho. Pero mucho.
– La Master Class “Suflera” de Fernando Canales. Un espectáculo.
– “los huevos se me va a bajar“! jajajajaja Víctor realmente estuvo a “tope de power” todo el programa pero acabó bajando cual suflé …
– “el suflimiento” de Fran en la primera prueba …
– concepto “predictor” … o “preVíctor”, como me decían anoche …
– simplemente escuchar a esos 3 genios en la segunda prueba … “sabios con camisola” con la “verdad absoluta“, los calificó el valenciano …
– la sencillez de Fran me encanta, es así: “Joé, da respeto eh?” jajajaja o el momento collejas … y su saber estar cuando David lo ignoró por completo …
– la cara de Susi al escuchar el nombre del plato de Marc … jajajajajaja, aún hoy me rio …
– “la hostia a mar” que le dio el plato de Yayo e ignorarla, el peor error anoche de Víctor …
– sin duda, la prueba final! Jodida, complicada y que supieron torear más que dignamente los tres.
– Marc dejándonos ver su “lado patata emocional” al entrar de vuelta al almacén y declararse jodido por ver cómo le rompen el corazón a Víctor … mmmm …
– Y termino con la promo de la semana que viene porque, para mi, debe enmarcarse dentro de esta sección: ver a los tres jurados disfrutando como niños y escuchar a Susi gritar “Hoooostias!!” jajajajajajaja … no tiene precio. Programazo el que nos espera.
13 … 13 semanas han pasado ya …
@disparatedeJavi
Totalmente de acuerdo contigo…
Xa mi era una delicia verle cocinar…
El único q sonreía haciéndolo y el único diferente aunq dominaba casi todo. Maravilloso ver como se adaptaba a todo en todas las circunstancias.
Justo! esa sonrisa de DIVERTIMENTO y PASIÓN por lo que hace o le planteaban fue lo que me ganó desde el primer minuto …
victor un crack la ultima vez q fui a shamsa flipe un menú degustación laaaaaargo ,, 3 horas cenando 30 minutos de espera entre plato y plato …era el menú de 7 platos ( creo no recuerdo ,tanto espere que se me olvide )
Todos tenemos un día malo, está claro … cuando vuelva por Valencia espero poder acercarme …
Para ser sincera, si no gana David, para mí TopChef no tendrá sentido. Pasado mi mal humor por la doble expulsión de Carlos (bueno, no del todo), que hizo que me replantease muy seriamente continuar viendo el programa, me desahogo. Supongo que todo se resume en que NO ENTIENDO LAS DECISIONES DEL JURADO DESDE HACE VARIOS PROGRAMAS. Hacen comentarios durante las pruebas que son incoherentes con su decisión final. Ejemplos: si estamos replicando, ¿cómo pueden preferir un plato que no sabe a mar y aceitoso, si una de las características del plato en cuestión es su sabor a mar? Aunque Victor se equivocó al tirar de archivo, en vez de “dejarse llevar por las sensaciones”, ¿no se parecerá más al plato de Yayo la receta anticuada del cocinero problema, que ese insulso y aceitoso plato?, me pregunto. Lo mismo para la expulsión de Carlos. Chicote riñe a Carlos mientras cocina en la prueba final: “te recuerdo que debes continuar la receta de Fran, no empieces de cero que recoges tus cuchillos y te vas”, le amenaza. Carlos pasa de todo con su manido mantra: “porque su estilo es su estilo, y no va a cambiar”. La sorpresa es que lo expulsan porque, según palabras del jurado, aunque está buenísimo, el plato era “de Fran y él poco había añadido”. (¿EIN? ¿Pero no sufrió la chicotebronca precisamente por hacer casi todo el plato de cero y no reutilizar???). Sin embargo, David se salva con una REINTERPRETACIÓN de su plato de la niñez; había elegido un conejo. Un conejo guisado sin reinterpretación alguna, al menos a mi parecer, porque hizo eso, un guiso de conejo a la manera tradicional, muy rico y tal, pero era un guiso conejil tradicional!!! David es el salvado (a Dios gracias), para mi asombro. Mi no comprender.
Y ojo, que no soy yo de ver MANOS NEGRAS. Si Víctor y Carlos están fuera, es por sus propios errores, eso lo tengo claro. Victor, que lo tenía claro, al final se olvidó de donde estaba, en un concurso, y le dió a Fran las galletas. O sea, ¡las galletas! Pudiendo cargarse a un concursante, pon Fran, David o Marc al gusto, dándole las dos cosas. Por otra parte, Carlos pudo haber ganado la inmunidad no respetando la receta original de su santa abuela, pero lo hizo contraviniendo las órdenes chicotiles, detalle que le honra y lo convierte en un ser absolutamente adorable, que llegó a 10 en la escala de personaje auténtico, pero que le hizo perder una inmunidad a la postre, vital. Y ésto, repito, es un concurso UU.
Sin embargo, sí que veo zancadillas por parte del programa a algunos concursantes, y palmaditas a otros. La prueba grupal en la que los concursantes cocinan con sus madres como pinches, por ejemplo. Las madres eran profesionales de la cocina en la mayoría de los casos, si no en todos, algunas de hecho, cocinan a día de hoy profesionalmente con sus criaturas, pero a Carlos le ponen a su madre de pinche, una madre que no sabe freir un huevo y con la que tiene relación cero para más INRI desde niño. Más sangrante es escuchar de su boca que su tía cocina, y luego ver que está presente ese día como catadora. Digo yo, que puestos a ser justos, su tía debería haber sido la pinche, por aquello de la igualdad de oportunidades y nivelar un poco, ¿nop?… Creo que esta prueba adulteró de alguna manera el concurso, y condenaba a Carlos directamente a la prueba de eliminación. Una pena,no pudimos disfrutar de este gran personaje y peculiar cocinero, de sus puntos, sus locuras, y su brutal sinceridad, un poquito más. Una pena, penita, pena.
Con otros concursantes como Marc, por ejemplo, la cosa es diferente. Tienen que juzgarle sus exjefes? Los mismos que le han enseñado buena parte de lo que sabe, esos de los cuales conoce de buena mano, qué cosas les gustan y cuales no? A mí me parece que partía con ventaja en esta prueba, pero bueno… UU
Llegados a este punto, solo me cabe esperar que alguien como Marc, que se ha pasado la mayor parte del concurso haciendo envueltos en todas sus versiones, y ha sido incapaz de establecer una relación buena con un solo compañero, no gane. Que sí, que es un superviviente y blablablá, pero no me dice nada. Y me voy a mojar. DAVID ES MI GANADOR desde el principio, que no mi ojito derecho :P. Me parece muy completo, tiene gusto y estilo, disfruta cocinando, compite con estrategia e inteligencia, pero deportivamente – como debe hacerse, por otra parte, que ésto es un concurso, coñe!- y encima todos coinciden en que sus platos saben como parecen, es decir, exquisitos. Todo lo que ha hecho tiene pintaza, eso es así. Por si fuera poco, es simpático y parece muy buen tío, que ya sé que nada tiene que ver con sus habilidades culinarias, pero puestos a pedir, prefiero que gane alguien sano. Pues eso, ánimo David! Mis esperanzas están puestas en ti. Cualquier otro ganador, en mi opinión, sería una decepción.
Por lo demás, después del desahogue, decirte que como siempre ha sido un placer leer tu crónica. Gracias por compartirla.
Buenas! Es evidente que no llueve a gusto de todos … hay un gran “pero” a todas nuestra sensaciones y es que no tenemos la suerte (o desgracia) de meternos los platos a la boca … Tengo claro que, a igualdad de circunstancias o dudas en el Jurado, éstos se quedan con su gusto en paladar .. y eso, es imposible que los demás ni siquiera especulemos …
Tanto Carlos como Víctor me hacían disfrutar de un modo u otro en el programa, pero sí es cierto que, al menos la imagen que se nos ha mostrado, es que los dos se fueron, en resumen, “por venir a hablar de su libro y lo demás, igual” … Un buen superviviente OBSERVA y ESCUCHA y el aire de superioridad (con o sin razón, ya no sé) que ellos desprendían acabó por traicionarles … Como bien dices Víctor jugó muy mal sus cartas con los ingredientes sorpresa … y para mi, también erró a lo grande por ir de sobrado en la última … Ten en cuenta que un vino cambia en olor y sabor una comida de cabo a rabo, por lo que no sé si el aceite de Marc conseguiría eso a pesar de las palabras iniciales del Jurado …
Aún con todo es lógico que se generen ciertas dudas … pero, personalmente, creo que están los 3 mejores en la semifinal …
Que David ya cope todas las quinielas … es algo contra lo que no se puede luchar ya! :))))
Gracias siempre a vosotr@s!!!