Los decibelios aumentan progresivamente en las cocinas de plató. Púas afiladas y raseras afinadas para tocar su mejor versión de cara a la gran final. Marc decía que llegar hasta aquí “ya era un sueño” y Fran se mostraba dispuesto a sacar “uñas y dientes” por pelear la final. David se centraba en el privilegio mientras que Alberto les recordaba que hoy sería el “momento más duro” para uno de ellos cuando tan cerca lo tenían. Y … ¡menudo modo de comenzar el concierto! “Os pedimos que elaboréis un plato extraordinario“, decía la ilicitana, pero “no copiar sino mejorar“.
Los tres #concurchefs debían desenvainar cuchillos para saber qué plato de los tres iniciados por el Jurado deberían finalizar. Marc ya se mostraba tembloroso por si le tocaba el de Carabanchel: “su cocina es de fusión dura con sabores radicales“, decía. Y sus temores se hicieron realidad. A Fran, sin embargo, le tocó Yayo y a Lingüini, la “delicadez floral” de la única fémina. Allá que Susi, Alberto y Yayo se plantaban ante los fuegos para plasmar el origen de sus platos y dejarlos a medias para que los tres aspirantes recondujeran la sorpresita hasta algo comestible y brillante. Aquéllos, mientras tanto, al almacén. Las caras de los hoy cocineros en acción era la de tres niños pequeños deseosos de desempaquetar regalos y destrozar juguetes. “Hoy nos ponemos en vuestro lugar para que continuéis el plato a vuestro modo“, finalizaba Yayo.
50 minutos para emplatar, de los cuales, 20 serían para que el Jurado entrara a la despensa y le diera “leña al mandil”. Marc, Fran y David tendrían que apañarse con lo que encontraran y no podrían volver a por ingredientes extra. Esta prueba ya es un clásico y mola mucho ver a los tres corriendo de aquí para allá en lugar de los sufridores semanales. El tiempo comenzaba y desde el almacén percibían las zancadas de Alberto: “los pasos de Chicote son como pum pum“, decía Marc. Susi perdía unos minutos intentando encontrar el aceite de pepita de uva, mientras que Yayo se lo tomaba con calma y filosofía. Luego, correría, jajajajaja. El de Carabanchel sacó la maquinaria y empezó y no paró. Ritmo militar y contundente. Quería dejarle preparadas unas pechugas de pintada con jengibre que luego bañaría con un gazpacho de vainilla e idem que tenía una pinta cojonuda. Susi se lanzaba a preparar unos “pepinos de mar” (confiada en que el origen mediterráneo de David le iluminara) mientras que Yayo pescaba vieras. Eso sí, a su ritmo. Restaban 10 minutos y el gallego “aún no había empezado” jajajajaja. En el almacén, su hoy alumno, Fran, se declaraba desconcertado puesto que decía no conocer la cocina de Yayo (para lo que les ha servido a algunos que decían saberla de memoria …). “Hasta bonito se lo voy a dejar“, decía Alberto, que lo dejaba todo al pelo para Marc. Finalizaba el tiempo de los tres al grito de “hostiaaaas” de Susi, jajajajaja, y entraban los rematadores.
La rata Remy se bloqueaba inicialmente al comprobar su mesa de trabajo. Inicialmente. Marc, desconcertado con lo que veía, se confundía con la función real del aceite (por cierto, ideaca!) que Alberto pensó para su salmorejo y con las láminas de jengibre que le había camuflado bajo la piel de la pechuga: “me ha engañado“, dijo. Pero Fran tampoco iba muy directo a la idea de Yayo. A la postre, cada uno se lanzó a seguir su instinto. Se agotaba el tiempo y Chicote les recordaba la importancia del privilegio que tendrían si ganaban la prueba. Comenzaba la cata por David y su “Susi en estado puro” que, a la vista, sin duda, resultaba muy bonito, pero finalmente se pasó de ajo: “no se pone, solo se usa para perfumar“, sentenció la Chef. Turno para Marc y su reciente afición a soltar rollos para nombrar sus platos. Todo lo malo se pega. El jengibre que devoró a la pintada. Para terminar con Fran y su “Viera de Yayo” excelsa de comino. El Jurado deliberaba: “me gusta mucho el caldito de Marc, pero es que se lo he hecho yo“, decía Alberto. Los tres platos adolecían de tres errores considerables por lo que la decisión, finalmente, se escudó en la mejor terminación en general. Y, totalmente de acuerdo, la subcreación de David se llevó la(s) palma(s), una semana más.
A la furgo de nuevo y con banda sonora acorde al theme de hoy. El equipo se daba un baño de masas por la Gran Vía madrileña para ir directos al café de Atresmedia y recibir a los mentores de cada uno de ellos que, anoche, fueron sus jueces y ejecutores. Fran y David eran los que más emoción desprendían viviendo ese momento, mientras que Marc seguía con su (otra de tantas) obsesión por perder de vista la última oportunidad. “De esta prueba saldrá el primer finalista de Top Chef“, les recordaba Alberto y así, previa parada en las escaleras y vistazo a pantallón donde vimos imágenes vintage de los primeros pasos en cocina de los 3 semifinalistas (Marc y sus gafas de época en El Bulli, David con su maestro Jordi, también calzando lupos de aumento y Fran de camarero guapetón hasta su llegada al Coque) descendían a las cocinas donde les esperaba la sorpresa: Salvador Callis, profesor de Marc, José Luis Moreno, jefe de cocina de Fran cuando entró al restaurante de Sandoval y Jordi Puyol (otro) mentor de David. Los nombres, ni a drede. Todos se emocionaban pensando en un “cuatro manos” con ellos pero el subidón les bajaría de inmediato cuando se enteraron que de pinches, nada. Hoy, serían sus jueces. .
90 minutos para realizar una “prueba de escuela de cocina“: cocinar un faisán relleno al horno con tres guarniciones. Un “servicio a la francesa“, aclabraba Remy. “Prueba de escuela … pero pá trás, pá trás“, decía Marc. Era el momento de saber cuál era el privilegio obtenido por Lingüini. Ante él, Alberto le plantaba tres faisanes: uno preparado para meterle mano, otro con hueso y sin pluma, y otro que ni decapitado si quiera. Papelón para el catalán que, a pesar de dudar, para mi, lo tuvo más que claro: endosó a Marc el plumífero. La cara de éste, en todo lo suyo. Decía dárselo por “experiencia” y, como siempre, le donaba su píldora poco creíble: “estoy seguro que lo vas a hacer muy bien” jajajajaja, sí, sí, vimos que su víctima era todo un experto desplumando y deshuesando. ¡Menudo mancillamiento le esperaba al pobre faisán! “Eres un cabrón“, le replicaba “Una proposición indiferente“. La tensión se mascaba e hizo que Remy tuviera un ataque de conciencia o postureo (diría yo) y ofreciera a Marc ayudarle con el desplume de la pieza. Éste (como tenía que ser) rechazó su ofrecimiento y Lingüini decía sentirse algo … afectado. Claro, claro … ¡¡Que esto … es … un … concurso!! Las ganas de Marc por batirse en la última oportunidad con David habían aumentado sin límite.
Los maestros, de cháchara con Susi y Yayo. Y Jordi nos despejaba dudas sobre el “modus operandi social” de su pupilo David: “era el delegado de la clase siempre porque era el mejor mediando en los conflictos” … no me cabe la menor duda. José Luis alababa la constancia de Fran, mientras que Salvador adulaba a su alumno por la creatividad advirtiéndonos que él también sufrió su carácter. También lo creo. Lingüini decía que su faisán pasaría 20 min a 200º y otros tantos a 160º lo que a Chicote le dejaba cara de “mande???” y así, el aspirante, confesaba que había cocinado más de un faisán, lo que anoche me hizo preguntarme: y desplumarlo también sabes? Mmmmm … Eso sí, volvía a hacerse el mártir tras el pequeño incidente tras “el pájaro”. “Hay cosas de David que … lo veo como un lobo con piel de cordero” … ¿Aún lo dudas Marc? Todos habían escogido elementos tradicionales para sus elaboraciones lo que, a priori, parecía buen camino.
Comenzaba la “CATA A TUERTAS” (convencido estoy de que todos identificaron los creadores) por Marc: Salvador, su maestro, decía que esa carne no podía ser de su pupilo, mientras que las guarniciones escogidas (“burdas” para Susi, y para mi) y el relleno dejaban mucho que desear. “A lo mejor si hubiese podido explicarlo un poco …” … la respuesta de Alberto, para el final. El de David resultaba estar pasado de cocción pero sus guarniciones le salvaban la cola. Eso sí, el mentor de Marc incidía en que dos de patata era una repetición un tanto absurda a lo que éste replicaba que a él le habían enseñado que, en la cocina clásica, “2 féculas siempre“, algo que nos regalaba el careto de Chicote dándole un ¡Zás!: “a mi no me enseñaron eso“. Grandioso. A Yayo le parecía también “pasao” y las guarniciones, indiferentes. Finalmente, turno para Fran que también presentaba la carne más bien durita y su remolacha no gustó nada a su compy. Así, y en la acera madrileña, los tres se disponían a sacar el cuchillo que le daría o no el pase ansiado a la final. Y, de nuevo, David contemplaba en su mano el color verde de la hoja lo que le hacía temblar histriónicamente de emoción y alegría. Totalmente merecido. Es así.
“Duelo a cara de perro en las cocinas de Top Chef” el que esperaba a los otros dos. La última entrada para el concierto final se la jugarían Fran y Marc: “Queremos ver de qué pasta estáis hechos” y, para ello, deberían “utilizar un ingrediente principal, vuestra esencia como cocineros“. Otro clásico: ese plato por el que decidieron dejar la calculadora y ponerse a cocinar. Fran se inspiraba entonces en las lentejas de su madre y Marc nos confesaba como con 4 años hurtaba a sus primas las sartenes de plástico y cocinas rosas. Su abuela no estaba muy de acuerdo con el tema. Se equivocaba, claramente. Y, para esta última de últimas oportunidades, teníamos la siempre alegría de recibir a todo un puto crack en todos los sentidos: @Berasategui. No me cansaré de repetir que están “LOS GRANDES” y los “BUENOS“. Y Martín, es de los primeros sin duda. Humilde y cariñoso nos confesaba que decidió alegrarnos los estómagos por la torrija de su abuela!!! Yayo flipaba (los demás, también). Para mi es el auténtico “Hobbit de la cocina“. Debilidad por su forma de ser. No paró de animar a los duelistas: “parecía como un amigo“, dijo Fran. En la publicidad matadora comprobábamos el bronceado perfecto de Yayo y aprendíamos la receta de la semana pasada.
“Sóis 2 artistas y os quedan 30 minutos“, decía el crack vasco. Marc seguía a piñón preparando un platazo: la “Gargouillou” de Michel Bras. La diferencia entre ambos preparados, a pesar de la confianza de Fran en los sabores, era abismal, todo hay que decirlo. Finalizaba el tiempo y despedíamos al genio de hoy para dar paso a otra “CATA A TUERTAS“. Imposible no saber de quién es qué. Las “Lentejas de la Elisa” sorprendieron en muchos aspectos al Jurado: primero, la elección del plato para jugártela (desde luego) y, después, pudimos escuchar “vaya guisito” o “ejecutado casi a la perfección” para ver como no quedaba ni una en el plato. La reproducción de Marc no podía ser menos: Alberto identificó el plato al vuelo y sus críticas fueron “súper original“, “cada pinchada algo distinto” y “hombre! claro que me lo voy a comer todo“. No había nada más que hablar. Diferencias entre ambos platos, muuuuuchas! “Uno es sabor, otro es precisión“, aclaraba Marc para bajarle la alegría a Fran que seguía pensando en poder ganar con las legumbres. “Y si nos saltamos las normas y hacemos una final a 3?“, decía Chicote e iba camino del almacén para traer de vuelta a los aspirantes.
Palabras de cariño las que hubo para Fran y sus lentejas y emoción al máximo en Susi y el resto. Se mascaba la tragedia. Para Marc, sin embargo, toda una lección que espero aprenda algún día: “Me hablas de platos, producto, elaboraciones … pero no me has contado nunca lo que sientes cocinando. ¿Sabes lo que te falta para ser un titán? Que hables con el corazón …“. Ni mil palabras más. Totalmente de acuerdo y no solo desde ayer. Fue una descripción perfecta de lo que transmite este gran cocinero (todo hay que decirlo). “A lo mejor no soy tan chupi“, decía él … Háztelo mirar también … Coraza llevamos tod@s, pero unos de mithril y otros de hojalata! Finalmente era Marc el elegido para la final mostrando poca sangre en la celebración. Una mezcla de nervios y de RESPETO por su rival vencido. Bien hecho.
Y despedíamos de nuevo a Fran “Una Mente Maravillosa” Vicente y lo hacía como lo que ha demostrado en estas semanas que lo hemos tenido en nuestra pequeña caja cada vez más tonta: como un puto señor. Este chaval no solo nos ha enseñado su cocina sino muchas otras cosas que a más de uno le hace falta repasar, si no empezar a aprender. ¡¡Suerte siempre!! “Para ganar hace falta perder muchas batallas“, dijo. Así terminaba un programón repleto de momentazos, risas, emoción y mucha, mucha cocina, dejándonos con ganas de más viendo que, para la final, y al contrario que el año pasado, los rivales deberían elegir a 2 de sus ex compañeros de pinches. ¿Quiénes serán los elegidos? Yo, lo tendría claro.
Vamos con los Highlights:
– Sin lugar a dudas, ver cocinar a Susi, Alberto y Yayo …
– Alberto a Yayo: “Yayoooo!!!“, al no responder éste al “Oído?” de antes … jajajajajja … y el “Hostiaaaas” de Susi …
– El mancillamiento del faisán por Marc … y el momento mártir de Remy …
– “El conómetro sigue adelante” … conceptos …
– “Si para que guste un plato, hay que explicarlo, la jodimos“, Alberto callando a Marc … ¡¡Si me joden los “peros” en los amateurs, no sabéis cómo me ponen en los supuestamente profesionales!
– El momento “quemazón” de dedo de Fran por culpa (sí!) de Marc que dejó una cacerola ardiendo sin tapar. Lo dicho … ¿Tan jodido es entonar el “mea culpa” sin peros?
– Las caras de Alberto con David anoche: la cara al explicarle la cocción del faisán, el zás sobre las féculas … y el cruce de miraditas entre ambos antes de saber quién volvería al almacén …
– sin lugar a duda, los pocos minutos que podemos ver al gran Martín Berasategui en tv … GARROTE! “Sonríe siempre” …
– “Si puedes (hacer algo), debes“, Fran Vicente.
– El discurso emocional de Alberto a Marc …
– Y para terminar: “Me gustaría ser feliz“.- Marc … “Puedes hacer feliz a mucha gente cocinando“.- Chicote … Exacto!!! Seguramente, el principal objetivo de cualquier cocinero.
Gracias a tod@s una semana más por pasar por aquí … Un solo programa resta para saber quién será el sucesor de Begoña. Lo que tenemos claro es que, una vez más, el galardón recae sobre el Mediterráneo y, eso, me mola, para qué os voy a engañar? 😉
@disparatedeJavi
Creo que el autor no se moja y no critica al jurado como se merece. Sin duda a simple vista parece el plato de Marc más elaborado, ¿pero alguien se cree que con ese plato se enamoró de la cocina? ¿O lo hizo para lucirse? Fran fue honesto y lo pagó de la misma manera que Jesús Almagro el año pasado.
Su de lo que se trata es que ni lleguen respecados a la final que no repesquen y punto. Porque Chicote dijo que si se saltaban las reglas para que pasaran los tres, pues se las saltaron ya que Marc no hizo lo que pidió y pasó.
Hola Lucho … ¿El autor que no critica soy yo? Verás, hay un hecho que debes tener en cuenta antes e hacer juicios de valor precipitados. Un hecho más que sencillo, evidente: nadie en su sofá PRUEBA lo que allí se cocina excepto ellos … que Marc jugó bien sus cartas y que Fran se equivocó al escoger las lentejas, es más que evidente, pero NADIE le obligó a ello …
Que Marc muy difícilmente tras estar ya haciendo prácticas en El Bulli decidiera finalmente dedicarse a esto por ese plato, pues puede ser, pero, ¿tienes tú algún modo de demostrar lo contrario? Pues, así, ¿el Jurado tampoco, no crees?
Esto es un concurso y como es lógico cada uno tiene sus preferencias, pero como tal, hay que estar despierto a la hora de jugar tus bazas, y en eso, Marc, le ganó la partida al salmantino …
En cuanto a Jesús Almagro, recordarte únicamente que se no supo hacer una tortilla de patatas … y que, el que suscribe, nunca estuvo de acuerdo con la repesca … pero si de alguien fue el error, para mi gusto, fue de Fran y su elección puesto que, seamos sinceros, unas lentejas ricas y más que comestibles prepara cualquiera que sepa lo mínimo de esto …
Gracias por pasar por aquí Lucho!
Pues tiene su mérito ser honrado y acatar las premisas del concurso creyendo ingenuamente que el rival y el jurado van a respetar las normas.
Entiendo que no quieras criticar la decisión del jurado para que Chicote no deje de hacerte rt y dar publicidad al blog, aunque eso signifique que las normas se puedan saltar y nos dé igual ello.
No se puede demostrar pero nadie se lo cree y el jurado no tiene pinta de chuparse el dedo. Sinceramente creo que querían que pasase el concursante no repescado, pero eso es un problema que se podían haber evitado no haciendo repesca, no adulterando el concurso.
Y sí, Fran tiene su mérito, porque era medianoche y me entraron unas ganas de comer lentejas…
Gracias por la respuesta
Lucho … creo que o no captas lo que te digo, o no lo entiendes, o simplemente eres de los de “he venido a hablar de mi libro y lo demás, me da igual” …
Si quieres creer mis palabras, me parece bien … que no, también … pero lo que no voy a permitir es que me juzgues sin tener ni la más mínima idea de en qué baso mis letras y me llames a las bravas “PELOTA por un RT o publi” …
Si para ti tiene un meritazo enorme unas “lentejas sinceras”, me parece cojonudo … Yo, cuando las vi, si hubiera sido su trainer, en ese momento le doy una buena colleja y le digo que escoja otro plato … A mi, Fran, me parece un puto profesional como la copa de un pino, pero eligió mal, muy mal … y estoy segurísimo que lo habrá pensado más de una vez …
PERO INSISTO, ésa es mi opinión, si la quieres creer, genial, si no, igual … pero chato, juzgarme sin conocerme de nada … no! que para eso hay otras webs y canales, y ya sabes cuáles son …
No sé a qué webs te refieres, en todo caso muestrame algún párrafo en el que critiques al jurado, en especial a Chicote.
Sabes con quien meterte y me parece bien, cada uno hace lo que quiere.
Saludos.
PD: Si vieras mi cara no me llamarías chato precisamente…
Lo que no llega a tus “entendederas” es que no voy a criticar algo que no me parece “criticable” por el mero y evidente hecho de que yo tampoco hubiese escogido las lentejas en una SEMIFINAL … y si no, que se lo pregunten a Carlos por hacer el pisto de su abuela DULCE! que a su abuela y a él le encante el tomate dulce me parece cojonudo, pero al resto de humanoides no … tú quieres darle cera? dale la que quieras, pero no pretendas que los demás vayamos a tu son … si no comparto tus ideas es igual de respetable que tu ansia por hacerlo, pero no pretendas que todo el mundo piense como tú … y critique algo con lo que estoy plenamente de acuerdo …
La única decisión que hasta la fecha me ha parecido errónea y no por el Jurado, han sido las dos repescas … y así lo he dicho … ni tengo (y tú, me jugaría mi inexistente fortuna a que tampoco) el conocimiento del Jurado ni me he metido en la boca nada de lo que ahí se ha preparado … Simple, no? Pero veo que es jodido de entender para algunos …
Buen rollito en este blog engañando críticas, enhorabuena
Encajando, quería decir
El buen rollito hay que ganárselo … y tú has desembarcado con tu “libro” para vendérmelo por narices y calificándome de “pelota, dar crema …” o como quieras llamarlo … eso, no es criticar ni al programa, ni al Jurado, ni el texto de las gilicrónicas … es directamente dirigido a mi … tal vez en tu círculo de hormigón a eso le llames “crítica”, yo, lo llamo descalificación gratuita por el único hecho de no estar de acuerdo con mis opiniones …
Y, querido, puedes escribir lo que te apetezca porque, como verás, dejo cualquier tipo de comentario por muy lamentable que me parezca, cranealmente hablando …
Ya te dieron el azucarillo del rt, sigue así, creyendo en la infabilidad de tu papa Chicote
En lo que seguro que no creo es en los “amargados de salón” … Feliz Navidad, CHATO!
“INFABILIDAD” … mmm … sí, me está dando la brasa un académico de la lengua … mmmm …