Hacía tiempo que, ni escribía, ni, al hacerlo, colgaba una nueva receta. Pues bien, ahora, mato “dos pájaros de un tiro”. Una receta muy sencilla y rápida de preparar. La encontré por la red, pero la vi demasiado pobre y le añadí “mi toque”. La facilidad de preparación es inversamente proporcional a lo exquisito de su sabor. ¡Vamos allá!
Ingredientes:
2 filetes de pato (en su defecto, como hice yo, compráis dos muslos de pato de los que venden en Mercadona. El único problema es que deberéis deshuesarlos y quitarles toda la grasa).
Salsa de soja.
1 cucharada sopera de azúcar.
Aceite.
Sésamo.
Jenjibre.
Pimienta.
Dátiles sin hueso.
Tomates cherry.
Preparación:
Cortáis el pato en dados típicos de “pincho moruno” (o como podáis si hacéis lo mismo que yo con el “pato de Mercadona”), y lo echáis en un cuenco donde macerarlo todo el tiempo que queráis (yo lo tuve 1 hora) con la mezcla de soja, azúcar, pimienta (al gusto) y el jenjibre (más bien poquito). Podéis añadir algo de cilantro si gustáis.
Pasado ese tiempo, insertáis el pato en los pinchos con la secuencia siguiente: trozo de pato, dátil, tomate. Así, hasta que se complete el pincho.
Y hala! Si tenéis plancha eléctrica, pinchos a ella, y a tostarlos un poquito. Una vez hechos, echar por encima un chorrito de la mezcla del macerado, y el sésamo al gusto. Están deliciosos acompañados de un buen vino tinto. ¡A disfrutar!
La próxima vez que lo haga, pensaré en acompañarlos con una salsa suave de mostaza o de caramelo … mmmm …..