“Lucha contra todo el daño que te hemos hecho. Lucha contra la ineptitud y avaricia de cuantos han podido hacer algo al respecto y no lo han hecho. Lucha por aquellos que lo llevan haciendo por ti a pesar de recibir etiquetas como “chalaos”, “hippies”, “agoreros”, “catastrofistas” y cientos de apelativos estúpidos e irreales. Lucha, por favor.
Leer la prensa murciana hoy día es realmente patético. De un lado, noticias que inyectan el optimismo a esos ciegos que no quieren ver y que solo les vale posicionarse junto al bando de su papeleta sin importarles la realidad frente a sus retinas. Esos que siguen invitando al optimismo irracional y que siguen profiriendo insultos contra los que durante décadas han advertido de lo jodidamente mal que se pueden hacer las cosas. De otro, bocanadas de realidad para los que llevamos viendo como nuestro tesoro ha sido explotado, mal tratado y llevado hasta el límite de su más lamentable y triste muerte. Pero claro, seguimos estando locos. Son los otros, aquellos que han cruzado manos sobre genitales y bolsillo durante décadas, los que siguen llevando razón cuando nos dicen “oigan, báñense en ese caldo mal oliente verde, es apto para el baño“. Claro. Todavía no he visto a ninguno de ellos en una foto con sus nalgas a remojo. Eso sí, puestas de sol, las que quieras. Ni siquiera viendo morir algo podemos ponernos de acuerdo.
Caballitos de mar, cangrejos, bancos de almejas, territorio de berberechos que no campos de conchas y fósiles … ni siquiera mújol o magres se ven en la orilla ya. Por no ver, ni tus pies si caminas por esta antaño maravilla de la naturaleza. Años viendo como desaparecían apresuradamente especies y la basura se apoderaba de ese agua con propiedades medicinales y familiares. Pero era cosa de “alterados” … de locos …
Con todo, no debemos olvidar que, como siempre, TODOS tenemos parte de responsabilidad en esta acreditada catástrofe. TODOS. Acción, omisión, olvido, ceguera voluntaria, diplomacia de contenedor o simple y destructiva despreocupación por futuras generaciones. Cada uno que asuma su pequeño o gran porcentaje. Lamentarnos es un deporte nacional. Ya no hay prórroga que valga en este partido. El tiempo se te agota. Lucha. Los demás mantendremos la esperanza aderezada con rabia infinita por los grandes momentos y recuerdos que nos has regalado esperando e implorando que, los que te dejaron enfermar, nos sorprendan por una vez haciendo las cosas como se debe: con RESPETO hacia nuestro más preciado tesoro, LA VIDA. Tu vida. La nuestra.”
@disparatedeJavi
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