Top Chef 11, “Chefly y la fábrica de ChochoChefs”. Ránking de michelines.

Penúltimo ránking. Estoy empezando a sollozar como un dibujo manga nipón ante la inminente ostia televisiva que me espera cuando acabe Top Chef. El ránking de hoy viene cargadito de cariño y mucho empache dulzón. No podía ser de otro modo, pienso yo. La semifinal nos dejó auténticos momentazos tanto de oficio como de cariño. Y no hay más.

1.- Begoña “Mascletá Mecánica” lleva semanas sin levantar el pie del acelerador de partículas, y texturiza sus michelines a base de tesón, fuerza, firmeza, sinceridad y mucho, mucho, cariño por mucho que quieran ver en ella a la tataranieta de Malinga. 3Kg pletóricos que se lleva por todo lo anterior, y por haber vencido al que muchos visionarios daban como favorito para ganar Top Chef, Jesús. Por ello, una semana más sigue en cabeza con 23Kg de panceta.

2.- Miguel “Abarco y remato” sigue a su estela. Si la semana pasada no pudo llevarse el saquito completo, ésta, sin duda. Texturizar a la perfección el plancton (siendo el único) y hacer un equipazo con su amigo Antonio echándole de todo para “construir” una tarta por primera vez y llegar a la final, le dan los 3Kg a este chaval que sigo diciendo es un monstruo de los fogones. 20,5Kg.

3.- Javier “Quiet Man” se mantiene con la herencia de 15Kg. Regularidad plena en la demostración de ganarse la grasa realizó todo el programa hasta su fatídica eliminación. Aquí sigue.

4.- Pero Antonio “Plastic FairLane On Fire” Arrabal, al igual que su amigo MosqueChef, se lleva el maletín de grasa extra esta semana tras su “crazy Class pastelera”. 3 kilazos al canto que le hacen adelantar a Bárbara, y se queda con 12,5Kg esperando entrar en el bronce en la gran final.

5.- Cierra este top, Bárbara “Ratatatá Llantina” de Fénix y sus 10Kg extras que sigue sin poder quitarse de la cintura.

Noche de emoción, tensión y eliminación, claro está. Cuando todos pensaban que era el favorito y ya daban por hecho que se merendaría sin pestañear al resto de #MosqueChefs, los gemelos golpearon dos veces y se fueron en el carrito de la compra directos a la final. Se las tuvo que ver con Begoña. Su privilegio se le volvió en contra. La Valenciana luchó (como siempre) con uñas, dientes y mucho, mucho corazón para poder llegar a la última recta doblando la curva peligrosa que suponía el Chef Almagro.

Todo un crack y un maestro de la cocina que, siento, le ha podido muchísimo los focos, la televisión y la presión. Fallos que ni él mismo se creerá pero que se dieron. Un privilegio verlo en acción.