“Verbena“, Murcia. Gran tapeo creado desde el carisma de Alberto. Sin más pretensiones que dar de comer rico y con una relación calidad-precio-SABOR de lo mejorcito que he catado últimamente, aquí os dejo la #giliCrónica de un gran ratico entre amigos.
Hoy día es difícil, al menos en lo que a mi gafe se refiere, encontrar lugares de este tipo donde resulte sencillo no complicar lo RICO. Éste, es uno de ellos. Con un menú cerrado nos sentamos a la mesa sin otra preocupación que disfrutar y esperar a ver pasar los platos. Unas chips CASERAS acompañadas de “salchicha seca”, como por estos lares se conoce, eran el mejor acompañamiento para esa primera caña de viernes tras salir de currar. Sí, ese frío que entra por la garganta pero que se queda en la sonrisa. Con lo fácil que es dar ese “pasito” y preocuparte de hacerte con una buena mandolina, si es el caso, y hacer tus propias patatas fritas (no como en ese italiano casero que me vendieron hace unos días). Detalle que ya me enganchó. ¿Sencillo? Sí, insisto. ¿Habitual? En absoluto.
Ya con todos los comensales con la nalga bien mullidita, desfilaban las “Alcachofas fritas en royal de foie“. Acordándome de ellas desde el viernes. ¡Debería vender “cucuruchos de feria” a diario! ¡Qué vicio tú! Crujientes y con el toque de PX – no es mi fuerte – entraban una tras otra. Maridaje perfecto con la cebada. Era el turno de la “Verbena de croquetas caseras y buñuelos de bacalao“. Contundencia al servicio de la hambruna. Los que perdéis el tiempo leyendo mis #giliCrónicas sabéis que el bacalao nunca ha sido mi fuerte pues he aquí otro que me lo ha hecho comer sin pestañer e, incluso, repetir. Suavidad y jugosidad con cero grasa y un pescado al “puntaco”. La inyección de jamón perduraba en la boca un rato.
El plato más flojo fue la “Ensalada de rúcula, cherries y garbanzos“. La mezcla no me pareció adecuada. El garbanzo, para mi gusto, le quitaba la frescura a lo demás. Pero la desdicha duró poco hasta ver “Los huevos encamisados sobre pisto viudo y migas de bacalao tostadas al fuego“. El ahumado yo no lo encontré pero si un plato que nos hizo no dejar ni una gota en los recipientes. Muy rico y para un viejuno como yo, acidez cero. Con el viente ya más que satisfecho finalizaba el homenaje con una “Brocheta de solomilo, champiñón y chistorra y papas fritas” (CASERAS, una vez más). La carne realmente jugosa y tierna no exigía trabajo de muela alguno y, mezclándose con esa patata, hacían el combinado perfecto de toda una vida de merenderos.
Nos mirábamos más de uno con cara de … “que la Verbena de postres” sea lo más light posible. Jajajajaja … como imaginaréis nada de nada. Previo sorbete de Bailey´s llegaban las fuentes de “peras al calimocho, panna cottas, chocolate y queso” … La segunda fue la que más me gusto pero, todas, cumplían la labor de la despedida dulce y nos dejaban sin siquiera querer “un caramelito de menta”.
En definitiva, otro de esos sitios que da gusto encontrar en la zona de tascas y tapas y que incluiría, por derecho, en la lista de imprescindibles de esa categoría. Así soy de “exagerao” a veces, es lo que tengo. Que si algo me gusta mucho … y el trato recibido por Alberto y equipo (se me olvidó el nombre de la chica), el tamaño de las raciones, el precio, el sabor, … son una mezcla perfecta como para que te genere el ansia de volver. Fundamental. Más que recomendado.
#MurciaBonica
@disparatedeJavi