Un año más se celebra en Murcia la “ruta de la tapa“. Patrocinado por la marca de cerveza que hace años hicimos entre todos abanderada de los gaznates murcianos, cuenta con la participación de unos 70 establecimientos desde el pasado 26 de mayo hasta el próximo 11 de junio. Aquí podéis descargar el programa y, aquí, una breve #gilicrónica de una mínima toma de contacto, mis impresiones y mis recomendaciones.
El recorrido que tenía planificado se quedó en un simple paseito por circunstancias. Vaya por delante que mis expectativas eran mínimas teniendo en cuenta que, por 2,5€, no pretendía me sirvieran una auténtica delicatessen (aunque se puede preparar perfectamente un bocado más original y sabroso, cierto es). Aposenté mis posaderas en el Romea Ambigú sobre las 19.30 horas. Fallo mío. El camarero no me advirtió inicialmente lo que iba a tener que esperar para poder probar la tapa: “Julián Romea“, que consistía en un crujiente de patata bajo otro de alcachofa con virutas de jamón (tacos enlatados y muy poco curados) y una salsa rosa que borraba todo el sabor del resto de ingredientes. 40 minutos tuve que esperar a que me la sirvieran. Insisto, fallo mío y muy buena estrategia del local pasándome el parte temporal cuando ya me había puesto la cerveza. Pero es que ya estoy mayor para que jueguen conmigo al “éste consume más ahí sentado”.
De ahí crucé para ir al Bridge y catar su “Solomillo Ibérico a baja temperatura con alioli de ajo negro“. Aquí la rapidez en el servicio fue intachable pero su ejecución no era la esperada por la sequedad y temperatura de la carne y por el distinto emplatado al colocar dos trozos más gruesos uno encima del otro y no ese corte fino y tierno que se aprecia en la foto. El alioli lo unía todo hacía un sabor por encima de la corrección pero cuyos detalles hay que vigilar para no estropear la idea. Pasaré de nuevo. Un despiste lo tiene cualquiera. “Al final siempre debe estar uno encima”, que diría mi abuela.
De camino a casa decidimos probar una más y, estando en Santo Domingo, ¿por qué no visitar uno de los clásicos de Murcia? En El Togo probamos el “Tocino de cielo” (panceta de chato, tártara de col y salsa de remolacha, miso rojo y curry verde” … sobre toalla de lechuga, añadiría yo). La carne bien jugosa aunque la grasa confitada en exceso perdía su textura y se convertía casi en gelatina pero, mezclado con la verdura, dejaba un resultado final que, junto con la caña correspondiente, completaban una tapa más que solvente. Un poco tosca, pero bastante rica.
Espero poder hacer una segunda y más extensa incursión. Hay varias tapas que me apetece probar como la “Gyoza de carrillera” de Drexco (nº13), la “Croqueta de Foie” de El Amarre (nº18) o el “Pulpito con pil pil y yuca” de La Trastienda (nº45). Ojiplático me quedé al ver el “Langostino crujiente al quico con salsa roja al whisky” de Las Jarras (nº48). ¿Dónde quedaron los reclutas? Si alguno pasa por allí y la prueba, le ruego encarecidamente que me informe.
En definitiva, iniciativas como éstas siempre se agradecen y son una buena oportunidad para que restaurantes, bares, tabernas a las que no solemos acudir o que ni siquiera conocemos se expongan al hobbit de a pie. Eso sí, las ganas, interés, dedicación y profesionalidad cuentan lo mismo en un bocado/tapa temporal que en el día a día de tu negocio. Tomen nota. He vuelto.
@disparatedeJavi