Muy buen ratico el que pasamos ayer los miembros del Jurado del “Concurso de Jóvenes cocineros murcianos” organizado por JECOMUR. ¿Dónde? En “La Trastienda” de Pablo González Conejero degustando su nueva propuesta (“La Terraza“).
Versión 2.1.
¿Me traen toda la producción?
Ya dije en su día que me apetecía volver y probar cosas que me dejé en el tintero en mi anterior visita. Ayer, gracias a JECOMUR y CCT, pude saciar ese deseo.
Comenzamos con otra “reinterpretación” de su ensaladilla, “Ensaladilla La Terraza“, esta vez, con trigo que le da un rollo divertido y, con las temperaturas que por aquí se gastan, acompañada de esa primera caña, cumple su papel a la perfección. Me gusta más que la de arriba, seré raro, ya sabéis. ¿Y qué es una ensaladilla en Murcia sin un matrimonio al lado? Pues eso, ahí que llegaba uno acompañado de cebolla encurtida completando el “aperitivo maridado con cebada” que tanto nos gusta a los habitantes de esta ciudad “lentica”. Me habría comido media docena.
Además de color, tenía su rollo.
“El Fuááááááááá”.
Entrando ya en materia, probábamos el “Foie gras marinado en casa” no sujeto a cocción alguna. Delicia. La ensalada “De burrata, pesto de guacamole y tomates macerados” nos refrescaba el paladar con sabores muy bien encontrados justo antes de uno de los platos que más me gustaron: “De chipirones tai y yakitori“. El picante llegaba a la mesa y yo daba botes de alegría. Ni una gota dejé (sin pudor alguno) de ese fondo. El cefalópodo y sus “tallarines” al punto perfecto.
¡Chipirón Top!
¡Para todos los días!
Y con esa boca “al dente” era turno para mi top de ayer: “Tiradito de vieiras“. El ají volvía a alegrarme un plato que de por sí ya me encantó justo antes del “Tartar de salmón salvaje” que volvió a suavizar las papilas antes del último trayecto. El plato más flojo y que me hizo “parar” fue un “ramen” que, a mi entender, se pasó de punto, no de sabor, resultando ser cachondo pero desmereciendo lo ingerido hasta ese momento.
Cachondo pero …
Una vez más, como salmón sin pestañear.
Aunque esa sensación pasó rápida al ver cómo llegaba el “Bao de costillejas Pekín” con pimiento de padrón y una salsa, esta vez sí, que “sabía lo que se hacía”. Lo que hablaba de las salsas. Están para subir cualquier tipo de bocado similar y ésta, lo conseguía. Rico, rico, quiero media docena para casa, por favor.
La comida llegaba a su fin … con los postres …
Obsesión.
Puñetero #disparate.
La “Tarta de manzana” es de los pocos dulces que me han hecho tilín en los cuarenta y tantos años que cargo en las retinas y, la de ayer, simplemente … era un #disparate. Deliciosa, vaya. Un cierre redondo. De hecho, hoy he lavado mis ojos pensando en ella. También probamos un brownie que, bien, correcto pero empequeñecía ante su prima la manzana. En definitiva, un menú acertado, equilibrado, “a pasicos”, creciente excepto por el pequeño “bache fideo” y que nos dejó a todos más que satisfechos, contentos. Una muy buena apuesta.
Mencionar la genial atención que nos dedicó el personal de sala. Sin duda.
Lo dicho, un muy buen ratico disfrutando, aprendiendo, dialogando, proponiendo y compartiendo mesa con Carmen y Marta, Estrella, Paco, Pachi, Alberto, Juan Antonio, Rodi y Pedro. Gracias a tod@s por hacerme partícipe. Un magnífico cierre al Concurso de Jóvenes Cocineros.
Pero esto … sigue … 😉
@disparatedeJavi
La carretera al progreso sigue estando ahí … solo hace falta valor para recorrerla …
Fue un placer servir esa gran mesa!!!! Hasta la próxima .
😉