Las #gilicrónicas gastrotelevisivas se despiden sin fecha ni certeza de retorno. Así es y así os lo cuento. Han pasado casi 5 años desde que empecé con un formato primitivo hasta el de hoy día. Mucho curro, tiempo y sueño se han llevado por delante y, tras varios meses de pensarlo, he decidido que es el momento de dejarlas. Como un buen deportista uno debe saber cuándo retirarse. Cuándo tu ilusión se ve carcomida hasta el punto de necesitar, al menos, apartarte durante una buena temporada para ver si retorna. Y ése es mi momento y el de mis #gilicrónicas.
Detalles, muchos, y una siempre presente pero a veces tardía autocrítica me empujan a tomar esta decisión. El amor propio también influye. No se puede gustar a todo el mundo, es evidente y, en los tiempos virtuales en los que vivimos todo se mide en cantidad y no calidad. En inmediatez y no esfuerzo. En followers y likes. En soberbia e inexistente gratitud. Un auténtico entramado Black Mirror del que es imposible abstraerse y de obligatoria adaptación. Será que ya soy mayor y mi escala de valores está harto extinguida como el linaje de Númenor. De un modo u otro siempre hay que mirar tu propio ombligo y el mío me pide este parón sin cálculos de regreso. Sin resquemor ni decepción. Ahora lo entiendo. Siempre he sido de cráneo duro pero con esperanza de malearse.
“No podemos elegir el tiempo en el que nos toca vivir, lo único que podemos hacer es decidir qué hacer con el tiempo que se nos ha dado”
(Gandalf, el Gris)
Nunca imaginé que, a través de ellas, lograra las cosas que me han llegado estos años. Geniales experiencias que me llevo a la saca y otras muchas que están por llegar. Seguro. Gran aprendizaje de la mano de ahora grandes amigos, otros conocidos y muchos “disparataos”, al fin y al cabo, los que habéis hecho que las #gilicrónicas crezcan.
Llega el tiempo del descanso. De la reinvención y reflexión.
Gracias a tod@s … lo cual no quiere decir que os libréis de mis #disparates en la red del zorzal azul y mi sección (como algunos insisten) de gastroblogger y de pelotita rabiosa … ¿quién sabe? Tal vez me cruce otro programa que me devuelva las ganas de volver a invertir tiempo y físico aporreando teclado de sobremesa y no solo móvil. Pero eso es otro guión aún por escribir.
Pd.- ¡Gracias Jordi por este Tarantimontaje! 😉
@disparatedeJavi
Una pena, pero todo tiene un fin, y a veces definitivo.
Pues sí, Alejandro, a veces hay que saber decir “basta” … y parar un poco … pero, lo dicho, no sé estarme quieto, así que no os despistéis … 😉
Te vamos a echar de menos! Vuelve cuando quieras!
😉 Muak!
Un saludo y hasta cuando quieras! Gran decisión después de una gran etapa. Te deseo muchas más, exitosas y cargadas de ilusión!
Gracias mil!
Mil gracias por tus #gilicrónicas y tu tiempo.
Suerte y ánimo en tus nuevas “inquietudes” 😉
Aquí estaremos para lo que nos ofrezcas (menos el fútbol, que de momento, no me interesa nada)
Amparo
jejejeje, gracias Amparo!
😉