Julio Velandrino por partida doble. Padre e hijo por primera vez mano a mano en la cocina de La Taúlla, todo un privilegio para los que a su mesa nos sentamos ayer. Aquí, la #gilicrónica.
Un auténtico homenaje al sabor y al buen hacer. Así podríamos calificar lo que estos dos cocinerazos nos prepararon en la jornada festiva de lunes. En mi tercera visita a La Taúlla compruebo sonriente que varios de los detalles que raspaban en sus inicios han sido pulidos con gran acierto. Podría decir que con cada servicio que se emplata, la personalidad del restaurante y su equipo, va afianzándose en una línea más que ascendente. Y se nota. Sala y cocina van ahora cogidas de la mano para gustico del comensal. Tal vez un “pero” para las cada vez más viejunas espaldas del membrillo que teclea: la temperatura del comedor. En Murcia presumimos de sol y grados centígrados pero también sabemos de ese frío y humedad que cala. Ayer, para mi gusto, un puntico de calor habría sido perfecto.
Siempre con el pan de pimentón en mesa, el menú preparado por padre e hijo comenzaba con una “Ensalada de vainas, emulsión de parmesano y caldo cocido” del que, a medio día, volveré a acordarme babeando. Delicioso. Un guiso en el que se notaba tiempo, tradición y mucho cariño realzando el sabor de la verdura crujiente. La textura, aroma y gusto del queso le daban el último toque cremoso en la boca. En Navidad, cocido y, si es como éste, dame el que quieras. Me repito, delicioso. Mi top de ayer.
Disfrutando de la charla y compañía, llegaba la “Hamburguesa de chanquete, naranja y kale” o lo que es la simplicidad excelsa del buen producto y su sabor. Acertadamente acompañado del ligero toque amargo que le daba la naranja. Se devoró en segundos por la sala justo antes del que ya es un clásico de la carta de Julio (hijo) hiciera su aparición: “Huevo ecológico de gallina feliz, coliflor y acelgas y primera trufa de temporada“. No voy a repetirme. Pequeña variante allí, ínfima allá, este plato es un regalo para el que lo prueba. Un aguinaldo que no podía faltar ayer … ni nunca en el libreto de Velandrino. Tal vez la trufa podría haber tenido algo más de protagonismo pero dame huevos y déjame disfrutar.
El “Calamar y su tinta, con emulsión de liláceas y cebolla“, todo un clásico del Restaurante “Ramón”. Algo maqueado para la ocasión pero guardando su esencia. Tierno, jugoso y con SU sabor. Otro plato que repetir a diario. ¿Cuántas veces habremos forzado nuestra mandíbulas con familiares suyos más duros que los genitales de Terminator? Cuando un producto es bueno y lo tratan aún mejor, ¿qué más decir? Éste, simplemente, perfecto.
Para rematar la faena no podía faltar con “los Julios”, el arroz. Esta vez fue don Julio padre el encargado de servirnos el “Caldero del Mar Menor y su correspondiente mújol“. Me ofrecieron la posibilidad de repetir y ni pestañeé. Con el cereal al punto que tantas veces hemos hablado. Discutiremos con cuñaos y suegr@s si es así como debe cocinarse o en papilla senil y tacto harinoso. Yo lo tengo claro. Firme pero hecho. El sabor tenía toda la contundencia que se espera de él pero me sorprendió, al mismo tiempo, la suavidad estomacal del preparado por Julio. ¡Y comí dos raciones, ojo! Un ejemplo más de que cuando estás en manos de quien sabe lo que hace, problemas los justos.
Para el postre esperaba la también clásica e indispensable tarta de queso y dulce de leche de La Taúlla pero la sonrisa y sorpresa se extendió por la sala al ver “el Donut” integrado en los ingredientes básicos de aquélla. Un guiño personal a uno de los propietarios que cerraba un menú sencilla y deliciosamente redondo y que, tras las indigestas exageraciones de los días previos, se confeccionó pensando en la salud de sus invitados.
Oportunidad única la que tuvimos, sin duda. Gracias familia. Gracias padre e hijo por hacernos disfrutar. Ojalá se repita muchas veces y mis papilas os disfruten.
Me arriesgo sin que me tiemble canilla ni testículo alguno a que La Taúlla figurará en la lista de “Soles” del año que viene. ¿Apostamos? Estáis tardando en visitar uno de los restaurantes referencia en La Comarca y lo tenéis muy fácil. Luego no vengáis con lamentos.
@disparatedeJavi
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