Segis y sus conejos. Sus conejos degollados ante una Inspección. Y no, no ha sido una historia de brujería pueblerina. El afamado empresario murciano parece ser que abrazaba la política del auto abastecimiento. En la contabilidad de la empresa no había cuenta referente a la entrada en stock de estos pequeños y sabrosos animales. Un ejemplo de lo que es un negocio sostenible. Todo un #disparate que pone de relieve que la realidad siempre supera a ficciones como Pesadilla en la cocina. Incrédulos.
Bombazo en la gastronomía murciana. Pero un bombazo que el periódico con más nombre en Murcia sigue silenciando mientras su opositor lo exprime desde que se conoció la noticia. ¿Curioso? Sabéis que de casualidad tiene más bien poco. La línea editorial y publicitaria monetariamente independiente, ya tú sabes.
Según parece, el director general de Salud Pública, José Carlos Vicente, alega que se trata de dos actividades distintas: el matadero ilegal de conejos instalado en los bajos del restaurante y otra, el mismo, que se surte de esos animales fuera de la ley para sus famosos e idolatrados arroces. ¿Lo tenéis claro no, inconscientes? ¿O somos tan cortimers de creer que esos pequeños mamíferos no se utilizaban en la cocina de arriba? Mal pensados sóis, desde luego. Si el dire dice que no tienen nada que ver los conejos out of law de unos pocos metros más abajo con los que entran por los gaznates de sus clientes, ¡pues será verdad! ¡Qué osado pensar lo contrario!
En las redes podéis encontrar una multitud de comentarios tan ridículamente actuales como:
“Cada plato de Los arroces de Segis se elabora siguiendo recetas caseras y con productos de primera mano, es decir, de la huerta murciana y de los mejores arrozales“. Productos de primera mano dice … y tanto, de aquí abajo, no hace falta ir muy lejos (Guía del Ocio, El País).
El propio Segismundo Amorós declaraba hace año y medio a uno de los periódicos de la provincia sin rubor alguno: “En nuestros restaurantes se come lo que comíamos los domingos en mi casa. Nadie se va a llevar una sorpresa desagradable …“, hasta que vean como cuido, trato y mimo al producto estrella de mi casa, le faltó añadir para más escarnio del comensal. Mejor que no me invite a una jornada dominguera en su casa.
“Ocurre que no hay otro como él.”
(Carlos Herrera)
Incluso en otro medio digital he leído “reinventar lo inventado, una manera de hacer gastronomía“. Sin duda, una manera de lo más lamentable.
Periodismo gastronómico sostenible. ¡Qué cosas! Luego hay que soportar a “eminencias” que den lecciones sobre cómo un monje del siglo XVIII sentaba las bases de lo que sería el lameculismo del siglo XXI. ¿Tendrá otros criaderos en Madrid y Alicante o todos los conejos que servía en esas ciudades salían de este pequeño taller de Leather Face? Prefiero no saber nada más ya.
#MurciaQuéPijo
(Foto portada: revistadeguste.com)
@disparatedeJavi
Evidente que la cría y el sacrificio de cualquier animal de granja sin un control sanitario es un riesgo para la salud pública, que los motivos por los que dicho empresario se autoabastezca sean preeminentemente económicos en lugar de que la intención sea asegurarse una calidad del producto que sirve en su negocio agrava el problema. Creo a mi escaso entender que esos son los puntos claves a tener en cuenta en este asunto.
Dicho esto, es evidente el riesgo para la salud pública y la estafa a sus clientes.
Pero intentando dar una vuelta de tuerca más y en consonancia con mi creencia personal de que el autoabastecimiento y el producto de cercanía son una necesidad no sólo ecológica sino que también una necesidad para una alimentación lo más alejada posible de la agricultura y ganadería industriales, me planteo la siguiente reflexión.
Es evidente que haya que erradicar prácticas como las del citado empresario. Pero quizás la solución, aparte de las consecuencias legales, podría ser la adecuación de su pequeña explotación para cumplir las normativas, el sacrificio correcto en matadero y los consiguientes análisis de seguridad alimentaria, y la subvención mayor posible de los costes añadidos de producción por parte de la administración. Fomentando así una producción más sostenible y de calidad.
¿Qué presupuesto se dedica en fomento y promoción de dichos conceptos? ¿qué presupuesto se maneja en torno a denominaciones de origen y etiquetas de productos regionales? ¿qué presupuestos se manejan en promoción de la “marca” Región de Murcia, en este caso?
Este reconocido empresario de hostelería por la calidad de sus arroces, en lo que no entro no al no haber estado nunca allí, que supongo que nunca ha intoxicado a nadie ¿no podría ser un ejemplo de producto de calidad regional y promoción de la “marca” Región de Murcia, además de ser un ejemplo de que el ciclo completo y el producto de calidad y cercanía es viable como negocio?
¿No sería un buen ejemplo constructivo reconvertir esta grave situación, una vez resuelto el tema jurídico, en la demostración de cómo se deben hacer las cosas? Y a su vez, abrir un camino a esa economía sostenible, ese apoyo al producto regional de calidad y cercanía. Quizás en vez de destinar los presupuestos en campañas de photocall y catering para políticos y amiguetes, se podrían destinar a desterrar malas prácticas y reciclar a los que las cometen en ejemplos de dichas campañas, más aún siendo un caso mediático como éste, que afecta a un reconocidísimo restaurador por la calidad que ha ofrecido durante años.
¿No sería una buen ejemplo tanto para aquellos que quisiesen reciclarse en sus malas prácticas o para aquéllos que vean en ello la posibilidad de redefinir sus pequeñas explotaciones agroalimentarias o redefinir sus negocios de hostelería?
Una administración constructiva que abra nichos de ayudas para esos objetivos que pretenden promocionar con campañas informativas. Una subvención necesaria en costos para que no sea inviable económicamente la producción local y de calidad. ¿ No generaría un retorno en tejido económico, empleo, sostenibilidad, recuperación de productos y razas ganaderas autóctonas, incremento del valor de marca regional, repoblación rural, limpia y utilización sostenible del medio rural y del forestal ayudando a la prevención de incendios, etc etc?
¿No sería una subvención directa más rentable, incluso en el campo de la difusión, que el gasto en campañas y ágapes y agasajos a autoridades en todos los campos a los que me refiero?
¿O preferís comer legales alimentos llenos de pesticidas, abonos químicos, antibióticos, animales criados en hacinamiento y a base de hormonas?
¿Hacer ricos a grandes productores y multinacionales en vez de favorecer el tejido económico local y el autónomo?
No sé, es un gran dilema. Menos mal que con este sistema tenemos asegurada una seguridad alimentaria, ya que en la industria agroalimentaria no existen las malas prácticas……no vayamos a caer en manos de estos terroristas alimentarios que se aferran a cultivar con estiércol y a intentar criar animales que no necesiten antibióticos y hormonas porque no se enfermen en el hacinamiento.
La agroalimentación industrial tiene escasos 75 años, la llamada “Revolución Verde” en los años 50/60 en Estados Unidos seria el punto de inicio de la misma. El resultado de la misma aparte otras cuestiones ambientales, ha sido el aumento enorme de la obesidad, la diabetes, todo tipo de cánceres especialmente el de colon, e innumerables trastornos relacionados con la alimentación. Situación que describen los organismos internacionales y la comunidad científica en torno a la salud y que sólo los negacionistas tachan de paparruchas cómo aquellos que lo hacen sobre el cambio climático.
Quizás los métodos de cultivo y crianza tradicionales que con pocas variaciones en los sustancial han pervivido y evolucionado desde el Neolítico sean el referente al que debamos mirar.
Quizás debamos dejar de malgastar tierras y recursos hídricos, aparte de otros recursos en mantener césped y plantas ornamentales y autoabastecerse por nosotros mismos o a través de productores locales de alimentos sanos y que contengan los nutrientes y elementos que los hacen sanos, en vez de alimentarnos de pesticidas, sustancias químicas, antibióticos y hormonas con apariencia de alimento.
Después de esta enorme perorata espero que a alguien le haga aunque sea reflexionar un poco.
Un abrazo Javi Capitán Murciano.
El autoabastecerse es cojonudo y “lo suyo”, claro que sí, pero no de conejos mutantes! 😛
¡Ojo! Tras un silencio sepulcral e ilustrador del periódico de mayor tirada de nuestra querida Región, este sábado, tras días de conocerse la noticia y el implicado, publica esto:
“La Consejería de Salud ha abierto expediente a un establecimiento situado en el sótano de un restaurante de Murcia que estaba siendo utilizado como matadero clandestino de conejos. La actuación se llevó a cabo tras la denuncia de un particular. El director general de Salud, José Carlos Vicente, confirmó a ‘La Verdad’ esta actuación, que tuvo lugar a finales de mayo: «Actuamos para defender la salud pública cuando vemos que existe algún riesgo». Añadió que «al año realizamos más de 10.000 inspecciones, unas veces de oficio y otras a petición de particulares, y en el 99% de los casos no hay problemas». En este caso concreto, la Consejería ha abierto un expediente al establecimiento, que ha sido clausurado, además de intervenir, decomisar y destruir la mercancía. Los conejos, al parecer, habían sido sacrificados por los trabajadores del matadero, ante la llegada de los agentes del Seprona y de los inspectores del Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis, a los que intentaron bloquear la entrada. Se trata de una falta administrativa grave, que lleva aparejada multa de 20.000 euros.”
Lo dicho, en redacción desconocen de qué restaurante se trata … curiosidades …