Lo que ocurrió anoche en Murcia, #picoesquina2016, de la mano de la mesa redonda organizada por la Asociación “Hay un tigre detrás de ti“, pudo ser la primera piedra para que esta ciudad empiece a moverse a ritmo de unión y no a lo que estamos acostumbrados, en este caso, con todo lo que rodea a la gastronomía de esta tierra.
Los miembros de dicha mesa, moderados por mi admirado José Ángel Cuenca (Bar Taberna Ideas), fueron Julio Velandrino (cocinero murciano más allá del mundo Top Chef), el periodista de Onda Regional Ramón García del Real, Amor González (Casa Taller Birdie) y Raúl García (“Estilista culinario” …). Definitivamente faltó a la cita (no conozco los motivos) Samuel Ruiz de restaunte “Kome” que, seguro, hubiese aportado una visión más cercana de lo que el público asistente entendíamos por “mundo gastronómico murciano” y no simple “estrategia de comunicación” como alguien pretendía reducir lo hablado.
Lo que desde mi butaca percibí fueron dos visiones para nada insertadas en el mismo raíl de conocimiento. De un lado, el mundo de la gastronomía más cercana al puro entretenimiento (absolutamente respetable pero fuera de ámbito, a mi entender, anoche) y, de otro, la visión profesional del que día a día ha de pelear con las barreras emocionales y, a veces, coercitivas a las que son sometidos muchos COCINEROS, no aficionados, de esta Región.
Frases como “te lo tienes que trabajar tú” o “nadie lo va a hacer por ti” se escucharon dentro de un contexto en el que nada “pintaban” sino al revés, ejemplificaban justo lo contrario a lo pretendido. El núcleo fundamental del coloquio giró casi desde el inicio en los problemas que existen para vender la “marca Murcia” y la desunión y envidias en este mundo profesional. Los que poco o algo sabemos o nos interesamos por ganas y no mero postureo, somos plenamente conscientes de la inexistencia del “todos a una” en esta Región. Que tus frutos empiecen por tu trabajo diario no cabe duda alguna. Pero ése no era el asunto. No se trataba precisamente de ver quién se siente más orgulloso de haber conseguido estar por sí mismo, no, sino de aprovechar el talento, materia prima y trabajo de muchos olvidados en el panorama fogonero de La Comarca. Algun@s intentaron “vender su libro” pero nadie en el aforo lo compró.
Yo hago bien mi trabajo, haz tú el tuyo.
(Julio Velandrino)
Al contrario, tras unas palabras sinceras y reales de Julio Velandrino, se abrió la cocotte de las verdades como limones. La no promoción ni uso del producto murciano por los, supuestamente, cabezas guías de la gastronomía murciana. Las envidias e intereses egoístas de los que gozan de una posición dominante y sobre los que siempre giran los eventos PRIVADOS o visibles financiados por las grandes marcas o medios de aquí olvidando la gran cantidad de TALENTO que nos rodea (véase el propio Julio o Firo Vázquez, ponente hace escasas horas en Madrid Fusión 2016 y también ninguneado). Fuera de mermeladas de limón o vajillas preciosistas lo que prácticamente todos los asistentes teníamos claro con el devenir del debate era que “haciendo la guerra cada uno por su cuenta” no se avanzará nunca.
Ejemplos como nuestros vecinos los valencianos deberían servirnos de guía para dar un golpe en la mesa y poner a plena luz todo lo que esta maravillosa tierra puede decir sin corsés de egocentrismo y ombligos sin autocrítica incapaces de crecer más. #PaellaEmoji … hasta en esto se unen. ¿Iniciamos el #PaparajoteEmoji?
Una marca hay que venderla en conjunto sin eliminar de la ecuación variables que la ensalzan en la sombra día a día. Todo suma aunque algunos no lo quieran.
(Mi cráneo dice)
David Muñoz, de Alborada, Chef de, posiblemente, el mejor restaurante del núcleo urbano, fue de los primeros que tomó la palabra para ratificar cuanto aquí he desembuchado. Con la voz quebrada y emocionada del que lo sufre a diario, dejó claro que aquí “solo te llaman para solucionarles la papeleta y nunca para contar contigo“. Los aplausos salieron a relucir. Todo el banquete de realidad se sirvió y, a fe, que casi todos los allí presentes lo degustamos con el placer y la ilusión de que, anoche, se diera un primer pasico SIN CENSURA para construir SIN EXCLUSIONES la plataforma gastronómica que se merece Murcia, por talento y producto.
El mal llamado “Congreso Murcia Gastronómica”, con las mismas cabezas de siempre y que responde únicamente al interés de “esos pocos”, la vergonzosa reticencia a colocar la etiqueta “Murcia” en los productos vendidos, trabajados y servidos, la promoción de lo de fuera antes que lo de aquí … temas abordados y masticados. Faltó tiempo. Se podría haber debatido durante horas pero el inicio fue tan bueno como necesario. Es turno ahora para seguir alimentando esta pequeña llama de ILUSIÓN que prendió frente al Teatro Romea.
Se echó de menos a algún otro COCINERO de los olvidados pero convencido me hallo de que, a partir de ahora, los veremos en alguna de éstas. Citando al maravilloso e irreverente “The Hole“, “hay que estar en el agujero para salir del agujero” y todos los que han estado y están en ese pozo de olvido ya tienen un #picoesquina donde apoyarse para empezar a andar sin miedo. Insisto, sin exclusiones, todos “cogidicos de la mano” con un único fin: EVOLUCIONAR.
Por Murcia y l@s murcian@s.
Pd.- Yo también pienso que la cocina no es una moda.
@disparatedeJavi
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