A riesgo de ser repetitivo, pero sin que realmente me importe demasiado el que lo sea por razones como las que aquí os cuento, ¡qué gusto que me da conocer a un cocinero MURCIANO humilde, honesto, que ama su tierra y con un gran futuro por delante como David Muñoz de Alborada!
He tenido la suerte de probar varias de sus elaboraciones y en todas ellas hay un elemento común: la sobriedad que no pierde de vista el SABOR, su objetivo indubitado. Platos que desprenden cariño y mucha, mucha ilusión por su oficio. Sus palabras a la hora de charlar sobre gastronomía o al escuchar el proceso de elaboración de cada uno de ellos, así te lo hacen sentir. Tenemos suerte que en Murcia haya tan buen plantel de cocineros jóvenes con tanto arte en el fogón. Y ello a pesar de la escasa publicidad que se les hace a muchos de ellos. Pero hay esperanza. Alborada es uno de esos restaurantes que deberíais anotar a fuego en vuestras agendas. Una visita inexcusable que hará que volváis seguro. Pero no solo de Carta podéis comer. De lunes a viernes ofertan un menú que toda lengua que por allí ha pasado se ha encargado de describirme como referencia y que yo, a buen seguro, degustaré más pronto que tarde. Actualizado a diario a través de su Facebook podéis echar un vistazo antes el día que os decidáis.
Éstos son los platos que han pasado por mi gaznate agradecido: a pesar de ser el tercer plato que degusté, no puedo quitarme de la cabeza el “Huevo poché con foie y salsa de trufa“. Dentro de mis diez platos top. Tuve que comerlo cucharadita a cucharadita como un anciana desdentada para que no acabara nunca. ¡Delicioso! ¡Tremendo! Sigo pensando en él … y lo que me queda.
Una “Sardina en plan boquerón en vinagre” acompañado de un cremoso guacamole, un bocado perfecto para ese “tapeo” que llevamos inyecto en sangre. Hay que hacerlo fijo. Y para seguir, una “Semi-Escalivada y su bonito” de una suavidad que es de agradecerer si tenemos en cuenta las “interpretaciones” que solemos encontrar de este plato. El “Bocado de alcachofa” o la importancia de un punto perfecto de cocción. Sabor. Os comentaba el otro día que no soy familiar de Garfield a la hora de comer por lo que mi cuerpo estaba ya más que satisfecho … seguía soñando con ese huevo salido del Valhalla ovíparo cuando David nos daba a probar uno de los platos del menú de ese día: “Carrillera en su jugo de pomelo“. Punto de cocción perfecto y sabores divertidos y eficaces que no te imaginas en esa combinación. Me olvidaba mencionar el “Steak Tartar” o aquel “Setas mix” que hace unas semanas comí … sencillamente perfectos. Volveré a pedirlos. ¿Para qué decir más?
Un cena perfecta surgida de la voluntad del anfitrión bajo el abrigo protector de una trinchera de futuro. Seguro y deseoso de volver a por una #giliCrónica completa.
Mencionar también el equipo del restaurante: un trato cordial, amable y profesional no falto de cercanía. Como no podía ser de otro modo en otro de esos sitios en los que “sentirte como en casa” en pleno centro de Murcia (Andrés Baquero, 15).
Echando un vistazo a su carta tengo el entrecejo tatuado con cuatro platos a probar aunque, viendo el buen saber, hacer y entender de este cocinero murciano, posiblemente me deje llevar por sus sugerencias.
#MurciaSeMueve … a pesar de algunos … y por la ilusión de otr@s.
@disparatedeJavi
(Foto portada: grasaffinity.com)
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