Todavía con las pestañas pegadas os dejo estas líneas sobre la XVIII Gala Jecomur celebrada anoche en el Restaurante Santa Ana de Estrella Carrillo. En ella sabríamos el ganador del XIV Concurso Jóvenes Cocineros de la Región de Murcia celebrado el pasado día 27.
Y no fue otro que José Domingo Martínez, del restaurante Rebate, con dos platos que estaban, a mi saber leal y estúpido entender, por encima del resto. Justísimo ganador. Equilibrio y sabor en ambas elaboraciones que le han dejado en el bolsillo la cantidad de mil euros y, lo más importante, un mes de stage en “La Cabaña” de Pablo González, siéndole entregado el galardón por el consejero de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, Juan Hernández. ¡Enhorabuena! Esos dos platos deben entrar en carta ya.
Todo un #disparate lo que pudimos vivir anoche tras la entrega de la “estatuilla”. “Maratón” fue la palabra escogida para el camino que nos esperaba y es imposible pensar en otra que mejor defina el carrusel de comida que desfiló por nuestras retinas y paladares.
Entre otras cosas pude probar el sushi preparado por “Haiku, bocados de Japón”, un surtido de quesos de “Montesinos” o el pulpo (rico estaba!) de Makro en la que denominaron “Etapa 1” de esta carrera de fondo de estómago. Personalmente, con este primer recorrido, hubiese sentado mis nalgas a la mesa pero nos esperaba la “Etapa 2” de la que pude degustar tapas como el “Crujiente de arroz con alga”, “Lolipop” (queso), “Pan de carbón con gamba y alioli”, “Erizos gratinados”, “Croqueta crujiente de parmesano” o “Maka de perdiz escabechada”.
Pero aún no había terminado la marcha. La “Etapa 3” comenzaba bien avanzada la noche, acariciando la madrugada, y Estrella nos servía un pequeño menú consistente en “Ensalada de bonito en escabeche y verduritas”, “Lingote de cordero con pesto verde”, “Cítricos con melón y hierbabuena” y “Cremoso de chocolate Guanaja, yogur y zanahoria”. Tengo claro que volveré de nuevo a probar tranquilamente los platos de esta murciana sin 450 personas alrededor. Ese último postre hizo que me entregara a Morfeo con un sabor “acurrucante”.
En definitiva, una buena velada en la que pude compartir tiempo, charla y buenos raticos pero que, y creo es un sentir generalizado, se extendió demasiado tanto en el abundante sustento preparado para la ocasión como por su consecuente excesiva extensión en el tiempo. Si llego a probar todo lo que en el plan de carrera se fijó hoy os estaría escribiendo desde Urgencias.
Al igual que sucedió en la cata del concurso, un recorte en tiempo, cantidad y personal asistente habría cerrado un círculo más que solvente.
@disparatedeJavi
Tienes toda la razon Javi.
Somos exagerados con el afan de hacer bien pecamos de exceso.
Tienes que volver con tranquilidad.
Ayer fue un dia complicado no todo salio a mi gusto pero te aseguro que cariño y dedicacion se le puso.
Gracias x tus palabras.
Hola Estrella!
Tranquila que soy plenamente consciente de la dificultad de que, con semejante multitud, pueda salir todo como uno planifica en su mente … por eso, quiero y lo haré … volver a sentarme a tu mesa …
Ah! Y ese cariño y dedicación que dices, conociéndote, lo percibí de sobra 😉
Gracias a ti, qué pijo!