¿Y qué pijo es un día de lluvia, de esos jodidamente escasos en Murcia, sin unas buenas migas? Pues eso, triste, muy triste.
Habrá formas y formas, guarniciones y guarniciones y recetas y más recetas. Ésta, es la mía, la que aprendí de mi madre y la que tras más dos décadas preparándolas, me sigue funcionando.
Base de migas:
250gr de harina de migas. ¡Ojo! Pedid literalmente “harina de migas” en vuestra panadería (sémola de trigo duro).
250gr de agua
Achtung!! No os paséis de listacos y medid al pelo. Misma cantidad de agua y harina. El típico “venga, vaaaa, un poco más por si aca” puede acabar en catástrofe pastosa.
AOVE cubriendo la base de la sartén. No os paséis o luego os puede salir aceitosa la miga. Tened en cuenta que la chicha soltará grasa al cocinarla.
Customizados: hay quien se la come con uva e incluso he oido que con chocolate. También con boquerones, sardina, arenque ahumado. Para gustos los calzones. Aquí los más típicos, los obtenidos del puerco:
100gr longaniza blanca, conocida como “salchicha” por estas tierras.
100gr longaniza roja
100gr panceta
4 dientes de ajo
1 ñora
Ramillete de ajos tiernos
4 morcillas
2 huevos fritos
1 cebolla morada en 1/4 (cruda)
Y alguna que otra seta …
Como veréis … todo muy light.
Preparación:
Lo primero es freir los ajos, ajetes tiernos y ñora (la podéis tener en remojo una par de horas antes si queréis pero al que suscribe le gusta su sabor seca y frita). Con cuidado de que ninguno se pase que joderá el sabor del aceite “multiuso”.
Tras retirarlos, volcaremos toda la chicha cortada en dados o trocitos pequeños (al gusto, claro) y dejaremos que se tosten bien, sin prisa, que no quede la carne blanquecina ni el tocino demasiado blandengue. Lo retiramos y guardamos junto a los ajos y ñora.
Ahora viene el momento cumbre y problemático. Hay blasfemos que cuelan el aceite antes. ¡Ni se os ocurra insensatos! El pringue, para la miga. Con la sartén y aceite fríos, no juguéis a los químicos y físicos, añadid el agua y poned a fuego medio alto, alto. Cuando veáis que el burbujeo es consistente y constante, echad la harina y removed bien mezclando todo, veréis como los grumillos empiezan a formarse de inmediato con lo que solo os quedará darle y darle (con pala de madera, POR FAVOR!) y ver como se van soltando.
Unos dicen que las migas de harina son un coñazo porque tardan en “soltarse” la vida. Otros que eso es un mito. Soy de los segundos. Solo si la harina no es la adecuada, si preparáis comida para un regimiento o si el fuego y agua no están suficientemente cañeros, os costará Tutatis y ayuda el desmigarlas bien. ¿Sabéis el tiempo exacto que tardé la última vez? 5 minutos , ni más ni menos. Mi brazo sigue en su sitio y útil.
Una vez sueltas y de su tamaño (deben quedar como su nombre indica: “migas”, no grumos), echamos sobre ellas todos los ingredientes y damos unas vueltas más para que todo quede a temperatura. Las morcillas las habréis hecho en sartén a parte al igual que los huevos fritos que, si queréis darle el último toque meloso al asunto, los romperéis y destriparéis encima de todo el mondongo.
¡Hala, a disfrutarlas! Que ya ha empezado la temporada … aunque, aquí, ya no llueva.
Pd.- otra variedad de auténtico #disparate: migas con conejo, setas, ajos tiernos, …
@disparatedeJavi