Capítulo V: Death Proof
Corría el año 2007. Tras el exitazo de los dos volúmenes de Kill Bill, Quentin Tarantino decidió darse un homenaje a sí mismo. A hacer lo que una noche de cervezas y cine en casa con su íntimo Robert Rodríguez inspiró. Un pase doble grindhouse de auténtico disparate. Un paréntesis de I+D de 3 años…